Duodécimo cuarto Capítulo

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Tom manejaba tranquilo hasta el lugar donde nos reuniríamos con los demás. Su mirada era serena, no demostraba preocupación como la mayor parte de las veces. La concentración hacia que no se diera cuenta que estudiaba su perfil con cuidado.

-Estamos cerca. Buscaré un lugar lo mas cercano al lugar.

-¿Estás vaguito que no queres caminar mucho? - Rió

-no es eso, no quiero dejar el auto muy lejos que digamos - Aparcó a en un lugar. A metros nuestros estaba Nathan junto a Florencia y a Jess. Recién estaban entrando al restauran elegante.

Bajé del auto, tratando de mantener el equilibrio sobre los zapatos que llevaba puesto. El vestido negro con blanco se deslizó por mis muslos hasta llegar a las rodillas. Levanté un poco mi mirada, encontrándome con Tom que estaba acomodándose la corbata celeste que llevaba puesta. Ofreció su brazo para que entrelazara el mío con el suyo y caminamos con lentitud – Odio tenes que entrar a un restauran así vestida.

-No te preocupes, Yer. Adentro hay gente que viste mucho mas elegante que nosotros. Es uno de los restaurantes más caros. Nathan quiso hacerle un regalo especial a tu hermana, se lo merece por habernos bancado en tantas cosas.

-Si, creo que si – hice una leve sonrisa antes de que el empujara la puerta para poder entrar.

-Además – entré al local, seguida por el – Es la presentación de tu medio padrastro a la familia. Así que tiene que ser una cena medianamente elegante – Miré un poco a mi alrededor. Tom tenía razón. El lugar era demasiado elegante y la gente que presenciaba se vestía mucho mas elegante que nosotros. Me quedé sorprendida al ver que una mujer llevaba un peinada muy bien hecho, sujetado por una hebilla con estras que brillaban mucho mas que un diamante – Por acá – Tom tironeo un poco de mí para guiarme hasta la mesa larga que ocupaban solamente Anna, Nathan, Florencia, Jess, Abril, Jay y el hombre que sería presentado a la familia.

-Hola hija – Saludó Anna con simpatía – Tom.

-Anna, estás hermosa – la halagó Tom, haciendo que hiciera una gran sonrisa.

-Gracias, lindo – Saludé a cada uno con un beso en la mejilla hasta llegar a mi hermana, a quien abracé con aprecio.

-Falta poco para que seas legal – Susurré a su oído - ¿Estás emocionada o algo por el estilo? - Nos separamos y sacudió un poco los hombros.

-Ansiedad por cumplir años, nada más – Rió.

La medianoche ya había pasado y nosotros aún seguíamos en el local, escuchando anécdotas de los chicos sobre sus experiencias en las distintas giras y viajes.

-Cuenten como los trató Venecia, a pesar de lo de Yerik – Preguntó Eric, nuestro nuevo padrastro. Tom tomó mi mano por lo bajo y la apretó un poco al recordar todo lo que había pasado. Lo miré algo extrañada ante su acción.

-¿Qué? - preguntó con un hilo de voz.

-Nada- hice una mueca con los labios.

-Dentro de todo nos ha ido bastante bien – Comenzó a hablar Nathan.

-El problema solamente surgió después de que está hermosa señorita – Continuó hablando Jay, quien me tomó de los hombros y también me dio un apretón – Perdiera la memoria.

-Teníamos que hacer que Tom permaneciera mucho tiempo con ella – Agregó Flor que miró a Nathan con un gesto extraño. Todas las miradas fueron hacia ella y yo sin comprender el porque.

-Lo que quiso decir es que – Abril quiso arreglarla, pero la mano de Jay tapó su boca. Junte las pestañas y separé un poco los labios.

Dejé que unas pequeñas imágenes pasaran por mi cabeza para ir recordando un par de cosas que había dejado pasar por alto antes de que hablara esa tarde con Tom sobre todo lo que había pasado. Recordé una frase lejana, una que no era tan importante y que había escuchado en una conversación ajena entre Tom y Jay.

Amigos con derechos - Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora