4.Cartas de nadie- Valery

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Gracias a lo que pasó en el zoológico Valery recibió el castigo más largo de su vida. Cuando al fin salió de su alacena ya eran vacaciones de verano. Deysi y el vecino habían atropellado a la señora Figg con sus bicicletas, al parecer ambos ya eran amigos.

Valery no podía disfrutar sus vacaciones del todo, tenía que escapar siempre de la banda de su prima que junto con Dudley y su banda practicaban su deporte favorito: cazar a Valery, claro también amaban ir tras Harry.

Por eso estaba fuera de casa mucho tiempo. Se sentaba en el columpio de un parque cerca de Privet Drive o se echaba debajo de un árbol, un par de veces vio a Harry en otro árbol cerca de ella, incluso una vez que escapaba de Deysi logró verlo pero tuvo que correr más rápido y no vio su cara. Aunque este par coincidían a cada momento, aun ninguno de los 2 lograba ver la cara del otro.

Un día del mes de Julio, tía Bryana llevó a Deysi a Londres para comprar su uniforme de Smelting, la nueva escuela a la que iría junto con Dudley, así que Valery se quedó donde la señora Figg. Esa vez no fue tan malo, la señora Figg le dejó ver televisión y le dio un pastel de chocolate rancio. Aquella tarde Deysi desfiló por la sala con su uniforme. Tío Jason y tía Bryana lloraban a lágrima viva mientras que Valery hacia un esfuerzo sobre humano para no explotar en risa, sintió que se le quebraban las costillas.

Al día siguiente entró en la cocina y percibió el horrible olor de la tinta gris que en una tina teñía una blusa y falda de Deysi. Ella ya sabía que sería su nuevo uniforme de Stonewall. Deysi y tío Jason entraron en la cocina, encogiendo la nariz por el olor, tío Jason abrió su periódico y Deysi golpeo la mesa con su sombrilla.

Todos oyeron el ruido del buzón y las cartas cayendo al suelo.

-Trae el correo Deysi-dijo tío Jason

-Que vaya Valery

-Trae las cartas Valery

-Que lo haga Deysi

-Golpéala con tu sombrilla Deysi

Valery esquivó el golpe y fue por las cartas. Eran 4. Un era una postal de la tía Helen que estaba esquiando en Alaska, la otra un sobre marrón que parecían facturas, la tercera era la revista de chismes de tía Bryana, y una carta para Valery.

Valery la contempló como si fuera oro. Nadie, nunca, en su vida le había mandado una carta. No tenía amigos, ni parientes, ni siquiera eran miembro de la biblioteca así que no podían mandarle cartas pidiéndole que devolviera algún libro atrasado. Sin embargo, allí estaba, una carta dirigida a ella, de forma tan clara que era imposible confundirse.

Señorita V. Osoris

Alacena debajo de la escalera

Privet Drive, 6

Little Whinging

Surrey

El sobre era grueso y pesado, hecho de pergamino amarillento, la dirección estaba escrita con tinta verde esmeralda. No tenía sello. Con las manos temblorosas, Valery le dio la vuelta y vio estampado un hermoso escudo de armas: un león, un águila, un tejón y una serpiente rodeaban una gran letra H. Ella volvió a la cocina y le entregó a tío Jason las otras 3 cartas pero justo cuando se disponía a abrir y leer la suya alguien gritó.

-¡Papá, Mamá! ¡Valery tiene una carta!

Tío Jason le quitó la carta de las manos y junto a tía Bryana comenzaron a leerla. Su rostro pasó del rojo al verde tan rápido como un semáforo. Tía Bryana chilló.

-Devuélveme mi carta-dijo Valery, más decidida que nunca

Tío Jason levantó a Valery con una gran facilidad y la tiró al recibidor, luego arrastro a Deysi a su lado y cerró la puerta. Ambas pelearon por ver a través de la cerradura, pero Deysi ganó y Valery tuvo que escuchar debajo de la puerta.

Harry Potter y la niña que sobrevivió Saga #HPLNQSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora