-¡Ámbar vamos a comprar golosinas!-Nicole gritaba y hacia sus típicos berrinches para que la llevará a comprar sus amadas golosinas.
-Dije que no, eso te hace daño sufrirás de diabetes-dije impaciente.
Nicole se echó a llorar gritando que no la quería, que no era su hermana era una de las peores personas, drama total.
-Bien, vamos y después me ayudaras a limpiar la casa-me acerqué a ella limpie sus lágrimas y la tome en brazos para ir hasta la tienda.
(....)
Habían pocas personas en la tienda pero la cola era interminable con ese calvo de cajero ¿por qué ponen a un viejo uno un tipo sexy y bien bueno? nunca había venido a esta tienda pero Nicole se empeño que quería venir a esta porque nana siempre la traía para acá.
-Ámbar ese viejo se tarda mucho dile que se apure.-Nicole volteo a verme con un puchero, esos irresistible pucheros que solo a ella le salían.
Nicole era una niña muy inteligente para sus siete años, también era valiente para tener siete años, me gustaría decir que tener una hermanita linda y amable era bonito pero Nicole era todo lo contrario a bonito, llevaba en la sangre maldad si quería convertir tu vida en tu propio infierno lo lograba. Era una hermana asombrosa compartíamos eso de la adrenalina y las travesuras juntas era bueno tener una cómplice para todas las cosas.
La fila avanzaba lentísimo, el calvo daba estrés todos que estábamos esperando ya estábamos harto. Las luces se apagaron de repente y un ruido desde la puerta de entrada hizo que las chicas comenzarán a gritar.
-¡Auxilio auxilio! -mi hermana imitó a unas rubias que estaban más adelante gritando.
-¡Callense pendejas! Pff maduren.-rodo los ojos para soltar otro bufido.
-¡Todos al suelo o los matamos! Tampoco llamen a la policía o les explotó la cabeza.
Una voz varonil y gruesa se escuchó por toda la tienda, diría que estaba asustada ¿pero para que mentir? Ósea que se creía este tipo, tenia que proteger a Nicole o quizás enfrentarme al tipo que nos quería robar.
-Nicole ve a la parte trasera, con cuidado y busca los encendedores.-dije en susurro para que no me escucharán.
Nicole comenzó arrastrarse por debajo de los estantes, cuando estuvo fiera de vista del desconocido se levantó y comenzó a correr buscando en donde volver a prender la iluminación.
-Cállate-el tipo malo le grito a una señora que lloraba-me darán todo lo que tengan, más vale que después no vayan a decirle a la policía después, se arrepentirán, los puedo matar a todos en un segundo.
Ya estaba harta, me levanté del suelo y camine hasta el tipo, todo volvió a quedar iluminado, le agradecí mentalmente a Nicole.
-Oye tú ¿que te crees para venir aquí y mandar ordenes o querer robarnos? Además dónde está el arma, si arma no me dejo robar-dije de lo más tranquila.
El chico tenia un pasamontañas, tampoco vino solo habían otros cuatros chicos con él, solo le podía ver los ojos, el chico que andaba gritando dando ordenes, sacó un arma nueva que salio al mercado, se acercó a mí con pasos furiosos y me tomo del brazo.
-Ustedes-señaló a los clientes-denle todo aquellos chico.-su voz era fría demandante.
El resto de las personas le dieron todos a los chicos menos a uno que tenia un arma puntada al viejo calvo.
-Y tú-volvió a mirarme-cerrarás esa maldita boca y harás lo que yo te diga ¿entendiste perra?-ohh que gran equivocación cometió.
Quite sus manos de encima y lo empuje está vez.
-Perra la que te pario, que te deja hacer lo que te venga en la puta gana, querido búscate un empleo si quieres dinero, no puedes andar por la vida queriendo hacer lo que quieras, déjame decirte que yo no me voy a dejar robar y le devolverán el resto a las personas... -antes de que pudiera seguir hablando su mano impacto contra mi cara.
¿Me había abofeteado este hijo de puta? Oh, claro que lo había hecho.
Subí la mirada, y sonreí, él me miro como si estuviera loca, lo mire por unos largos segundos, el me sostuvo la mirada, la guerra de nuestros ojos término, cuando lo llamo uno de sus colegas.
-Largemonos de aqui, ya está todo listo, deberías darle una lección a esa perra, para que no se meta donde no debe.-le dijo un chico de cabello oscuro pasando por su lado.
El hijo de puta solo lo miro, asintió y le dio una señal de que lo esperaran afuera.
-Asi que quieres hacerte la heroína está noche ¿no? lo vas pagar muy caro por no hacer lo que YO digo.-hizo énfasis en yo.
Me llevó a la fuerza a la parte de atrás de la tienda, y me tiro fuertemente contra la pared.
-Oh, no me digas que serás tan poco hombre y me vas a golpear, lo que faltaba.-dije lo último con ironía.
El estaba de espalda, quito su pasamontañas, pude notar que su cabello era bastante claro, y corto en la parte de atrás, el se dio la vuelta y pude observarlo de frente, bastante sexy.
«te golpeó y piensas que es sexy, estas loca.» dijo mi voz interna.
Me observo por largos segundos, aproveche que estaba tan consentrado mirándome y le solté una bofetada que resonó por todo el estrecho callejón, aun seguía con su cara volteada, y con su mano en la mejilla, subió su cara y me miro.
-Eres una completa zorr...-no lo deje terminar cuando le solté otra bofetada.
-Te la mereces por cabrón e hijo de puta.-lo mire con odio.-Y ahora dame un maldito permiso que tengo que ir por mi hermana, para irme a casa, por qué tengo cosas más importantes que hacer; no estar con un jodido ladrón de mierda, al menos ten cojones y di algo maldita sea.
Al ver que el no dijo nada, me voltee para irme, pero ese jodido hijo de su madre me volteo y me volvió a empujar contra la pared demasiado fuerte estaba lastimando mis muñecas, pero no se lo iba a decir, no iba a demostrarme débil frente a este idiota.
-Ahora me vas a escuchar, y lo harás muy bien, no quiero que vuelvas a cruzarte en mi camino, perra, y si no haces lo que te digo, lo vas a pagar caro.-por sus ojos paso un brillo de maldad cuando dijo esto último.
-No te tengo miedo.-lo volví a empujar para marcharme de ese lugar y no volver a ver a ese idiota.
Hola acá un nuevo capítulo, esparamos que sea de su agrado :3
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Gracias a la hermosa portada a bizzleselfie
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Temperament »» j.m {Cancelada Temporalmente}
Hayran KurguFuiste unos de esos errores que cometí hace un tiempo atrás. Sabía que cuando entraste todo en ti gritaba problemas, pero aún así tu mirada oscura, mi atracción por los chicos malos me hizo acercarme a ti. Que error tan grande cometí. Ahora los re...