Incapaz

Capítulo 30

Paula

Entramos a la casa y Diana estaba sentada en uno de los sofás que habían, y Ángel se sentó a su lado, los demás en el otro sofá y en un par de sillas que habían. Andrés le preguntó a Diana que cuánto llevaban juntos y ella le contesto que llevaban seis meses, cuando lo dijo, la cara de Rosi pasó por todos los colores del arco iris y tosió. Después de eso se fue al baño y Miriam y yo fuimos detrás y una vez allí cerramos la puerta para que no nos oyeran.

- ¿Hay algo que debamos saber? Porque en el video solo se os ve cantando y tan felices - dijo Miriam.

- Eso fue mucho después...

- ¡¿Mucho después de liaros?! - grité.

- Shhh

- Si... - respondió Rosi.

- ¿Y por qué no hablas con él?

- Porque... no hay nada de que hablar, venga, salgamos ya.

- No, Rosi - dijo Miriam impidiéndole el paso.

- Mirad, a mi Ángel me dijo que no tenía novia, ya está. Me voy.

Salió del baño, pasó por el comedor cogió el móvil y salió de la casa. Nosotras ibamos detrás. Pero cuando llegamos al comedor, Rosi ya no estaba, así que salimos.

- Esperad, ¿adónde vais? - dijo Ángel levantándose del sofá.

- No te incumbe - dijo Miriam y yo la mire dándole a entender que no eran formas de contestarle.

- A por Rosi - le dije yo.

- Voy con vosotras.

- No creo que a Rosi le haga mucha gracia...

- Me da igual, quiero ir.

Rosi no se conocía la urbanización, a saber donde se habría ido, al teléfono ni contestaba, así que empezamos a dar vueltas. De repente pasó un coche que se acercó a nosotros, bajó la ventanilla y era Héctor.

- Ay, Héctor, por fin has llegado - dije.

- ¿Tanto me habéis echad

o de menos?

- No lo sabes tu bien - dijo Miriam.

- Anda subid, que os llevo a casa.

- No, gracias, es que estamos buscando a Rosi.

- Pero si Rosi está ahí detrás.

- ¿Que? - dijo Miriam y los tres nos asomamos y, efectivamente, ahí estaba.

- Me la he encontrado caminando sola y le he dicho que subiera, y ahora subid vosotros.

- Yo voy de copiloto - dijo Miriam. Ángel se puso al lado de Rosi y yo en el sitio restante.

- Estais muy callados - dijo Héctor.

- Pregúntale a tu amiguito Ángel - dijo Rosi, que era la primera vez que hablaba en todo el trayecto.

- Ángel, ¿que has hecho ahora? - preguntó Héctor.

- ¡Si es que no lo sé ni yo!

- Ahora cuando lleguemos, tendremos una charla todos juntos - dijo Héctor.

- Genial - dijo Rosi en tono sarcástico.

Llegamos al chaley, ayudamos a Héctor con la compra, lo guardamos todo y nos sentamos todos en el comedor.

- Anda que has saludado, Héctor - dijo Diana, este la miro y pasó.

- Bueno, contadme, ¿que os inquieta, os atormenta u os perturba? - dijo Héctor, por un momento nadie dijo nada.

- Creo que Diana es mejor que se vaya - dijo Miriam.

- ¿Y por qué no te vas tu? Que eres la que no pinta nada - le respondió Diana.

- Mira guapa, que tu novio te haya puesto unos cuernos con mi amiga que llegan hasta el techo no es mi culpa - dijo Miriam - lo siento, tenía que soltarlo, la chavala estaba muy subidita.

- ¿Que? Ángel, ¿es eso verdad?

- ¿Pero se puede saber que coño te inventas, Miriam? - dijo Ángel.

- !No se inventa nada! - dijo Rosi.

- ¿Pero que dices, chavala?

- Tiene pruebas - dije yo.

- Esto es increíble - dijo Diana que salió corriendo de la casa.

- ¿Que es esto? ¿Un Gran Hermano? - apareció Diego.

- Que te den, Diego - dijo Ángel subiéndose a la habitación.

- ¿Y este pavo? - dijo Diego sentándose a mi lado.

- Voy a hablar con él - dijo Héctor.

- Que entretenidas habéis estado, ¿no? - dijo Diego.

- Uh, no lo sabes tu bien - contestó Rosi.

- ¿Nos bañamos? - dijo Andrés.

- Yo lo veo - dijo Rosi.

- Yo también - dijo Diego.

Nos tiramos a la piscina y al cabo de un rato apareció Héctor con noticias. Decía que Ángel iba borracho y no se acordaba de absolutamente nada, que sentía mucho el malentendido pero que no quería estar con nadie más que no fuera Diana, y como ella no querría volver, no quiere estar con nadie.

- Yo en ningún momento dije que quería estar con él, pero vale - dijo Rosi.

- Déjalo, es Ángel - dijo Héctor metiéndose en la piscina - no le des más vueltas.

- Bueno, cambiando de tema, en las fiestas se hace concurso de disfraces, podríamos apuntarnos - propuse.

- ¿Y de que nos disfrazamos? - preguntó Andrés.

- No sé, ya pensaremos algo.

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Siguiente capítulo, este un poco más corto pero intenso, próximamente, más y mejor.

¿De que creéis que se disfrazaran? ¿Que pasara con Rosi y Ángel? ¿Y con Diana?

Hasta la próxima. Att: Dreamer.