Black Paradise

32- Lo que eres para mí

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---------------------------------------------Benjamín-------------------------------

Recibir la visita inesperada de mi padre mientras terminaba de coordinar algunos detalles con Andrew no es precisamente lo que necesitaba

De hecho, cuando el rubio me anunció su presencia tenía una extraña expresión en el rostro

-Abre la puerta- ordené escondiendo rápidamente los papeles que teníamos sobre la mesa

-¿Y tú eres?-

La mirada que Bastian le dedicó al rubio me dio risa

-¿Papá? No esperaba tu visita-

-¿Es tu nuevo novio?-

-Es un amigo- corregí sin querer entrar en detalles

-Ahá-

-Toma asiento, ¿Quieres que te sirva algo de beber?-

Pude sentir su mirada negra sobre mi nuca, pero intenté actuar con naturalidad

-Vino-

Asentí, tomando las copas y una botella

Le serví el alcohol en silencio y me dejé caer en el sofá frente a él

-Bueno, ¿A qué se debe tu visita?-

Sonreí despreocupadamente, pero él no imitó mi gesto

-Puede que seas extremadamente bueno mintiéndole a los demás, pero yo hago lo mismo que tú desde hace muchos años más- sentenció con serenidad

Bien, claramente no se trataba de una visita de cortesía

-Andrew, ¿Nos dejarías solos un momento?-

Hice contacto con sus ojos verdes para darle a entender que todo estaría bien

-Está bien-

Esperé a que saliera del departamento para dirigirme a mi progenitor

-¿Entonces?-

-Yo no sabía que Rafael era tu padre biológico- habló directamente

Palidecí

-¿Quién...?-

-Sebastian nos reunió, aunque no sé bien qué es lo que está pasando, soy consciente que no pudimos evitar el camino que nosotros mismos seguimos-

Fijé mi mirada en la superficie de vidrio de la mesita frente a mí

-Ustedes no tienen la culpa-

-El destino es caprichoso-

Fue la primera sonrisa que me dedicó y no era precisamente alegre

-Me hubiese gustado que todos crecieran apartados de este ambiente, vivir cada segundo de tu existencia temiendo por la sobrevivencia no es algo agradable-

-¿Tú tenías miedo?- cuestioné asombrado

Papá me miró fijamente

-Antes no, para mí era muy divertido acompañar a Sebastian, era muy bueno en mi trabajo, pero necesitaba las fiestas para desconectarme de ese mundo... cuando conocí a Gabriel fue que entendí lo que era el miedo-

-Cuando conociste a Gabriel...- repetí analizando aquello y comparándolo inevitablemente con Felipe

¿No era la misma jodida situación?