Octavo Capitulo

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Mi celular cayó al piso, rebotando en la alfombra color crema y cayendo en cualquier parte – Me asustaste – tenía mi mano sobre el pecho, sintiendo como mi corazón latía a mil después de haber visto a Tom.

-Te hice una pregunta, Yer.

-Eso no te incumbe – Me arrodillé un poco e iba a tomar mi móvil, pero su mano atrapó mi muñeca. Recorrí todo su brazo con mi mirada, hasta llegar al intenso color avellana de sus ojos - ¿Qué haces?

-Si es hacia mi, tenemos que hablar de eso – Agarré el aparato con mi mano desocupada y traté de soltarme de su agarré, pero no pude hacer nada.

-Tom, soltame – Mi pulgar apretó el botón rojo y corté la llamada que estaba teniendo con las chicas. Volví hacer un poco de fuerza y caí hacia atrás, apoyando mis glúteos sobre la alfombra.

-Quiero que me contestes – la dureza en su voz, hizo que bufara un poco y nuevamente intentara soltarme.

-Nadie, Tom. Solamente estábamos hablando de Alexey.

-¿Segura? - Sus dos manos se posicionaron sobre la alfombra, al lado de mi cadera, realizando un leve movimiento hacia mí para poder acortar de a poco la distancia. Tragué saliva de forma notoria, mi corazón comenzaba a latir a mayor velocidad queriendo salir de mi pecho, mi estomago daba vueltas dentro de mi y los demás órganos se contraían. Asentí algo inquietante, mientras el seguía acercándose de a poco.

-Lamento desilusionarte – Su mirada se mantenía en mi mirada algo incomoda. 

-Me estas mintiendo, y sabes que no podes mentirme a mi – Rodeé los ojos e hice un movimiento corto hacia atrás, tratando de alejarlo de mi pero era imposible. El no se rendía a la tentación que le generaba estar cerca de mi y de mis labios por así decirlo, de tener sus dos manos cerca de mi cuerpo, sabiendo que no puede hacer nada al respecto. 

-Te recuerdo que tenes novia, Tom – Su movimiento se freno de golpe y retrocedió, alargando la distancia que había entre nosotros.  Retiro su gesto amoroso, a uno algo dolido por el momento en que le había hecho recordar que aún estaba con alguien. Noté que tragó saliva y no dirigía ni una mísera mirada hacia mi persona.

-El desayuno está listo - Le dolencia en su voz me hacia saber que estuve mal en haber dicho lo que dije, pero a la vez fue bueno. ¿Iba a engañar a Kelsey conmigo como lo hizo ella antes? Iba a ser la venganza para mi, aunque preferiría no vengarme de ella.

Él se levantó del piso y desapareció detrás de la puerta de la habitación, lo mas rápido que pudo. Suspire aliviada mientras me levantaba del piso con mi aparato en mano. Busqué el número de Florencia y escribí un mensaje.

"Perdonen que les haya cortado de esa manera. Tom entró a la casa y parece que escucho todo lo que hablamos. Cuando pueda las llamo, o a mas tardar nos juntemos en mi departamento a las cuatro de la tarde. En un rato les mando la dirección"

Mi celular no tardo en vibrar para indicarme que en seguida me había respondido. Abrí el mensaje "Está bien. ¿Te dijo algo? No se para que pregunto si en definitiva mas tarde nos vamos a ver. Que te diviertas y Feliz cumpleaños corazón

Linda manera de empezar mi cumpleaños ¿No? Teniendo de cerca a Thomas, diciéndole que se acuerde que tiene novia y ahora me tocaba desayunar con él, algo bastante incomodo. Mis oídos sentían el sonido musical de un tema proveniente del living, Tom había puesto un poco de música y algo especial. Ese tema era muy particular, ¿Acaso lo estaba haciendo a propósito? Rodeé un poco los ojos y luego fruncí el entrecejo, recordando que encima mio llevaba puesta ropa de él.

-Maldición - mascullé cuando me puse frente a un espejo de cuerpo entero. Su remera me llegaba hasta prácticamente los muslos y sus boxers desaparecían detrás de ella.

Amigos con derechos - Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora