Capítulo 27

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-DOS SEMANAS MÁS TARDE-

Es una mañana habitual de Hyunseong y yo luego que iniciamos a vivir como la pareja de casados que somos. Luego que nos duchamos y estuvimos listos bajamos para tomar el desayuno en pareja. Durante ese momento no dijimos nada hasta que Hyunseong dijo que se tenía que ir. La noche anterior me había avisado que hoy se tiene que ir a la empresa. Lo deje marchar primero y luego me fui a la habitación a terminar de arreglarme. Tomando mi cartera me dio un pequeño mareo en donde caí sentada en la cama. Me pareció algo extraño, pero debe ser el cansancio. Me levanté y baje de nuevo. El chofer tenía el carro listo para llevarme a la oficina. Durante el camino empecé a sentir nauseas y un poco de malestar estomacal. Al llegar me bajé pero tambaleé un poco y si no hubiese sido que el chofer estaba cerca hubiera caído al suelo.

Chofer: Estas bien, señora – preguntó

Jenni: Si – respondí – solo que no me siento bien de hace poco más de una hora – dije

El chofer me acompañó hasta mi oficina y allí me ayudó a sentarme. Mi malestar solo empezaba a empeorar cuando salí de la oficina con prisa para querer vomitar. Regresé a la oficina y el chofer me volvió a preguntar si estoy bien.

Chofer: Quieres que llames al doctor que trabaja aquí – preguntó

Jenni: No hace falta – respondí

Me fui a levantar pero todo me dio vueltas y me desmayé. Cuando abrí mis ojos estaba acostada y el doctor a mi lado. Me levante rápido y sentí un fuerte dolor de cabeza.

Doctor: Estas bien, presidenta – preguntó

Jenni: Un poco mareada y con muchas nauseas – respondí

Doctor: Cuéntame, has tenido relaciones estos últimos días – preguntó

Jenni: Diría que lo normal – respondí

Doctor: Que es normal para ti – preguntó

Jenni: Dos veces en semana – dije un poco confundida y en tono de pregunta – doctor mi esposo y yo no andamos solo pensando en eso – dije – además estoy prácticamente recién casada para saber qué es lo normal o exagerado – explique

Doctor: Me permites hacer un chequeo en tu abdomen – pregunto

Jenni: Si – dije

Me acosté de nuevo y el doctor hizo un chequeo haciendo un poco de presión en mi abdomen. Cuando terminó me permitió levantarme y me ayudó a sentarme.

Doctor: Cuando fue su última menstruación – preguntó

Jenni: Pasa algo malo – pregunte asustada

Doctor: Por favor respóndeme – pidió

Me senté a pensar y cuando me di cuenta que tenía un retraso de dos semanas aproximadamente me exalte demasiado y miré al doctor casi a punto de ponerme a llorar.

Jenni: Tengo un retraso de dos semanas – dije

Doctor: Entonces deberías ir a una clínica y hacerte un test – dijo – usted debe estar embarazada – argumentó

Mis ojos se llenaron de lágrimas y sentía mi corazón agitado. No sé si era felicidad o melancolía, pero quería llorar. Como me lo recomendó el doctor, fui a una clínica para que me hicieran un chequeo. Allí me hicieron unas muestras de sangre luego de casi armar un escándalo allí por las agujas. Una vez que los resultados estuvieron listos me los entregaron para allí mismo corroborar que si estoy embarazada. Sentí mi cuerpo ponerse frio y el chofer empezó a reírse luego de ver mi expresión. Era algo que no tenía planeado todavía, pero se adelantó todo. La enfermera que me entregó los resultados me pidió que fuera a un ginecólogo obstetra lo antes posible y si no tenía alguno, la clínica cuenta con varios de los mejores en Seúl. Agradecí por la sugerencia y pedí que me atendiera el mejor. La enfermera me ofreció el nombre de uno de ellos y me indicó el número de oficina del doctor. Caminé junto al chofer hasta la oficina del doctor. Allí me senté pacientemente a esperar a que me atendieran. Una vez que llegó mi turno, el doctor me atendió.

Conociendo el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora