Apiadate de los que sufren en silencio leyendo estos versos, libera la condena de esos cuerpos sin aliento.
Mira en sus ojos dilatados el dolor de sus pies cansados la miseria de vivir en sus ojos ahogados.
Apiadate de los que miran la luna y delicadamente aprecian su hermosura que pasa por algodones de niebla profunda.
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Mil y un poemas en mi mente.
Genç Kurgumis secretos, amores, dolores y pasiones, en los versos escritos esta noche.