capitulo 8

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Y los minutos pasan como si fueran microsegundos con Arabella, paseamos mientras hablabamos de todo y nada, su voz brillaba cual diamante y yo me dejaba llevar por su brillo y grandiosidad, la obserbaba cuando al beber de su Cola light miraba con melancolía al horizonte, se giraba y me sonreia con esa sonrisa que podria llegar a iluminar incluso desde la oscuridad.

A veces me formula preguntas, otras observa el mundo como si lo analizara, como si las cosas supieran secretos y ella les preguntara con la mirada para saberlos, para leer sus pasados.
-Vamos a la piscina.-comento expontaneamente a lo largo de aquella tarde.
-No traje el bañador-repliqué, no queria que ella viera mi palido cuerpo lleno de cicatrices, que vea que no tengo belleza, que mi belleza es oscura y dolorosa, una belleza fragil que todos odian.
-Mi piso esta cerca podría dejarte uno
-y me conducio a su piso mientras yo seguia escusandome, al final no me dejó otra opcion y camine sin rechistar a su lado.

Llegamos a un edificio rojo de ladrillos, su piso estaba en la septima planta, suerte que habia ascensor.Cuando llegamos y ella abrio, al entrar no pude evitar observarlo todo, las blancas paredes cubiertas de cuadros y fotografias en blanco y negro, la television frente al sillón negro de cuero adornado con diferentes cojines, una enorme estanteria que ocupaba una pared repleta de libros, habian libros en ingles ,otros en frances y pude ver incluso alguno en español, a su lado habia otra pequeña estanteria que era ocupada por peliculas, discos de rock en vinilo, cds y algun que otro videojuego.No pude reprimir la sonrisa al entrar, era como si hubiera muerto y resurgiera en el cielo, estaba todo lo que me gustaba y mas , no podia creer que esa casa fuera de ella, de la increible Arabella.

-Wow-exclamé.
-¿Que pasa Lizzy?
-Es increible, tu hogar es impresionante.
-Mi casa- me corrigio-el hogar para mi se encuentra en este mundo , en cada calle, en cada arbol.

Y esas eran las cosas que mas me sorprendian de ella, a pesar de su edad pisaba firme en la tierra sabia lo que hacia y lo que quería, mientras que yo era un pajaro abandonado al nacer, debil y perdida, sin saber que hacer ni a donde ir.Se ve su guerra mental y como la vence cada dia mientras que a mi la guerra con mi mente me gana.

-oye y tus padres ?-pregunté al adentrarnos mas en el apartamento.Ella se limitó a señalar al techo y dijo:

-Las escaleras que hay conectan conectan con un atico con terraza, ahi viven mis padres, esta planta es mia, hago mi propia compra , y eso .

-Entiendo, yo tambien vivo sola.

-Lo se pequeña, lo se-dice y me abraza, ese contacto sincero, ese calido abrazo que me salva del abismo abre los sentimientos que je guardado en la celda mas alejada y oscura de mi corazón, esparzo todos los sentimientos rotos que hay en mi, la tristeza que albergo, todo y me aferro a ella, no me suelta, me abraza y me acaricia.Cuando ya me calmo ella seca con el dorso de su mano mis lagrimas.
-lo siento...
-no lo sientas, como dijo uma vez un gran escritor "Hay que sentir el dolor"

Reconoci la frase al instante y sonrei, amplia y sinceramente, la abraze y repose mi cabeza en su pecho.

-gracias
-no es nada lizzy.Vamos a por los bikinis

Entramos en su habitacion de paredes azul cielo, no tiene un estilo concreto sus mantas son mas bien telas hippies y un edredon negro debajo, su armario es blanco y negro lleno de ropa y cubierto de anotaciones, letras de canciones y frases, su habitacion huele a incienso lo cual me encanta.Se dirije a una comoda de la que saca dos bikinis, y ahi es cuando ahi empiezo a dudar si me valdrá, ya que ella tiene una buena delantera.Arrimo todas mis pulseras para tapar mejor los cortes que hay en la muñeca, y espero que las marcas que ya apenas se veian en el muslo hayan desaparecido.
-Coge-dice tirandome un bikini azul.

Y antes de darme la vuelta comienza a desvestirse, tira a un lado sus zapatos y saca su camisa, sus senos enmarcados por un sujetador negro de encaje bastante exuberante.No puedo apartar la mirada, me tiene embelesada.
-Lizzy preciosa¿Te gusta lo que ves?-dice tratando de sacar el lado divertido a mi absorta mirada en su pecho.

Mierda, estoy mas salida que la esquina de una mesa.
-Es el sujetador, es muy bonito.
-No recuerdo cuando lo compre pero es de mis favoritos -dice y yo me obligo a darme la vuelta mientras me recrimino a mi misma.Arabella canta mientras nos vestimos.Ya listas nos dirijimos a la piscina, al ser septiembre esta casi vacia lo cual es un punto a favor.

El agua tiene pinta de poder llegar a helar un corazón, pero no me importa, ella me da su mano y nos tiramos, nadamos unos minutos en silencio hasta que ella decide romperlo.

-Eh Lizzy.

Me doy la vuelta y ella se tira de mi para hundirme, no es la sensación de hundimiento que normalmente siento, esta es buena, de diversión, sonrió y tiro de su pie .Al emerger nos miramos a nuestras húmedas caras.

-No nos hundamos.-dice de repente.

-No pienso hacerlo

-A veces las tormentas hacen que por mucho que luches por mantenerte a flote caigas al final, que solo retrasas lo inevitable, lucha por no hundirte, lucha tanto que ya no tengas que luchar.-me responde, tira de mi cuerpo y me abraza, le prometo que no volveré a caer, y no solo ella, a mi misma, a las almas perdidas de mis padres, a Ian y Drake, incluso a Belle .

Pasamos el resto de la tarde entre carcajadas y agua, y al fin me siento en compañía, que al fin tengo una amiga.

Me acompaña a mi casa al salir, y me habla de sus clases y sus pesados y atolondrados profesores, que quiere escribir y que con eso en la vida se sentiría realizada y feliz, pero que no cree que sea buena para ello, la termino obligando a que me mande una de sus historias y ella obedece a regañadientes, llegamos la bajo la tenue luz de la Luna, la tarde a terminado terminado y es hora de despedirse.

-Gracias por la sorpresa-agradezco.

-Gracias a ti por esta tarde-responde y antes de irse me da un beso en la mejilla, no, en la comisula de mis labios, y yo me quedo si aire por el ligero roce de sus labios casi sobre los mios, siento la necesidad de besarla, de saber como es besar a un ángel y como sabrá, no lo hago, me limito a sonrojarme, darle un abrazo y volver a mi casa con una amplia sonrisa iluminando mi pálido rostro.

Me doy la vuelta para verla marcharse entre la oscuridad y no puedo reprimirme, grito su nombre como si fuera una necesidad, necesito probarla, lo necesito.Ella corre hacia mi y yo hacia ella, la abrazo y simplemente la beso, un leve beso en los labios que ella me devuelve e intensifica, sin duda asi debe de saber la felicidad .

Ella me besa la frente y se marcha , la observo hasta que se camufla con la penumbra, cierro la puerta y me tiro en el sillon granate con una amplia sonrisa iluminando mi rostro

Recuerdos heladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora