Capítulo VII

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Sarah

- Sarah yo... - empieza a decir Nico.- Lo siento, no se que me ocurre, cuando estoy contigo me comporto de forma diferente.- me dice mientras se pone la mano en la nuca.

- Tranquilo, no hace falta que te disculpes, a mi me pasa lo mismo.- le digo mientras le miro fijamente a los ojos.

Cuando termino de decir esto, llegamos a la planta baja, salimos y yo me separo de Nico aligerando el paso para que no me vean con él, llego a la puerta y miro para atrás, veo que a Nico le están mirando muchas chicas desnudándole con la mirada. Un grupito de chicas liderada por una rubia se le acerca, la rubia se le cuelga del brazo y le da un beso en la  boca. Ya no aguanto ver esto, me doy la vuelta y me voy al parking a por mi moto. Por mi, que se quede con la rubia, pero de un momento a otro veo que me cae una pequeña lágrima y la limpio con fuerza.

Llego donde esta mi moto, me monto y me pongo el casco, cuando voy a meter la llave una mano me las coge y miro al osado que se a atrevido a hacer tal cosa, para mi sorpresa me encuentro con la cara de Nico mirándome preocupado.

- Dame las llaves Nico, no te lo voy a repetir.- digo con autoridad.

- No hasta que me digas  porque te has ido tan de repente.

- Y encima tienes la desfachatez de preguntarme el por qué.- le miro perpleja.

- ¿Es por lo de Ashley?

- Ah, ¿así es cómo se llama tu novia, la rubia teñida? - pregunto con sarcasmo.

- No es mi novia.

- Pues eso no es lo parecía en la entrada de la residencia.- noto que no sabe que decir en esta situación.- Bueno sabes qué, que no me interesa, puedes hacer lo quieras.- ni que yo fuera su novia, no tengo ningún derecho a decirla nada.- ¿Quieres acompañarme aún? - me mira confundido y noto que interrumpía sus pensamientos.

- ¿Aún quieres que vaya contigo? - me pregunta con miedo en los ojos.

- Te he invitado, así que no tienes otra opción.- le doy una sonrisa para quitar la tensión y parece que funciona porque me la devuelve.- Móntate.

Nico se pone el casco que le dejé y se monta detrás mío, me mira y dice:

- ¿Puedo? - pregunta mientras me señala si me puede coger de la cintura para sujetarse.

- ¡Claro tonto! ¿Cómo si no ibas a sujetarte? - contesto riéndome.

- ¡No te rías! Es que sé que no te gusta mucho el contacto y sobretodo si es el de un chico, solo era por eso.

- Ya lo se, pero contigo siempre a sido diferente.

- ¿Enserio?

- Si, ¿ahora te das cuenta? - pregunto mientras alzo una ceja.

- No, pero me a gustado que me lo dijeras y así he podido confirmarlo.- me contesta y me sonrojo al instante, menos mal que llevo el casco.

Nico se acomoda en la moto y siento sus manos rodeándome mi cintura, su cuerpo está pegado al mío, estoy nerviosa.

Arranco y nos dirigimos al Starbucks, llegamos y aparcamos, el se baja primero y yo después, me saco el casco y muevo mi cabeza a un lado haciendo que mi melena haga un movimiento muy sensual.

- ¡Guau! - dijo Nico mirándome con... ¿deseo?

- ¡Para! No me mires así, estoy acostumbrada a hacer este movimiento, de guau no tiene nada.- le digo mientras cojo las gafas sin graduar de mi bandolera y me las pongo.

- ¿Usas gafas? - me pregunta extraño.

- Pues claro que no idiota, pero a menos que quieras cientos de paparazzis haciéndome preguntas y fotos para las revistas de chismorreos, tengo que pasar desapercibida.

Cuando acabamos nuestra conversación nos dirigimos dentro del local.

Nicholas

Una vez dentro, nos ponemos en la cola, Sarah está delante de mi, por lo que no puedo evitar mirarla de arriba a abajo, me encantan como los piratas vaqueros rotos se le pegan a la piernas y como le resaltan su... ¡Menudo culo que tiene! Y no hablemos de la camisa vaquera, que le marca sus pechos a la perfección, lo único que quiero ahora es llevármela a mi habitación y... Sacudo la cabeza quitándome ese tipo de pensamientos obscenos, Sarah es con la única chica con la he querido acostarme en toda mi vida. Si os estáis preguntando que si soy virgen, es cierto, pero me da mucha cha vergüenza decirlo y bueno... ¡A quién no!

- ¿Qué quieres tomar? - me pregunta Sarah sacándome de mis pensamientos inadecuados.

Miro a la chica que nos está atendiendo.- Un capuchino con nata y caramelo por favor.- Sarah se me adelanta y paga, mirándome con una sonrisa triunfante.

Mientras esperamos a que nos den lo nuestro Sarah suelta de repente:

- Era mi imaginación o la chica que nos estaba atendiendo te estaba poniendo ojitos.- estará... ¿Celosa?

- ¿Estás celosa Sarah?

- ¡Yo, que va! - contesta mientras gira la cara para que no le pueda ver el rubor que se a tornado en sus mejillas.

Cuando me mira otra vez, le doy una sonrisa y ahora me doy cuenta de que quiero que ella solo se ruborice conmigo, con nadie más.

Nos dan nuestro pedido y vamos a sentarnos en una mesa.

- ¿Qué estudias? - la pregunto, la verdad es que estoy muy interesado, es una de las pocas modelos, para no decir la única, que conozco que va a estudiar una carrera universitaria, es muy lista por lo que habrá elegido algo importante.

- Derecho, quiero ser abogada como mi madre.

- ¡Qué bien! Yo creo que serás una abogada extraordinaria y ¿por qué eres modelo?

- Eso espero.- me contesta riéndose, me encanta como se ríe y sobretodo verla feliz.- Soy modelo para pagarme los estudios y en un futuro tener algunos ahorros, voy a dejar de ser modelo cuando trabaje de abogada. Y ¿tú, qué me cuentas?

- Tienes las ideas tan claras. Bueno estoy estudiando también derecho, pero civil y después de la universidad no sé que voy a hacer, desde luego encontrar  un trabajo como tu.

- La verdad es que tienes razón, tengo las ideas muy claras, pero solo porque las cosas se han presentado en su momento. ¡Qué guay, derecho civil! Seguro que después de eso sabrás lo que harás, estoy segura, solo haz lo que te dicte el corazón, eso es lo que decía mi padre.- noto que pone su mano encima de la mía y nuestros dedos se entrelazan, espera un segundo, ¿había dicho "decía mi padre"? ¿Ha muerto? No puede ser, era un hombre increíble y encima, quería a su familia por encima de todo.

Iba a preguntarle mis sospechas sobre su padre cuando una voz femenina me llama desde la puerta.

- ¡Nicholas McFly! - suena muy enfadada, por lo que me giro y la miro, no me lo puedo creer...

FOREVER? © REESCRIBIENDO #PADP #FDA17 #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora