Tus días con Grant Gustin

Habitación 503 (Parte II)

No hace ni dos semanas que os conocéis, pero empiezas a estar tan a gusto con Grant que no te importaría que esto durase para siempre. Vuestra compenetración en la cama es indiscutible y nunca habías disfrutado tanto con otros chicos, pero en el tema personal sabes muy poco de él y aún desconfías.

Este sábado es perfecto para conoceros mejor y aunque es arriesgado salir de la habitación del hotel (por el que dirán), Grant y tú estáis deseando conocerlos más.

El desayuno vuela después de que el sexo os haya hecho quemar tantísimas calorías. Observas a Grant comer como si no lo hubiese hecho nunca.

- Bueno... Ahora, además de conocer a fondo todas las partes de tu cuerpo, se que te gusta el café y las tostadas - dices antes de morder un croissant

- Bueno, esa es la idea, conocernos a fondo - dice Grant y te guiña un ojo -Tenemos toda la mañana para hablar. Así que puedes preguntarme lo que quieras. Soy todo tuyo - No puedes evitar que cualquier frase que pronuncie te suene realmente sexy.

- ¿Que opinas de tu trabajo?, quiero decir ... ¿ Es esto lo que tenías en mente, dedicarte al mundo del espectáculo?

- La verdad es que siempre he querido trabajar en broadway... Ya sabes: música, baile, luces... Pero ser escogido entre tantos candidatos para interpretar a The Flash es una pasada - ves como sus ojos se iluminan hablando de su trabajo - siempre he querido ser Superman, pero tendré que conformarme con The Flash

- Si te sirve de consuelo, como buena fan de los superhéroes, creo que The Flash es mucho mejor - y sonríes sin darte cuenta

- Estás especialmente guapa esta mañana - dice antes de pronunciar tu nombre con una voz dulce y musical. Notas un leve ardor en la cara y estás segura de que te has puesto roja como un tomate por el piropo.

- Gracias... - dices con la cabeza gacha. Tras unos segundos callada vuelves a hablar, con inseguridad - No estoy acostumbrada a que me digan estas cosas, me siento rara. Además todavía no se porqué te has fijado en mi - Esto ultimo lo dices en voz muy baja, como esperando a que Grant no te oiga.

- Creo que deberías creertelo un poco más, eres una chica realmente increíble.

El teléfono de Grant empieza a sonar y ves cómo se dirige pausadamente hacia él y contesta. La conversación es corta y enseguida vuelve hacia dónde te encuentras.

- Marcy está abajo con mi nuevo guión. Esperame aquí, no tardaré - dice mientras se viste rápidamente antes de darte un beso que se te hace demasiado corto.

Acabas tu café con leche y te diriges al cuarto de baño para darte una ducha rápida antes de que vuelva Grant. Coges tu móvil y decides poner música (te encanta cantar debajo de la ducha, donde nadie puede oír lo mal que lo haces) mientras te quitas la ropa y entras en esa maravillosa bañera que te hace cambiar de idea y querer un baño de espuma en lugar de una ducha rápida. Llenas la bañera y pones a Frank Sinatra de fondo, relax máximo.

Tus pies entran en contacto con el agua caliente, quizás demasiado, pero que agradeces sobremanera y el sueño se apodera de tí. Llevas un precioso vestido de gala de color verde esmeralda y notas tu pelo recogido en un moño, el espacio es grande, como una sala de baile y al fondo una inmensa y recargada escalera. De ella ves bajar a Grant trajeado, elegante, que se acerca a tí y te tiende una mano como pidiendote bailar. Frank Sinatra canta aquello de "Come fly with me ..." y vuestros cuerpos empiezan a moverse al ritmo de la música. Te sorprende verte bailar (algo que no se te da muy bien), pero si te lleva Grant pareces una auténtica bailarina. De pronto, te despiertas sobresaltada, y notas una mano en tu hombro desnudo.

- Lo siento, no esperaba despertarte... Se nota que hemos dormido poco - te dice Grant con su perfecta sonrisa - ¿Puedo hacerte compañía?

- Claro, adelante - el sueño era precioso, pero esto es mucho mejor.

No puedes evitar mirar como Grant se desnuda lentamente delante de tí, mientras tararea a Sinatra. Su torso desnudo, únicamente adornado por un tatuaje en las costillas, es lo primero que puedes observar, el resto no se hace esperar. Lentamente se mete contigo en la bañera y el nivel del agua sube a la vez que vuestros cuerpos entran en contacto, uno a cada lado de la bañera. Sus pies empiezan a rozar tus muslos y ya notas como Grant busca otra vez repetir lo de anoche, lo de ésta mañana.

Coge uno de tus tobillos con fuerza y te gira para que quedes sentada entre sus piernas, tu espalda contra su pecho y empieza a susurrarte al oído, su color favorito, el nombre de sus perros, su película favorita, la canción que más veces ha cantado e incluso algún dato de su infancia.

- ¿No querías saber más cosas de mi? - dice antes de morderte la oreja suavemente y mientras sus manos nadan entre espuma y agua buscando tu contacto como un submarino en busca de un navío extraviado.

Tras recorrer centímetros y centímetros de tu cuerpo, sus manos encuentran por fin el tesoro que tanto ansiaba y notas como te tensas y arqueas tu espalda. Sus manos son delicadas y firmes y por la presión que empiezas a notar en la parte baja de tu espalda, él también está muy excitado. Y así, es como empiezas a buscar su contacto, a intentar hacerle disfrutar como él hace contigo, pero antes de que tu mano se encuentre con su miembro, Grant te dice al oído "Esto es para tí, eres tú la única que va a disfrutar, te mereces esto, relájate"

***

Horas después y tras el mejor baño de tu vida, una película de James Dean y alguna que otra confesión más, sales de la habitación 503 directa a tu apartamento pero con ganas de más. Mucho más.

Canción: Frank Sinatra - Come fly with me