Incapaz

Capítulo 23

Diego

Eran las ocho y media de la mañana.
Y la echaba de menos ¿pensaría en mi?.
Diego, échale un par de cojones y llamala.
Venga.
Busqué su nombre en contactos y la llamé.

- ¿Si? - dijo medio dormida, estaba claro que ni habia mirado el nombre.

- Pau...

- ¿Diego?

- Si... ¿que tal?

- Te echo de menos, dentro de un par de días estoy allí. No aguanto aquí.

- ¿Y por que cojones te fuiste? - dije enfadado.

- Porque pensaba que sentía algo por el, joder. Y me he dado cuenta de que no, de que... siento por ti. Créeme, cuando vuelva no voy con ilusiones y de pensar que voy a estar contigo.

- Ya... bueno... Pero... a lo mejor yo si que quiero estar contigo a pesar de todo...

- ¿Vas enserio? - dijo, se le notaba alegre.

- Si...

- Pero... creo que te he echo daño y...

- Si ¿y que? ¿me voy a resistir de estar con la persona que quiero solo por orgullo? - le dije.

- Mañana... mañana me voy de aquí, lo tengo clarisimo.

- Te estaré esperando. - le dije.

- Gracias

- Te quiero tontita

- Y yo tontito.

Colgó.
Si, me ha hecho daño... pero ¡bah!
Va a volver, y voy a estar con ella.
Lo demas me importa una mierda.
Me quede tumbado en la cama, mirando al techo como un lelo.
Y entró David.

- Ye tio ¿y esa cara de subnormal? - dijo - es la que tienes siempre pero ahora mas.

Me levanté de un saltó, lo coji de los hombros y le dije:

- Paula... ¡Paula viene mañana y voy a estar con ella!

- ¿Que? ¿Vas enserio? - dijo sorprendido.

- ¡SIII! - y le di un abrazo.

Me fui corriendo a la cocina a prepararme el desayuno.

- ¡Daviiid! Tenemos que ir a por las chicas. Llamalas y a Andrés también.

- Valeee - dijo este.

Paula vendría mañana.
Estaría con ella. Por fin.
Acabé de desayunar, David y yo nos vestimos y nos fuimos al parque, donde habíamos quedado con las chicas.

- Diego ¿que pasa? Me ha llamado David tan de repen...

- Paula vuelve ¡y voy a estar con ella! - dije interrumpiendo a Belén.

- ¿Que? - gritaron Miriam, Sara, Belen, Rosi y Andres.

- Me quedé igual, no os preocupéis - dijo David.

- Va a volver, mañana, en cuanto se despierte, cojera el primer vuelo que pueda y vendra - dije entusiasmado.

- ¡Pues nosotras grabaremos el reencuentro! - dijo Belén.

- ¡Que cuki! - dijo Rosi.

- Si eh, y eso que aun ni lo has visto. - le respondí.

- ¿Eso era lo que nos querías decir? - dijo Belén.

- Em... si - contesté.

- Pues me vuelvo a mi casa a dormir - dijo.

- De eso nada - y David la cojio.

- Me cago... en tu puta estampa, cielo. - dijo Belen desde las alturas.

- He traído unos bocadillos para irnos a comer por ahí - expliqué.

- Uf, que pereza. - dijo Belén.

- El tuyo es de tortilla de patata - le dije.

- ¿Pereza? ¿Eso que es?

Paso un rato y comimos. Estuvimos toda la tarde por ahi...
Estuve muy distraído, asi, las horas para ver a Paula se iban haciendo mas cortas.
Que ganas tenia de verla, de abrazarla, de besarla.
Llegó la noche y me volví a quedar en casa de David.
Ya que, luego vendría Andrés a por nosotros para ir al aeropuerto a recoger a Paula.