Sexto Capitulo

542 13 0
                                    

¿Cuánto pudo haber durado el abrazo? Mejor dicho, ¿Cuanto tiempo llevamos abrazados? El sentía que no debíamos separarnos y yo me estaba poniendo nerviosa al estar bajo la mirada atenta de todos los que se encontraban a nuestro alrededor.

-Realmente siento haber llegado tarde. Tuve cosas que hacer – Susurró a min oído mientras seguíamos abrazados.

-Ya te dije que no hay ningún problema Tom – Sentí como sus brazos se iban soltando del agarre y nos comenzábamos a alejarnos de a poco. Dibujo un pequeña sonrisa y llevó su mano hacia un mechón de pelo que había caído sobre mi rostro. ¿Algo incomodo? Un poco si, mas que nada porque las actuaciones como estas me traían pequeños recuerdos de cuando estábamos juntos.

-¡Tom! – gritó una rubia que recién entraba al bar. El chico se volteo un poco para poder mirarla y pude notar que hizo un suspiro de frustración cuando vio a la chica. Claramente era Kelsey, y él estaba dando a entender que no tenía ganas de verla.

Di un par de pasos hacia atrás, observando el momento del maldito encuentro entre dos personas que… ¿Se aman? Sería extraño si digo que ellos se aman cuando el demuestra todo lo contrario. Tal vez no lo conozco del todo y debe mostrar sus sentimientos de otra manera. Me senté al lado de a Alexey y desde allí, mantuve mi mirada en ellos. La rubia se acercó, con una gran sonrisa radiante en su rostro, y no dudo en ningún momento en besarlo. Tragué saliva de forma notoria y mi amigo apoyo su mano encima de la mía.

-No los mires. Míranos a nosotros – susurró a mi oído. Giré un poco y los miré a ellos, que me estaban regalando pequeñas sonrisas de consuelo.

-No me sonrían así, no va a servir de nada – Una mano de Abril golpeó mi cabeza de forma brusca.

-Deja de decir estupideces – me retó mientras me frotaba el lugar donde me había pegado.

Hice una mueca y tomé la primer lata de cervez que encontré encima de la mesa, la termine abriendo para llevarmela a la boca. - Tomar no me vendría mal – dije en cuanto vacíe la lata.

XXX

-Otra, por favor – dije mientras resbalaba las palabras y apoyaba mi frente, de manera brusca, sobre la barra. 

-No podes seguir tomando, Yer – Me susurró Alexey al oído. Levanté mi cabeza de un solo movimiento y sentí como todo me daba vueltas. Llevé mis dos manos hacía mi pelo y me sostuve.

-Mierda, se me parte todo – traté de decir con rapidez, pero no se me entendía ni la mitad de lo que estaba diciendo.

-Yerik, tomaste de mas y no podes seguir. Vas a terminar peor – Cerré mis parpados con fuerza y los abrí raopido.

-Ese bastardo que conociste hoy, fue el que me partio el corazón así – llevé mis manos frente a nuestras narices e hice como si estuviera arrugando un papelito - ¿Entendes el porque estoy así? - Mas de 30 segundos debo haber tardado en decir eso. Lo fulminé con la mirada y agarré la lata de cerveza que me alcanzó el barman del lugar. 

-Hablando de ese bastardo – Se sentó al lado mío y apoyo un codo sobre la barra – Te cuento que se acaba de pelear con la novia de nuevo – Fruncí un poco el ceño y lo miré, mientras le daba un sorbo a la lata.

-¿Ah si? - Asintió – Oh mierda, se me da vuelta todo – De a poco mi vista se nublaba. Comenzaba a tornarse todo borroso y me iba desvaneciendo.

-¡Yer! - escuché que gritaban a lo lejos. Cerré los ojos ¿Me estaba desmayando o que? 

-Yer abrí los ojos – Escuchaba decir a lo lejos – Abrilos y dame a entender que estas bien – la sentí un poco mas cercana. Nuevamente aprete fuerte los parpados, inhale aire de forma profunda, porque ya estaba sintiendo que me hacia falta, y abrí los ojos de un solo movimiento, encontrandome con que Tom sostenía mi rostro entre sus manos - ¿Estás bien? - separe los labios para dejar salir palabra alguna, pero mi voz no daba para mas, entonces negué con la cabeza – Te voy a llevar a que te revisen – Volví a negar – Si, necesito saber si estas bien – Volví a cerrar un poco los parpados y enseguida hice que Tom colviera a aparecer en mi campo visual - ¿Estas bien si o no? - Asentí de manera brusca. Hice un ruido con su boca, rodeo mis rodillas con uno de sus brazos y sostuvo mi espalda con el otro – Hace que me abracé – le dijo a Alexey, quien le hizo caso. Hundí mi rostro en su cuello y otra vez cerré los ojos, dejandome entrar en unn profundo sueño. 

Amigos con derechos - Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora