Narra Harry.
Todavía no entendía por que hacia esto, dejarla allí, mi mamá me había dicho hace años que el amor dolía pero esto me estaba matando no solo dolía, antes lo tenía todo y ahora lo acabo de perder, solo vasta que ella lea la carta para se odiado en segundos, seguro me odiara y si no lo hace, debería, yo mismo me odio, acabo de dejar a la chica que se sincero conmigo para ser novio de otra que ni si quiera se sus apellidos, ¿al menos eso tiene lógica? No, no la tiene, ni si quiera un poco.
Golpee el volante de frustración cuando me detuve en un semáforo, durante el tiempo que salí a hacer "unas cosas" para después pasar por la chica, vendí mi teléfono, se que ella no llamaría de como quiera, pero sabía que yo mas de tres veces estaría a punto de llamarla y eso sería malo para ella y para mi, seguí manejando hasta que llegue a un hotel, lo mas conveniente sería pasar la noche ahí, con mi estado de animo no sería bueno ir a la casa de mis padres y desquitar mi enojo con ellos, salí del coche dando un portazo, pedí una habitación de mala gana, subí, se me hizo eterno el trayecto a mi habitación aun en elevador, camine por los pequeños pasillos para llegar a mi pieza, deje la maleta en alguna parte de esta, desafloje el nudo de mi corbata, aun no quitaba el traje de mi cuerpo, eso era malo ya que me traía recuerdos de esta noche, joder ella se veía jodida mente hermosa, tomé un vaso de agua, con el vaso entre mis manos camine y me senté al final de la cama.-¿Dios que acabas de hacer Harry?- Hable a mi mismo. <<¡Dejar a la chica que amas idiota!>> mierda, lo que me faltaba, tener una consciencia haciendo sentirme pésimo.- Eres un jodido cobarde.- Me susurraba, como un loco.- ¡Maldito hijo de puta!-Aventé el vaso que segundos después choco contra la pared, haciéndose pedazos.
Narra __
¿Por que demonios me hacia esto? Ahora estaba dentro de un taxi, que por muchas suplicas me dejo subir a Hazza, llevaba aun el vestido, dios ¿por que no me lo quite? solo me hace desplomarme en llanto, había aguantado ese nudo en mi garganta por mas de dos horas, no quiero que un taxista me vea llorar como alma en pena y preguntarme que paso, no quiero personas entrometiéndose en mi vida, aunque el señor se había percatado de mi rimel corrido, ahora mismo parecía una chica de esas patéticas que lloran por sus chicos y lo peor es que ahora me consideraba una de ellas, para ya no pensar mas en ello marque el número de mi hermana, no tenía las llaves, si ella no estaba en casa estaría jodida.
-__
-Hey, ¿estas en casa?- No me había dado cuenta que mi voz estaba demasiado rota y tendida de un hilo.
-Si, __ ¿estas bien?- Pregunto preocupada.
-No...-Salió una lagrima por la esquina de mi ojo pero rápidamente la limpie.
-¿Que paso?
-Es Harry...-Sentí como se me partió mas el corazón al escuchar su nombre.- Te contaré después, ahora solo quiero distraerme de ese tema.
-Entiendo, entonces te veo aquí.- Sin mas decir colgué, mire al cachorro que ahora se encontraba dormido en mis piernas, se veía tan adorable, sonreí ligeramente, roce sus orejitas con la yema de mi dedo suavemente, el cachorro se removió pero no despertó.
Miraba por la ventana del asiento trasero, jugué con la pantalla de mi teléfono por aburrimiento, fui hacia mi galería, pronto me arrepentí, fotos de Harry y mías se encontraban en ella, seleccione una, mire por minutos la fotografía viendo como todo nuestro amor se quedaba en solo fotos, ahora solo quedaban los recuerdos, ya no habría un "nosotros" al menos durante mucho tiempo, si algo sabía bien es que si una persona es para ti, algún día volverás a encontrarte con ella. Era mejor cuando era pequeña, mi única preocupación era pintar y dibujar bien, ahora que lo pensaba, no dibujaba hace mucho, deje de hacer eso cuando empece a juntarme con "criminales" como los llama mi madre, quisiera que la vida fuera un dibujo, podría borrar las partes malas y remplazarlas con cosas buenas.
*****
Baje del coche, le pague al taxista agradeciéndole, llevaba mi maleta en mi mano derecha Hazza iba en mi mochila, tan pronto como el coche se marcho comencé a llorar silenciosamente, subí los cuatro escalones para llegar a mi puerta principal, toque dos veces y abrieron, mi mamá estaba allí, ¿que? ¿que estaba haciendo aquí?
-¡__ gracias a Dios que regresaste!- Mi madre me abrazo, en verdad necesitaba un abrazo, así que se lo devolví incómodamente, hace mucho que no le daba un abrazo a ella o afecto de cariño.- ¿Que te paso? Por favor no vuelvas a hacer eso.
-Hija.- ¿Mi padre también?
-Hola.- Sonreí levemente.
Recorrí la pieza con mi mirada, Zayn también estaba allí, incómodamente sentado al lado de mi padre, si no fuera por que tenía el nudo en la garganta me hubiera reído, mi padre se levanto y fue a abrazarme.
-Hija, no vuelvas a hacer eso.- Tomo mis hombros y me miro.- ¿Por que estas llorando?
-Papá dale tiempo.- Mi hermana por fin hablo, se lo agradecí mentalmente.
-Hija.- Mi madre me llamo, dirigí mi mirada hacia ella esperando.- Nos mudaremos.-Era buenísima idea para lo que estaba pasando pero no tenía la suficiente fuerza para irme.
-¿Que? ¿A donde?
-A Irlanda, tu padre y yo decidimos que sería lo mejor.-Mire a Zayn con tristeza, no lo quería dejar a el, ya no estaba Harry, no quería que ahora se fuera Zayn.
-Pero...Zayn.
-Después hablamos de eso __, sube a tu habitación a limpiarte, nos vamos el lunes.- Dijo mi mamá ¡era pasado mañana! por dios.
-¿Zayn me acompañas?- El aun incomodo asintió.
Subimos hasta mi cuarto que se encontraba hasta el ultimo.
-¿Que paso?-Tan pronto como cerré la puerta fui a abrazarlo, solté todo el llanto que había contenido, el me abrazaba fuerte mientras nos llevaba hacia la cama para sentarnos.- ¿Quieres hablar sobre ello?
-El se fue.- Mis palabras eran interrumpidas por mis sollozo.
-¿Y te dijo al menos por que?
-Me dejo esto.- Le tendí la carta que me dejo, Zayn comenzó a leer, poco a poco su ceño se iba frunciendo mas y mas.
-Que cabrón.- Si, demasiado.
-Lo amaba.- Zayn se tenso al escuchar esa palabra.