Capítulo 27

716 34 15
                                    

Fernando salió furioso y desconcertado de la habitación de Lucero, en seguida se fue para la suya, la cual había pedido apenas llegó al hotel. Al entrar tiró la puerta fuertemente, se quería desquitar con todo, como era posible que la noche hubiera terminado de esa manera. Cuando viajó a Acapulco lo hizo con la idea de poder estar junto a Lucero, de pasar una noche agradable y feliz, pero al final todo había sido un desastre, ahora estaba peor que cuando estaba en México extrañándola.

Fernando decidió que lo mejor era tratar de dormir, así ya no pensaría más en Lucero y en aquella noche desastrosa. Pero lamentablemente por más intentos que hizo no logró quedarse dormido, los sucesos de esa noche y las palabras de Lucero resonaban en su cabeza constantemente.

Después de tanto pensar y reflexionar, se preguntaba si no había sido injusto con lucero, lo que ella le había dicho era cierto, se había comportado como un celoso enfermizo y lo peor era que se había atrevido a gritarle y a desconfiar de ella. Si, definitivamente era un cretino, pensó.

FERNANDO: (Pensamiento)"Soy un *******, me equivoqué al pensar mal de Lucero, como pude decirle esas cosas?". "Estoy seguro que ese tipo está tras de ella, pero Lucero no tiene la culpa, ella me ama a mi, solo a mi"

"Tengo que arreglar las cosas, no puedo dejar que sigamos peleados, la necesito mucho, quiero besarla, abrazarla, hacerle el amor". Voy a ir de nuevo a su habitación a pedirle perdón, si eso voy hacer"

Y dejando atrás sus pensamientos salió decidido hacia la habitación de Lucero, no importaba si ella lo botaba, el se quedaría allí hasta que ella lo perdonara, hasta que ella estuviera en sus brazos besándolo y abrazándolo.

Al estar frente a la puerta, tomó aire y esperó un par de segundos para tocar, cuando lo hizo apretó sus puños y rezó para que ella le abriera y le permitiera seguir.

Enseguida Lucero medio abrió la puerta, al ver que era Fernando de una vez intentó cerrarla, pero Fernando se lo impidió con el brazo.

FERNANDO: Espera Lucero, por favor espera. Necesito hablar contigo, quiero pedirte perdón, ya se que he sido un estúpido, por favor déjame entrar, por favor (le rogó con cara suplicante).

LUCERO: Vete de aquí Fernando, ahora estoy muy molesta, lo que menos quiero es hablar contigo.

FERNANDO: Por favor mi amor déjame pasar, no me moveré de aquí hasta que hayamos hablado.

Lucero dándose por vencida, abrió totalmente la puerta y lo dejó pasar. Estando ya dentro Fernando se acercó a ella, pero la reacción lógica de Lucero fue apartarse y apremiarlo para que hablara de una vez. Fernando la miró directo a los ojos tomó aire y le dijo:

FERNANDO: Lucero se que soy un cretino como tu me lo dijiste, he sido un imbécil al decirte todas esas cosas, me dejé llevar por los celos y me descontrolé totalmente. Por favor perdóname, te ruego que me perdones mi amor.

LUCERO: Las cosas no son tan fáciles Fernando, no puedes pretender que te perdone así no más después de que me gritaste y me hiciste sentir tan mal. Perdonarte no es tan sencillo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 12, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Del desprecio al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora