Decimo Capitulo

479 16 1
                                    

[http://www.youtube.com/watch?v=5dbEhBKGOtY ] (Play hard - David Guetta)

Quedé boca abierta al escuchar la canción y ver todo el desorden que había en el hotel en el que nos quedaríamos. Una fiesta entre todos los huéspedes, la música de la mano de David Guetta, el lugar totalmente ambientado para una gran fiesta que se hacia todos los días.

-¡Oh por dios! - Escuché la voz de Nathan sobrepasar el volumen de la música. De a poco fuimos dibujando una sonrisa y esto seria lo mejor de nuestras “mini” vacaciones. 

¿Más descripción del lugar? Botellas de todo tipo de alcohol tiradas por todo el suelo, chicas totalmente sacadas y pasadas de copas, que corrían de un lado para otro o se paraban encima de distintas mesas para poder bailar y demostrar los atributos que tenían. No podía no reírme ante la reacción de Jay al ver este tipo de cosas, era el paraíso para el por mas que estuviera de novio, aunque sabía respetar a Abril. 

-Se mira, pero no se toca – Masculló mientras le daba un beso en la mejilla a su novia. Parejas estampadas contra la pared, haciendo que sus lenguas trabajaran en forma conjunta y sus manos fueran a los lugares mas solicitados.

-Esto va a estar bueno – Max tomó la delantera y caminó entre toda la gente hasta llegar a le recepción. Seguimos sus pasos mientras miraba a toda la gente. La música ayuda a llevarte a cualquier lado, mas la mezcla de alcohol y drogas el viaje era aun mas largo. El rapado entró a una sala, seguido por todo nosotros, donde el desorden no se hacia presente. Era una recepción con paredes de color beige y una alfombra de un tono rojizo, acompañada por un par de sillones y una mini mesita. 

-¡Buen Día! - Saludo una chica del otro lado de un mostrador. Max fue hasta ella e hizo todo lo que tenía que hacer. 

-Es extraño este hotel – Tom arrugó la frente en cuanto se sentó en uno de los sillones, dejando que su novia se sentará encima de sus piernas.

-¿Es necesario? - masculló Florencia con asco y en español para que nadie le entendiera, a excepción de Alexey quien largó una risa. Ella me miró sorprendida - ¿Sabe español? - Asentí – Mierda – le pegó un zapé al chico e hizo que cayera al piso del lugar en donde estaba sentado.

-¿Estas bien? - pregunté casi sin aire mientras largaba una carcajada tras ver caer a mi mejor amigo – M E M U E R O – Abracé mi panza con los brazos, tratando de contenerme aunque sea un poco, pero era imposible. 

Florencia estiro su mano entretanto se sostenía con la otra que estaba apoyada en el borde del sillón – Dale, idiota que todos nos miran raro – Las miradas de los que estaban alrededor nuestro, estaban fijas en nosotros ya que nadie entendía lo que estaba pasando. Alexey se paró de inmediato e hizo como si nada hubiera pasado.  Max se acercó a nosotros con las llaves en mano. Nos alcanzo la llave a cada uno, obviamente a mi me tocaba compartir habitación con Alexey. 

Camino a la habitación, estuvimos hablando de lo que vendría y de todo lo que podía llegar a pasar – Sabes, tengo un poco de cosa por Max – dije mientras arrugaba la nariz y agarraba mi mochila, junto a mi bolso, para salir del ascensor directo a nuestra habitación. 

-¿Por qué? - salimos del elevador. 

-Porque ya sabes. Está solo y estar en una habitación individual, no es lo mejor que hay. Mas sabiendo que todos tus amigos están con alguien compartiendo una – Se encogió de hombros.

-Acordate que – coloco la llave en la cerradura y empujo la puerta – el no sabe que lo que nosotros tenemos es mentira – Entramos a la pieza y tire mis cosas encima de la cama de dos plazas. 

-Pero no quiero que este solo – dije con lastima e hice un tierno puchero, haciendo que mi amigo suspirara.

-Está bien. Hace que pongan a tu nombre una habitación triple y nos cambiamos – hice un salto de emoción y lo abracé.

-Gracias Ale – Besé su mejilla fugazmente y corrí por todo el pasillo hasta el ascensor. Adentre y apreté el botón 0 para ir a recepción. 

Una vez que hice todo el papelerio, marqué el número de Max en mi celular y lo llevé a la oreja – No se para que llamas si estamos a metros.

-¿Podes esperarme en la habitación 409? - Pude imaginarme su reacción ante lo que dije.

-¿Qué te traes entre manos, Yer? - preguntó algo dubitativo.

-Miles de cosas. Haceme caso y en cinco minutos te quiero ver afuera de esa habitación – Antes de que dijera algo mas, corté la comunicación y en seguida marqué el numero de Alexey.

-¿Por qué no subís, boba? 

-No me digas boba a mi – dije algo ofendida – Habitación 409, ¿Te va?

-En cinco estoy ahí – antes de que yo apretara el botón rojo, el ya había hecho que sonara el tono del teléfono.

-Maldito – murmuré y salí de la recepción para poder tomarme el ascensor. 

-¿Yerik? - me llamó una persona que estaba justo detrás de mi mientras yo esperaba a que sonara la señal de que el elevador había llegado. 

Volteé a ver quien era - ¿Matt? - sus brazos me rodearon para regalarme un tierno abrazo -¿Qué haces aquí? 

-Lo mismo que vos seguro – una vez que nos separamos, me ojeo de arriba abajo - ¡Wow! - exclamó algo sorprendido - La ultima vez que te vi fue en Argentina.

-Bastante tiempo – dije algo sorprendida.

-Casi dos años. ¿Aún estas en Londres? Pensé que los estudiantes de intercambio se quedaban solo un año – Abrí mis labios.

-Cierto que no te había contado – Las puertas del ascensor se abrieron. Marqué el piso de la habitación que había solicitado.

-Estamos en el mismo piso – masculló feliz – Cuéntame, ¿No volviste a Rusia? - Rodeé los ojos.

-Es una historia muy larga – me frustre.

-Algo se pero espero que no sea por eso que te hayas vuelto – El elevador se detuvo en el 4to piso y las puertas se abrieron, apareciendo Tom detrás de ellas. Levanté las dos cejas. 

-Hola Matt – Exclamó el chico una vez que entró e hicieron un apretón de mano. Mi amigo le dio la espalda y empezó a hacerme un par de muecas.

-Tenes que contármelo todo – dijo entre dientes.

-Ahora no puedo – susurré. El ascensor de nuevo se detuvo en el piso en el que debía bajar – Mañana, después de desayunar, salimos a caminar y te cuento bien – Tom y yo salimos del ascensor. Nos plantamos en la alfombra, mirándonos mutuamente.

-¿No es que...?- levantó un poco su mano, a la altura de su panza, y me señalaba con el dedo - ¿No estas piso mas arriba? 

-¡Yer! - La voz de Max sonó metros detrás de mí. 

-Tuvimos que cambiarnos de habitación – arrugó la frente.

-¿Cambiarnos? - el rapado se paro casi entre medio de nosotros dos pero un poco mas separados.

-Si – lo miré – Dormirás en la misma habitación que Alexey y yo.

-Ah no, no, no – levantó ambas manos, negó con su cabeza e hizo un paso en retroceso – No quiero entrometerme en sus intimidades – Rodeé los ojos.

-Bobo, si te entrometieras en nuestras cosas, no te estaría ofreciendo que duermas con nosotros – Lo tomé de la muñeca y comencé a arrastrarlo hasta la habitación dejando a Tom detrás. 

-En que te estarás metiendo, Yerik Ivanov – Nos metimos adentro de la pieza y cerré la puerta una vez que solté a Max, apoyando mi espalda contra esta y dejándome caer en el piso - ¿Podes explicarte que diablos fue ese cruce de miradas con Tom y que significa todo este cambio de habitaciones que estas haciendo? - Golpeé mis dos manos con la alfombra y me paré.

-Está bien. Tengo que contarte porque sos mi mejor amigo también, sino ni te enterarías – Arqueó un ceja.

-¿Que diablos, Yer? - Levantó un poco uno de sus labios.

-Sentaté que te cuento – me acerqué a el e hice una seña invitándolo a sentarse en la cama de dos plazas. Me senté a su lado y lo miré con algo de arrepentimiento.

-¿Qué esta pasando? - preguntó tomándome de las manos suavemente.

Amigos con derechos - Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora