Paula
- ¿Desde hace cuanto lo tenías pensado? - me preguntó Diego.
- Pues desde hace no mucho - dijo Andrés.
- Es verdad, creo que fue el día que te fuiste a ver a tu padre, tuve una conversación con Andrés sobre eso y bueno... ya iba siendo hora.
- Y tu no se lo ibas a pedir - dijo Ángel.
- Zasca - dijo Rosi.
- Ala... - dijo Diego.
- Bueno, lo peor ya ha pasado, ahora vamos a pillarnos un pedal - dijo Andrés.
- De eso nada, Andresito - dijo Miriam.
- Ah, ¿y me lo vas a impedir? - dijo el, cogiéndola de la cintura y llevándola a dentro de la casa.
- Pues nosotros tenemos una discomóvil que nos está esperando - dijo Rosi.
- ¡Es verdad! - dijo Belén cogiendo a Rosi del brazo y llevándola a la fiesta.
- Anda que me esperan eh - dijo David.
- Vente con nosotros, venga - le propuse.
- ¿Y estar de sujetavelas? Lo siento, pero yo por ahí no paso.
- Ay bueno, pues vale - le dije.
- Pues la verdad, a mi no me apetece mucho la discomóvil... - me susurró Diego al oído cogiéndome por la cintura.
- ¿Y que te apetece hacer? - le dije girandome, quedando cara a cara.
- Tenemos el chalet para nosotros...
- ¿No están Miríam y Andrés?
- Pero se irán.
- Eso ya pinta mucho mejor - dije besándolo.
Y nos metimos en una habitación que había de matrimonio. Solo digo que nos quedamos despiertos hasta que los demás volvieron de fiesta, a eso de las siete. Al rato, Diego se quedó dormido, y como yo no me podía dormir, bajé a la cocina a por algo de comer. A los quince minutos oí como alguien bajaba las escaleras y era Belén.
- No has venido - dijo ella.
- Ya... es que me he quedado aquí con Diego.
- No había nadie... - se quedó unos segundos pensando - ¿HABEIS FOLLADO?
- No grites - le dije.
- ¿Eso es que si? - dijo ella en un tono más bajo.
- Un poco.
- ¿Como que un poco?
- ¿Poco que? - dijo Ángel.
- Se ha follado a Diego.
- Calla - le dije dándole un azote en el culo.
- Dime que quedan donuts de fresas.
- En el segundo cajón - le respondí.
- Por eso no has venido - dijo Ángel.
- Ha estado bien - dije.
- ¿Solo bien? - dijo Belén extrañada.
- Vale... muy bien - respondí yo con risita nerviosa.
- Me alegra no ser la única que no se puede dormir - dijo Miriam.
- Únete - dijo Belén.
- Todo me da vueltas... - dijo ella.
- Ha follado tia - le dijo Belén a Miriam con la boca llena del donut.
- ¿Que has que? - dijo Miriam.
- No es tan raro, jope - dije yo.
- Es raro que alguien quiera follarte - dijo Belén.
- Gilipollas - dije dándole un codazo.
- ¿Y si nos bañamos? - dijo Ángel.
- ¡Vale! - dijo Miriam.
- Estoy seguro a que soy más rápido que tú nadando - dijo Ángel.
- Vamos a comprobarlo - dijo ella.
Se tiraron los dos a la piscina, Belén y yo nos quedamos en el bordillo mojándonos solo los pies. Hicieron varias carreras y quedaron empatados. Luego se acercaron al bordillo y nos pusimos a hablar.
- Oye, eso de tu frente es... ¿sangre? - dijo Belén. Miríam se paso la mano por la frente y, efectivamente, era sangre.
- Debe de ser del golpe que me he dado - dijo con risa tonta.
- Vale, creo que ya es hora de irse a dormir - dije yo.
- ¡No! Yo me quedo con mi amigo Ángel.
- Hace unos días te caía mal - dijo él.
- ¿Ah si? - dijo ella - yo de eso no me acuerdo.
-Venga, fuera de la piscina, vamos - dije yo bajando las escaleras.
- Vale mami - dijo Miriam como si fuera una niña pequeña.
Se secaron y entramos dentro, Miriam cogió su móvil, algo que no me pareció muy buena idea yendo en ese estado. Vi como estaba llamando a alguien.
- ¿A quien llama? - le pregeunté a Belén que estaba a su lado.
- No lo sé - dijo ella.
- Kiiikooo guapetonn ¿que hacees? - dijo ella arrastrando las palabras.
- No puede ser - dije mirando a Belén.
- Dame el móvil ya - dijo Belén.
- Que no, que estoy hablando con mi amigo Kiko - dijo ella apartando el móvil para que Belén no lo cogiera.
- Hazle cosquillas y yo lo cojo - le dije, e hicimos eso y le di el móvil a Belén.
- ¿Kiko? Hola, Miriam siente mucho haberte molestado a estas horas es que... va un poquito mal, pero no te preocupes que no volverá a pasar. Adiós - le dijo Belén y le colgó.
- Esto no lo tocas hasta que te despiertes esta tarde - dijo Ángel.
- Solo quería saber como le iba la vida - dijo ella - me voy a dormir, aguafiestas.
- Yo creo que también me voy - dije.
- Si, no vaya a ser que tu amado se despierte y no te encuentre al lado - dijo Belén.
- Muy graciosa - le dije.
- ¡Pos me he caído! - gritó Miriam desde las escaleras y riéndose.
- Ay, señor - dije yo, fui y le ayude a subir y la lleve a su cuarto, la acosté y se quedó dormida al momento.
Yo fui al cuarto donde estaba con Diego, seguía durmiendo, que bonito era verle dormir. Me acosté de cara a él, cerré los ojos y me dormí.
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Incapaz
Teen FictionLa vida de Paula y Diego da un vuelco al conocerse pero... ¿será Paula capaz de sentir lo mismo que él? Y es que, ella se ve incapaz de sentir algo por alguien que vaya más allá de la amistad, ya que, anteriormente le hicieron mucho daño. ¿Pasará pá...