Paula
Todo el interior de la casita, todo, absolutamente todo, destrozado. Cayó una lágrima por mi rostro y me fui de ahí, no quería seguir viendo aquello.
Estaba de camino a mi chalet, cuando miré el móvil y tenía tres llamadas perdidas de Diego, no se las devolví. No me apetecía hablar. Sin casi darme cuenta ya había llegado y Diego estaba sentado apoyado en la puerta, en cuanto me vio, me abrazó. Él sabía que algo había pasado, pero prefirió no preguntar.
Una vez dentro, nos fuimos a un rincón que estaba al lado de la piscina, donde habían un par de sillas y una mesa y nos sentamos. Los dos solos.
- ¿Me quieres contar que ha pasado?
- La casita... toda destrozada, todo tu esfuerzo - me volvieron a caer un par de lágrimas.
- Hey, tontita, que no pasa nada, volverá a estar como antes - dijo cogiéndome la mano.
- Y encima un día antes de mi cumple, jo - dije, aunque eso ya iba un poco más en broma.
- ¿Se puede? - dijo Andrés.
- ¿Que haces aquí? - preguntó Diego.
- Me ha abierto tu madre, Pau - dijo - y vi como te fuiste, pensé que sería algo gordo.
- Han destrozado la casita - dijo Diego.
- Joder tio, con lo que trabajamos en ella.
- Espera... ¿que? Pensaba que no la habíais hecho vosotros.
- Los muebles de dentro no - dijo Andrés.
- Pues ahora me siento aún peor, jope - dije.
- Va, Pau, no seas tonta, que tu no tienes la culpa - me dijo Andrés tocándome el hombro - ¿sabéis quien puede haber sido?
- Ni idea.
- La Diana - dijo Diego.
- ¿Tu crees? - dijo Andrés.
- ¿Por qué tendría que haberlo hecho? - le pregunté.
- A saber, se pensaría que esa casita se la hizo Ángel para Rosi o alguna movida así - dijo él, y que poco se equivocaba porque de repente apareció Ángel.
- Paula lo siento - me dijo - no pensaba que mi novia era de capaz de hacer tal cosa.
- Exnovia - dijo Andrés.
- Pues eso, que lo siento mucho de verdad, te lo compensaré.
- No, es igual.
- Ya la has cagado bastante, tio - dijo Diego.
- Lo sé, y lo siento, por eso quiero compensaros, a todos.
- Has hecho suficiente ya - dijo Diego cortante - ¿por qué no te vas, tio?
- Pero...
- ¿No te he dicho que te vayas?
- Vale, adiós.
Vimos como se iba cabizbajo y con las manos en los bolsillos.
- ¿No crees que te has pasado un poco? - le dije.
- Puede, ¿pero él cuantas veces más se ha pasado?
- A la hora de cenar va a ser divertido - dijo Andrés.
- E incómodo - dijo Diego - uy, me está llamando mi madre.
- Cógelo - le dije- venga.
Se levantó y se fue a la parte de atrás del chalet, para no molestar ni que le molestáramos.
- ¿Que me cuentas, Paulita?
- Pues lo que ves... menudo cumpleaños voy a pasar.
- Bah, no irá tan mal, ya verás.
- Eso espero, si no... voy apañada - le dije - ah, ¿y tu con Míriam que tal?
- Super bien, es una chica genial, me encanta, me lo paso muy bien con ella y bueno...
- No se estará Andrés enamorando, ¿no?
- Quien sabe, Paulita, quien sabe - me dijo - y oye, ¿como te pidió Diego salir? ¿o se lo pediste tú?
Me quede unos minutos pensando... Diego y yo no estábamos saliendo, o sea, si, pero ninguno de los dos se lo había pedido al otro, con todo lo que ha estado pasando últimamente...
- Pues no, no me lo ha pedido ni yo a él.
- Vaya, pues pídeselo chica, si al fin y al cabo, diferencia no habrá.
- En eso tienes razón - le dije - ups, shh, que ya viene.
- ¿Y bien? - le preguntó Andrés.
- ¿Que te ha dicho la mami?
- Mi padre está en casa - dijo serio.
- ¡Eso es genial! - dije, aunque el ni me miró, se quedo observando el suelo - o no, no es tan genial...
- ¿Vas a ir a verlo? - le preguntó Andrés.
- No, no lo sé...
- Deberías ir a verlo - le dije.
- Pero tu cumple es mañana, Pau.
- No pasa nada.
- Te puedo llevar ahora si quieres - dijo Andrés.
- ¿En serio?
- Pues claro, Héctor no es el único que tiene coche.
- Gracias tio, te quiero - dijo abrazándolo.
- Venga vamos - dijo Andrés.
- Id con cuidado - les dije despidiéndome de ellos - ya me contarás.
- Por supuesto, hasta luego amor - dijo él.
Ordené las sillas y me fui a mi cuarto, me quedé pensando en lo que me había dicho Andrés. ¿Y si le pido salir? ¿Pero cómo? No lo iba a hacer tan simple como decírselo y ya está. Seguí pensando unos minutos cuando se me ocurrió una idea genial, pero necesitaría ayuda, de David sobre todo y una pared.
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Incapaz
Fiksi RemajaLa vida de Paula y Diego da un vuelco al conocerse pero... ¿será Paula capaz de sentir lo mismo que él? Y es que, ella se ve incapaz de sentir algo por alguien que vaya más allá de la amistad, ya que, anteriormente le hicieron mucho daño. ¿Pasará pá...