I Love a Killer

La Fiesta - parte 2

Narra Elena

Íbamos en el auto, Adrian se veía muy guapo esta noche, me encanta que los  hombres se vistan así y pues él... ya de por sí el me encanta. 

Al cabo de unos treinta minutos llegamos a la casa de Erick. 

-¿Dónde estaciono, chicas? -preguntó Adrian-.

-Estaciona en la calle, junto a algún auto -dijo Val moviendo la cabeza en busca de uno-. 

-¡Ahí! -dijo yo desde atrás apuntando con la mano- Ese, al lado del auto azul.

Adrian asintió y se estacionó. 

Nos abrió la puerta a ambas. 

-Gracias -le dije, mientras me tomaba la mano para salir del auto-.

-Na hay porqué -me sonrió- 

Cuando salí quedé impactada, era un desastre pero, se veía muy divertido, por lo que que puedo ver sí está prácticamente toda la facultad. 

-Esto será genial -dijo Val mirando todo-. 

La casa era muy grande y estaba repleta de gente de la facultad, aunque no reconozco a muchos... creo que andan arrimados con los de medicina. Entramos a la casa. Estaban reproduciendo Animals - Martin Garrix.  El sonido era muy bueno, había gente bailando y saltando, divirtiendose. Yo aún admiraba todo, eran alrrededor de las 12:00 am, es mejor llegar cuando ya todo está armado. Seguí a Val hasta el pateo, también había muchas personas en esa parte de la casa; y más aún en el minibar que estaba a un lado de la piscina, habían unas cuantas personas ahí dentro. 

- Hola morena -me saludó alguien por atrás-, ¿Cómo estás?

Me di vuelta para ver quién era, aunque por su voz, supuse que era Erick. 

-¡Hola! -lo saludé con un abrazo- Estás muy guapo -lo alagué, él era alto, de piel morena y cabello castaño, sus ojos eran similares a los míos solo que los de él son algo más claros- Todo está genial.

-No más que tú -me alagó- te ves hermosa esta noche -le sonreí-. 

-¿Quieres algo? No permitiré que pases entre esos animales -me reí-.

-Claro... emm, no sé. Sorprendeme. Pero no me drogues, ¿vale? -bromeé-.

Erick se dirigió a al minibar lleno de gente. 

-Insisto en que deberías darle una oportunidad -me dijo Val- solo, mira como te trata. 

-Ya hablamos de esto, Val, no sigas -le dije con fastidio-.

-¿Quién es él? -preguntó Adrian- Me resulta conocido. 

-Es un amigo de la facultad -le dije yo-. Llego hace unos seis meses de New York, tuvo algunos problemas por allá y tuvo que irse. Creo que congeló el semestre o algo así. 

-Oh, de seguro lo vi en alguna parte -dijo Adrian dejando el tema-. 

Erick llegó con dos bebidas. Me dio una y otra a Val. Miro a Adrian confundido. 

-Oh, lo siento -dijo Val- Él es Adrian -le dijo a Erick- mi primo, Adrian, él es Erick. 

Se estrecharon la mano. Tomé mi bebida. 

-Oh, Erick -dije feliz- la bebida está buenísima ¿Qué es? 

-Sorpresa -me sonrió-. 

-Erick, ¿qué te dije sobre drogarme? 

-No seas tonta -bromeó- ¿bailamos? 

Me tomé el resto de la bebida de un sorbo. 

Vamos -le dije sonriendo-.