"Tenemos que hablar" le dije

1.1K 81 9
                                    

Me despierto intranquilo, como si no hubiese descansado en toda la noche, como si mi cabeza no hubiese parado de pensar mientras yo dormía. 

La habitación 503 está completamente iluminada por el sol que entra desde el gran ventanal y Vancouver está maravillosamente radiante. Me espera un día ajetreado, preparar la fiesta que había prometido ahora se me hace algo pesado y preferiría pasarlo con ella, que rodeado de tanta gente. Pero sé que la veré entre la multitud y esperando que disfrute de la fiesta, incluso en algún momento podré traerla a la habitación y pasar el rato solos. Nadie notaría que hemos desaparecido. 

Hace poco que la conozco pero siento algo fuerte por esa chica, quizás yo no soy la relación más apropiada para ella y nos va a traer problemas, pero no puedo verla cada día y reprimir lo que siento. 

El día que nos conocimos quedará grabado en mi memoria para siempre, aquel montón de cajas me tapaban la visión de su cara pero, incluso antes de verla, sentí algo en mi interior. No un sentimiento de amor, sino algo químico, muy primitivo. Cuando por fin puede ver su rostro y su cuerpo tuve que refrenar el impulso de tocar su piel, de sentir sus labios sobre los míos. 

Era algo muy sexual, por supuesto, pero también notaba como una conexión invisible entre nosotros sin ni siquiera conocerla. El tiempo me ha demostrado que estaba en lo cierto y cada vez que nuestros cuerpos conectan me siento como nunca me había sentido. El sexo con ella es perfecto, pero algo me dice, que ya no es solo sexo y disfrutar el uno del otro, sino que empiezo a sentir algo por esa forastera que se ha mudado a mi vida. Y sigo pensando que no es lo más correcto para ella, no quiero hacerle daño.

El sonido del teléfono me quita esos pensamientos rápidamente, lo cojo y la chica de recepción me comunica que las cosas para la fiesta ya están en la sala donde se va a celebrar.  Dado la hora que es, se que voy a necesitar ayuda con todo eso. Y conozco a la persona para ello. 

- ¡Ei! ¿Me harías un favor inmenso? - sabes que no te va a decir que no 

- ¿Que quieres? ¿Necesitas ayuda con una fiesta? - dice Emily con sorna

- Te espero en la sala que hay al final del primer piso. Eres la mejor. 

Menos mal que Emily tarda poco en llegar y se lo voy a agradecer eternamente, pero ella está aquí también para sacar información. Se que no se le escapa nada y que sabe lo de mi aventura con la chica más maravillosa del departamento de vestuario. 

- ¿Cuanto tiempo lleváis juntos? 

- Unos meses. Es increíble, es guapa, divertida y me encanta estar con ella...

- Me alegro mucho por ti Grant - dice Emily con la cabeza gacha- Pero en el set empieza a rumorearse todo esto.... ¿Crees que ella está preparada para que explote y salga a la luz? Ya sabes, los medios de comunicación, la gente persiguiéndoos...

- Lo sé Emily, no sabes cuando tiempo llevo dándole vueltas a esto, no quiero que esto acabe, pero se que, por su bien, lo mejor es que lo dejemos. Estoy empezando a sentir cosas por ella y no quiero que la gente le haga la vida imposible porque salga conmigo, se merece algo mejor. Hoy hablaré con ella. 

***

La gente empieza a  llegar a la fiesta y no estoy realmente concentrado en lo que debería. De repente la ve entrar, con Alice y dos chicos que seguramente son sus compañeros de piso. Son demasiado atractivos para ser sus compañeros de piso. 

Está muy guapa y lleva una falda de cuero que le sienta como un guante, marcando sus curvas. Esas curvas que tanto he disfrutado y me gustaría estar tocando ahora, sintiendo su piel.  Noto que posa sus ojos en mi y, como no puedo demorar más todo esto, me dirijo a ella rápidamente.

- Hola preciosa ¿Me acompañas? - Le digo intentando no parecer muy alterado

La llevo hasta un cuarto donde se guarda gran parte de la limpieza y sin duda ella piensa otra cosa, porque noto su calor, calor que seguro que yo también estoy desprendiendo. Me encantaría hacerle el amor allí mismo y el hecho de que ella tenga las manos en mi entrepierna me excita mucho más, pero no puedo responder a eso. No debo. 

- ¿Que pasa? - Me dice con cara de sorpresa. Nota que algo va mal.

 - Lo siento. No sabes cuanto me gustaría hacértelo aquí y ahora, pero no te he traído para esto - sabes que eso os va a doler a los dos, pero es ahora o nunca. Estoy decepcionado y no puedo evitar empezar a vestirme para evitar que algo suceda. Es entonces cuando pronuncias la frase que sabes que va a cambiar su cara.

  "Tenemos que hablar " 

Nota: Como habréis podido comprobar, este capitulo se trata del mismo que el anterior pero visto desde el punto de Grant. Espero que os guste y me deis vuestras más sinceras opiniones. 

Saludos

Eris  






Tus días con Grant GustinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora