Capítulo 23

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-DIAS MÁS TARDE-

Recién llegaba a la casa luego de un largo día en la empresa para recibir el reclamo de Sunake.

Sunake: Dudas que Sakura es tu hermana – preguntó – de verdad que eres una atrevida – dijo

Jenni: Hay lenguas que hablan que usted se casó embarazada – dije – y no de mi padre – argumenté

Sunake: Tú – dijo levantando la mano para cachetearme

Detuve su mano y con furia la apreté con mucha fuerza.

Jenni: Una mas y te largas de la casa – dije con tono fuerte y retante

Solté la mano y no dije más para subir a mi habitación. Estas guerras desde que dije que no me casaré con Osaki son todos los días. Me reciben con griterías, insultos hasta con humillaciones. Realmente esta situación ya me tenía cansada y decidí irme a duchar para luego ir a comer la cena. Bajando le dije a una de las sirvientas que mi cena la sirvieran en el patio de la terraza. Salí y allí me senté a comer tranquilamente sin tener que escuchar a Sunake. Tomando un sorbo de la copa llena de agua, aparece el mayordomo diciendo que Sunake me procura.

Jenni: No estoy de ánimo para escuchar sus berrinches – dije – por favor dile eso – pedí

El mayordomo se fue luego que le dije que debía decirle. Luego les dije a las sirvientas que no la dejaran pasar al jardín mientras aun seguía allí sentada comiendo. Al terminar, subí de regreso a mi habitación para quedarme allí sentada pensando que hacer. Hyunseong no está en Corea, salió a China y no regresa hasta mañana por la tarde. Por mi fuera lo llamaba, no me importaba los cargos por llamar a otro país, pero debía estar ocupado o quizás descansando. Suspire y tiré mi cuerpo a la cama mientras mis piernas colgaban en la cama. Luego escuche que tocaban la puerta y era la nana.

Nana: Mi niña – llamo – tienes una llamada en el despacho – añadió

Me levanté y bajé hasta el despacho para tomar la llamada.

Jenni: Hola – respondí

Sakuro: Buenas noches, presidenta – respondió escuchándose su voz un poco extraña y llena de cinismo

Jenni: Que quieres – pregunté

Sakuro: Sabes bien que quiero – respondió

Jenni: No me voy a casar con Osaki – dije negándome rotundamente

Sakuro: Yo tu si lo haría – dijo – si no quieres que le pase algo a tu amado Hyunseong – añadió deletreando el nombre de Hyunseong

Jenni: No te metas con él – respondí

Sakuro: Entonces haz lo que te digo – exigió – en una semana todo estará listo y le darás el sí frente al altar – añadió para finalizar la llamada

Lo sabía que tarde o temprano iban a amenazar para que me case con Osaki. Pero no estoy dispuesta a perder tampoco a Hyunseong. Suspire y puse el teléfono de donde lo tomé. Unas lágrimas se apoderaron de mi rostro cuando supe que cada vez me acorralan más y usan a Hyunseong para atraparme. Me levanté luego que limpie mi rostro y me fui de regreso a mi habitación. Sin pensarlo tomé mi teléfono para marcar el de Hyunseong. No esperaba que respondiera pero lo hizo.

HS: Hola – respondió con voz muy dulce la que me hizo llorar en el momento – que te pasa – preguntó al escucharme llorar

Jenni: Quiero verte – dije – y se que estas en China pero quiero verte, necesito hacerlo – comenté – te extraño – admití

HS: Pero que te pasa – preguntó – porque lloras – añadió

Jenni: Cuando regreses a Corea te lo diré – dije – por ahora lo mejor no es explicarlo por aquí – añadí

Conociendo el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora