Tus días con Grant Gustin

Habitación 503 (Parte I)

Te cuesta abrir los ojos después de una ajetreada noche, pero agradeces hacerlo y ver a Grant dormir plácidamente junto a ti, desnudo. Te levantas y te pones su camiseta mientras te acercas al enorme ventanal para observar Vancouver, nunca antes lo habías visto tan bonito e incluso la luz te parece distinta.

Un rugido interrumpe tu paz y descubres que tu estómago pide desesperadamente algo de comer, anoche ni siquiera tuvisteis tiempo de cenar...Te diriges a la mesita de noche y marcas el teléfono de recepción para pedir que os manden un desayuno para dos a la habitación 503, según la empleada de recepción no tardará mucho en llegar.

Aprovechas ese tiempo para ir al baño, tu cara está peor de lo que imaginabas, tus ojos han expulsado todo el maquillaje y unas manchas negras adornan tu cara. Te lavas la cara con jabón para que todo eso desaparezca y no hacer que Grant se vaya corriendo de su propio hotel. En cambio, tu pelo está completamente revuelto pero reconoces que te da un aire sexy, así que decides no tocarlo.

Grant sigue durmiendo y aprovechas para mirar tu teléfono y revisarlo hasta que llegue el desayuno. La pantalla te avisa de que tienes más de un chat esperando a ser respondido. Abres la aplicación y ves mensajes de tu madre (quiere que la llames cuando tengas tiempo), de Alice (un mensaje de anoche preguntando como va la cita) y, por último, del grupo de Whatsapp que compartes con los chicos:

>Jared: Como va todo?

> Alex: Dejala, estará ocupada... ;)

> Jared: jajajaja seguro

> Jared: bueno... por la hora que es, suponemos que no vienes a dormir

A lo que contestas:

> Buenos días chicos!! Perdón por no responder anoche

> Si, estaba muy ocupada jajajaja

> Luego os cuento ;)

- Buenos días - unas manos te rodean la cintura y un escalofrío recorre tu espalda. Te giras y tus ojos se encuentran con el cuerpo desnudo de Grant, que no puedes dejar de mirar. Lo besas delicadamente pero él te devuelve un beso de lo más apasionado.

- Te queda mejor a ti que a mi, pero queda aún mejor en el suelo - dice refiriéndose a la camiseta blanca que le has tomado prestada. Mete sus manos por debajo de la camiseta y empieza a acariciar tu cuerpo, esta vez muy suavemente, primero el trasero para ir subiendo lentamente hasta tus pechos que se endurecen a la mínima, después, una de sus manos baja lentamente hasta el pubis que empieza a acariciarlo con movimientos repetitivos. Empiezas a notar como te humedeces y tus manos imitan a Grant recorriendo todo su cuerpo, hasta llegar a su miembro que empieza a alegrarse por tu inesperado contacto. Os dirigís despacio a la cama cuando...

Toc, Toc..

- Servicio de habitaciones - dice una voz tras la puerta. "¡Maldita sea!" murmuráis a la vez. Grant busca algo con lo que taparse, pero decides ir tu y mirando su entrepierna dices: "Creo que será mejor que abra yo". Los dos reís y le das un beso espontáneo y natural, propio de una pareja.

Abres la puerta y un joven camarero, con un carro lleno de comida aparece y te mira sonriente, como si supiese todo lo que estaba pasando tras la puerta. Le das las gracias y él se despide antes de mirarte de arriba a abajo.

- He pedido un poco de todo, todavía no se que es lo que te gusta desayunar ....- Acercas el carro a la cama y coges una fresa que muerdes mirando a Grant con picardía.

- El desayuno puede esperar, esto no - dice señalándose la entrepierna.

- No se... Yo prefiero desayunar - dices en tono jocoso

- Te prometo que luego comemos, pero tenemos todo el sábado por delante - dice antes de que te atraiga hacia él y caigáis en la cama. Otra vez.

Canción: Kings of Leon - Sex on fire

Nota: Este capítulo es un poco corto, pero he decidido dividir el "Día 12" en dos partes. Espero que os guste la historia tanto como a mi escribirla y recibir vuestros comentarios. Cualquier idea o sugerencia es bienvenida :)

Eris