Buscando venganza 《 Calum hood》.

Siete.

-¡que!-dije gritando.

-Luke regreso-dijo liz.

-Oh dios mio ¿ahora donde viviré? ¿que hago? ¿que tal si miro todo el desastre? hay no que vergüenza, que tal si se enojo. -dije, estoy muy nerviosa.

-Lia-hablo liz.

-¿y si me denuncia? iré a la cárcel o no ¿quien cuidara  a sofia?-dije.

-¡Lia!-grito liz. -Tranquilízate no pasara nada, luke tiene un carácter calmado. A no ser de que haya cambiado su forma de ser.

-hay no-dije pasándome las manos por  mi cara. 

-Era broma el debe comprender que yo te deje vivir ahí y no deberá hacer algo si. Así que deja de ser tan dramática 

-Yo te ayudare a sacar las cosas y ya luego vemos donde vivirás.

-Esta bien, muchas gracias liz eres la mejor-dije sonriendo.

-si lo se- dijo. -ahora corre te miro en 30 minutos fuera del departamento.

-Ok adiós.

-Adiós.

Ahora debo correr.

|...|

El señor David me dejo ir. Llevo a la bebe en brazos corriendo lo mas rápido posible hacia el departamento. Choque con varias personas que solo me insultaban pero yo les decía ''perdón''. Subí los escalones en dos en dos hasta llegar al  lugar. Liz ya se encontraba afuera esperándome con bolsas de color negro.

-Por fin llegas, es momento de sacar todo. -dijo.

-Lo se hay que comenzar.

|...| En menos de una hora liz y yo acomodamos todas las cosas en las bolsas negras. Ella se quejaba por todo el desastre que tenia, y no la culpo apenas y podías caminar.

-Bueno lia ahora miraremos donde te puedes quedar a vivir. -dijo liz.

-Muchas gracias por todo pero ya has hecho mucho por mi y por mi hermanita ya no queremos molestar, esto déjamelo ami tratare de buscar un departamento compartido. 

-Pero apenas tiene 17 ¿no has pensado que las autoridades te pueden quitar a sofia?-dijo. La verdad nunca lo había pensado.

-En unos meses cumpliré 18, por lo que queda tratare de cuidarla para que no lo hagan-hice una mueca.

-¿donde dormirás?-pregunto.

-No lo se.

-Anda hija quédate conmigo en la casa solo por unos días hasta que encuentres lugar.

- Es que.. -me interrumpió.

-Por favor. -dijo mirándome a los ojos. 

-Esta bien, muchas gracias.

-Si ahora llevemos tus cosas al auto. -dijo tomando unas bolsas, mientras yo agarraba a sofia de la mano.

Estábamos bajando las escaleras cuando un muchacho rubio de ojos azules interrumpió:

-¿Mama que haces aquí?