Grabadora 5: Bestia Interior.
Grabadora 5: Bestia Interior.
''No corras de mi, muchacho''
Aquella voz aterradora apareció detrás de él a la distancia, sabía que se estaba acercando por la carretera pero tenía miedo de voltear atrás. Siguió corriendo, agitado y con desesperación con su ropa bañada en sangre. Sangre que no era suya. Sangre de color rojo intenso. La sangre de sus padres y de su hermana.
‘‘¡Aléjate de mi!'' Grito a todo pulmón y siguió corriendo, la lluvia que se hizo presente hace unas horas aun seguía cayendo y sus tenis estaban empapados, no tuvo tiempo más que de ponerse una chaqueta purpura y salir corriendo tratando de escapar. Su corazón latía con fuerza y rapidez a medida que se adrenalina ascendía por todo su cuerpo al igual que el frio de la noche. ‘‘¡Ayuda! ¡Alguien que me ayude!'' Grito y grito con todas sus fuerzas pero a pesar de estar corriendo por avenidas con casa, nadie salía a ayudarle, o tan siquiera encendían las luces para ver qué pasaba. Estaba solo.
''Yo solo quiero satisfacer una sed interminable...'' La voz volvió a aparecer pero se escuchaba un poco más cerca.
‘‘¡MALDITA SEA QUE ALGUIEN ME AYUDE!'' Siguió corriendo, sus fuerzas se estaban acabando, nunca fue uno de los mejores corriendo y tampoco lo era en los deportes ya que se cansaba rápido. Como deseaba haber participado en uno en ese instante.
<<Piensa, Jacob, Piensa. >> Se dijo a sí mismo en su mente. << ¿A donde puedes correr lo suficientemente rápido como para escapar y encontrar protección?>>
''Necesito de tu ayuda... para saciar la sed. ‘‘Volvió a escucharse la voz a unos metros de él.
<< ¡Estúpidos oficiales! Nunca están cuando los mece... ¡Eso es! La estación de policía>>
Jacob reconocía las calles tan bien como reconocía su casa, estaba a unos metros de la intersección que daba a unas calles cercas de la estación de policía. Tan solo necesitaba tomar un atajo... Sabia cual tomar.
Apresuro el paso lo mas que pudo y en solo segundos llego a un camino que guiaba a un callejón con una barda no muy alta, tan solo necesitaría tomar un impulso con la ayuda del bote de basura que se encontraba allí y ya estaría a solo cinco minutos cuesta abajo para llegar a la estación de policía. Tan pronto como pudo, dio vuelta al camino y se topo con la barda del callejón, como planeaba, el bote de basura estaba colocado en una de las esquinas. El suelo estaba cubierto de botellas de vidrio rotas y cerillos. El lugar era un asco, tal como lo recordaba.
''De nada sirve correr...'' La voz estaba justo detrás de él.
Era ahora o nunca. Salto lo más alto que pudo y llego a estar justo arriba del bote de basura, del cual tomo impulso otra vez y salto la barda con éxito. Al caer doblo las rodillas para absorber el impacto y rodo en el suelo hasta caer boca abajo. Lo había logrado, el tan solo sentir el agua de la lluvia contra su rostro en el pavimente le trajo alivio y al mismo tiempo le recordó lo cansado que estaba, si mal no había contado, ya había estado corriendo por más de veinte minutos.
<<Levántate...Tienes que seguir corriendo...>>
Jacob se apoyo en sus brazos y logro levantarse después de unos momentos. Le echo un vistazo a la calle cuesta abajo. Había uno que otro coche estacionado sobre la banqueta y muchas ramas de árboles caídas en el suelo, la calle se encontraba justo alado de un pequeño bosque en su lado izquierdo y del lado derecho había tiendas de los habitantes locales. Lástima que nadie estuviera afuera. Empezó a caminar con cuidado lo mas rápido que pudo, un descuido y podría empezar a rodar hasta llegar a un gran charco de agua al final de la calle, no era peligroso pero tampoco le seria fácil salir si se atorara en una de las ramas de los arboles.
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Demencia.
HorrorUna cabaña. Un bosque. Un lago. Un chico aburrido y sus padres en vacaciones. ¿Qué puede salir mal? O al menos eso es lo que pensó. Sebastian Elerick es culpado de haber cometido homicidio múltiple después de unos sucesos que nadie logra comprender...