"Dipper mamadas locas" Capitulo III

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(No se me ocurrió un mejor nombre ademas que va muy bien con lo que trata este cap :V )

ADVERTENCIA: Este capitulo contiene escenas sexuales, vocabulario altisonante ademas de  un contenido algo fuerte para personas sensibles, así que al leer esta advertencia promete no reportar este fanfic, ya que queda bajo su decisión el leerlo o no. Si solo quiere leer yaoi del suave, de entrada le avisamos que esta historia no tendrá nada de eso :V Sin nada mas que decir, disfruten del enfermizo hard  (ง ͡° ͜ʖ ͡°)ว (?)

                                                                                              ~•~    

Dipper miro con los ojos bien abiertos todo lo que le rodeaba, la casa de Bill era demasiado grande, extravagante y...peculiar. La casa estaba bañada por tonos dorados, y vinos, se notaba que el color amarillo era de sus preferidos, la casa estaría sumergida en total obscuridad si no fuera por la luz que emitían los grandes candelabros que "flotaban" cerca del techo, el chico volteo a ver a Bill quien le miraba con una expresión divertida desde hace quien sabe cuánto tiempo, eso le incomodo y enseguida se volvió a voltear mirando como desde el centro del salón principal salía un chorro de agua, como una fuente, pero no se veía signo de que hubiera una, solo se veía el agua, como si fuera invisible o algo así, camino un poco para acercarse y miro la gran escalera que se abría paso enfrente suyo. Sin mirar, noto como Bill lo seguía de cerca.

-¿Tan pronto quieres ir arriba?, déjame enseñarte el comedor primero...- dijo en tono meloso y le tomo del brazo, Dipper miro donde le tomo con expresión confundida, y luego a él, quien le miraba con una expresión picara pero a la vez algo siniestra, comenzó a flotar más alto, y los pies del chico dejaron de tocar el suelo.

-¿Q-que?? ¡Oye bájame!- grito mientras miraba el suelo, el cual se comenzaba a alejar más, un escalofrió paso por todo su cuerpo y se aferro a la mano de Bill que sostenía su brazo, Bill comenzó a reír a carcajadas.

-Es la forma más rápida de llegar al comedor, agárrate bien, sería una lástima que te cayeras en el camino- dijo sonriente, para después salir disparado hacia un pasillo obscuro. Dipper comenzó a gritar mientras entraban y salían de puertas, una y otra vez a gran velocidad, en una que otra se golpeaba con el marco de la puerta de estas, y Bill parecía no importarle. Dipper comenzaba a pensar que lo hacía adrede el otro. De repente un agudo dolor apareció en su brazo, como si estuvieran jalándolo para arrancarlo, a lo que el chico reacciono soltando un grito agonizante, sus ojos comenzaron a cristalizarse, y apretó los dientes con fuerza.

-¡Basta, Vas a arrancarme el brazo! Duele...por favor, ¡detente!- Grito, para que el otro le oyera entre el sonido de azotes de puertas al abrirse y cerrarse, pero el demonio lo ignoro totalmente. Dipper presentía que en cualquier momento su brazo se separaría de su clavícula. En ese momento, se abrió una puerta enorme de par en par y Bill dejo caer a Dipper al suelo, haciendo que este rodara hasta estrellarse contra una pared.

-¡¡Bienvenido al comedor!!- anuncio con una gran sonrisa mientras alzaba ambos brazos señalando el enorme salón, que era abarcado por una larga mesa, que flotaba suspendida en el aire por sobre el suelo, al igual que las sillas y centros de mesa, también había cuadros que cambiaban de imagen constantemente.

Dipper se acaricio el brazo que seguía bastante adolorido, le ardía demasiado como si le hubieran frotado algo muy rápido por sobre la piel, contuvo las ganas de quejarse y con esfuerzo se puso de pie, no mostraría debilidad ante aquel demonio, el cual le miraba con expresión divertida mientras ponía ambas manos en cada costado de sus caderas.

-¿Que sucede Pino? ¿No aguantaste el viaje?- dijo Bill en tono meloso mientras sonreía de oreja a oreja, comenzó a flotar y paso por encima de la mesa para llegar hasta donde se encontraba el chico. Dipper trato de alejarse, pero se encontró con la pared que le impedía alejarse más, Bill sonrió aun mas, al notar la reacción del menor y se coloco enfrente de el casi sin dejar espacio entre ellos.

No hay vuelta atrás (Billdip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora