Harry Potter y la niña que sobrevivió Saga #HPLNQS

20. Nicolás Flamel y...¿Cedric Diggory?

Narra Valery:

Después de esa charla con Dumbledore, Harry y yo no habíamos vuelto a buscar el espejo de Oesed así que decidimos que él guardaría la capa en su baúl. Quise olvidar que había visto a mis padres, que mi padre me había dicho que aún no era tiempo de decirle la verdad a Harry, pero no podía. Al igual que Harry, la misma pesadilla me atormentaba en las noches: mis padres desapareciendo en un rayo de luz verde mientras una voz aguda se reía.

Hermione había vuelto un día antes de que las clases comiencen, estaba horrorizada cuando le dijimos que Harry y yo habíamos estado vagando en la noche por los pasillos de Hogwarts durante tres noches seguidas. Pero también estaba desilusionada porque no habíamos podido encontrar nada referente a Flamel. De hecho ya habíamos perdido la esperanza en encontrar algo, aunque aún creo que he leído su nombre en algún lado.

— ¡Valery, cuidado!

Reaccioné logrando agacharme pero George golpeó la bludger antes de que esta se fuera contra mí.

— ¿Estas bien? Te ves distraída— preguntó

—Sí, no te preocupes George

—Hey Val, será mejor que te concentres. Wood esta como loco por lo del partido contra Hufflepuff— dijo Fred mientras se acercaba

—Y creo que lo entiendo, el árbitro será Snape y eso no nos favorece en nada. Además sus bromas sobre caerse de las escobas no lo ponen de mejor humor— dije sonriendo

—Solo queríamos divertirlo un poco— dijeron ambos al unísono.

Los tres reímos y recobramos nuestras posturas de juego, mientras que Wood le gritaba a Katie por el mal pase que le había dado, Harry me miró con preocupación y leí en sus labios un "estas bien", al cual respondí asintiendo levemente. La práctica terminó con normalidad, Wood recalco lo de Snape como árbitro y que nuestra concentración tenía que ser pura, cuando comenzó a ponerse insoportable los gemelos lo llevaron a los vestidores a rastras.

— ¿Aun no te cambias?

La voz de Harry hizo que mi vista dejara de admirar mi Nimbus 2000 y se posara en sus ojos verdes, le sonreí y negué con la cabeza.

—No, lo siento. Adelántate Harry, creo que me quedaré aquí por un rato

— ¿Segura que estas bien?

—Sí, solo necesito pensar un poco

Harry asintió y se fue sin decir nada más, no quería ser grosera con él pero tal vez mi tono de voz haya demostrado molestia, lo cual no es cierto ya que adoro su compañía; pero ahora quiero pensar. No pasaron ni 10 minutos desde que Harry se había ido y un frío terrible me envolvió así que decidí entrar a cambiarme y volver luego de estar más abrigada, pero mi mala suerte nunca terminaba, había olvidado traer mi capa.

Tirité de frío mientras atravesaba el campo de quidditch abrazando mis brazos hasta llegar a las gradas, me senté en ellas y comencé a buscar profundamente en mi bolsa por si encontraba un sweater o algo que me proteja de aquel frío. Una suave y cálida capa se deslizó por mis hombros sorprendiéndome, me volví para ver quién era y su hermosa sonrisa me recibió, sentí mis mejillas sonrojarse y mis labios esbozaron una sonrisa tonta e involuntaria.

—Sé que es grande y no es de tu casa pero será mejor que la uses si no quieres pescar un resfriado a pocos días del partido— dijo mientras su aliento se dejaba ver por el frío que había

Murmuré un gracias y aparte la mirada cabizbaja, me ponía nerviosa su compañía, vamos él está en cuarto curso y yo en primero creo que es normal mi nerviosismo, además Cedric no es nada feo. Ver aparecer su mano frente a mí me sacó de mis pensamientos, alce la mirada y él me volvió a sonreír, dudé por un momento en tomar su mano.