Tus días con Grant Gustin

¿Qué hay de malo en probarlo?

Un pequeño rayo de luz entra por la ventana y da directamente en tu cara calentándola delicadamente y abres los ojos despacio. Estás recostada en un sofá rojo con la cabeza apoyada en un cuerpo cálido y acogedor que te abraza con cariño.

Levantas la vista con cuidado de no despertar a esa persona y ves a Grant durmiendo plácidamente mientras sus brazos te rodean y te sientes protegida, como un pequeño pájaro cobijado bajo el ala de su madre. No podría haber mejor sitio que ese en mundo.

Te acomodas despacio, pero el movimiento despierta a tu pareja de sueños y tras abrir los ojos y bostezar te mira con una de sus maravillosas sonrisas, por un momento no sabes si la luz de la ventana ilumina más que su sonrisa.

Te estrecha contra su cuerpo y posa sus ojos en los tuyos antes de darte un beso de película, como en Casablanca, Desayuno con diamantes, Titanic o El Diario de Noah. Un beso de esos que el espectador ansía y que parecen hechos solo para la pantalla. "¿Tendrá algo que ver el hecho de que Grant sea actor?" Te preguntas.

Tu cuerpo empieza a sentir el calor que sintió la primera vez y tus manos necesitan tocar su cuerpo ....

Piipiipiipii

¡Maldito despertador! Era el mejor sueño que habías tenido nunca "¿Porque no podía simplemente dejarme terminarlo?" piensas.

El resto del día te lo pasas pensando en el maravilloso sueño y te sientes frustrada. Ayer no viste a Grant y hoy parece que tu jornada acabará siendo igual. Necesitas verlo, deberías aclarar las cosas, pero parece que él no piensa tanto en tí como querrías. Sabías que todo esto era una mala idea.

Diez minutos antes de acabar tu largo día de trabajo le pides a Alice salir un poco antes, esperas encontrar a Grant en su caravana, necesitas poner en claro todo lo que ha pasado y que es lo que él piensa del furtivo encuentro de hace tres días.

"Hola Grant, creo que tenemos que hablar" " Hola ¿podríamos hablar un minuto?" o "Eii ¿que pasa?" son algunas de las penosas frases que se te ocurren camino a su caravana. Picas entusiasmada a la puerta de la caravana dispuesta a decirlo nada más entrar pero, para tu sorpresa, la puerta la abre Danielle Panabaker.

- Hola ... - Dices algo decepcionada - ¿Está Grant?

- Si, pasa, yo ya me iba.

- Es por unas pruebas de vestuario, tengo que preguntarle unas cosas - tus explicaciones lo único que hacen es hacerlo todo más raro.

- Emm ...vale ¡Hasta mañana!

Al entrar en la caravana te encuentras a Grant en ese maldito sofá rojo que te invita a pasar antes de levantarse y acercarse a ti.

- Justo estaba pensando en ti - no te lo puedes creer

- ¿Y eso? - intentas no parecer muy emocionada

- Ayer no te vi y echaba de menos ver esta cara - dice mientras te coge la cabeza suavemente y empieza a besarte - Creo que podemos llevar esto en secreto durante un tiempo si no te importa...

- Justo de eso quería hablarte - que dificil se te hace deshacerte de sus besos - ¿Qué es esto? ¿Crees que tenemos futuro? ¿Y lo que me dijiste el otro días?

- Si tu estás dispuesta yo también y si no probamos no vamos a saber como compaginamos ... Aunque el otro día lo hicimos realmente bien - su sonrisa vuelve justo antes de besarte nuevamente y buscar con impaciencia tu cuerpo bajo la ropa.

"¿Qué hay de malo en probarlo?", piensas. Y te rindes ante su contacto otra vez.

Canción: Christina Perri - The Words

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Nota: Espero que os esté gustando mi historia y muchas gracias a todos los que la leéis. A partir de ahora pondré al final de cada capítulo el título de una canción que me haya inspirado para escribirlo, que haya escuchado mientras escribía o que pegue con la historia.

Me gustaría que os animarais a darme ideas de canciones para escribir y que comentéis que os parecen los capítulos.

Saludos,

Eris