(Capítulo 30) Un peso menos de encima.

212 6 0
                                    

*NARRA NIALL*

Estaba caminando de camino a casa de Mich cuando me encontré a su mejor amiga de camino.

-¡Alicia!-

¡Niall!-Dos besos.

-¿Que haces?-

-Voy a casa de Mich. ¿Y tu?-Preguntó.

-Lo mismo. Vamos, te acompañó.-Incluí yo.

Caminamos hasta casa de Mich. Cuando nos vio bajo y fuimos a tomar un helado, como en los viejos tiempos. Ellas seguían igual de amigas que antes. Ni la distancia había conseguido ni una discursion entre ellas. Y entre Mich y yo todo iba mejor que antes. Tenemos nuestras peleas, pero gracias a ellas somos más fuertes y nos queremos más.

-Ey vamos a entrar a ese sitio de allí.-Propuso Ali.

-Si, dicen que es un sitio nuevo que acaban de abrir y es como una discoteca pequeña.-Dijo Mich.

-Vamos entremos.-

Tomamos unas Coca-Cola.

-Perdón pero tengo que ir al baño chicos.-Dijo Ali necesitada de un servicio.

-Vamos, te acompaño.-Dijo Mich.

*NARRA ALI*

Mich y yo entramos al recibidor que daba al baño de mujeres. Las dos pensamos: "Que limpio".

Estaba en perfectas condiciones y olía a perfume. Aquel sitio nuevo era muy bonito. Entramos al baño de chicas hablando de Niall, ya que no nos escuchaba. Cuando de repente, vimos a una chica sentada en los grifos y a un chico besandola mientras la agarraba de la cintura. Lo especial no era la situación, si no que ellos se percataron de nuestra presencia y nos miraron avergonzados. ¡No podía creermelo! Eran Pablo y Tina. Liandose en ese cutre baño en el que podía haber entrado cualquiera. Que penosos. Sin decir nada me fui y mi mejor amiga detrás, eso sí, después de haberles mirado con una mirada asesina de las de ella.

-¡Ali! Espera.-Dijo Pablo.

-Dejame.-Contesté yo molesta. La mirada de todos los del local miraban hacia nosotros. Él, avergonzado no me siguió. Tina estaba en shock, en el baño aún. ¿Cómo puede una amiga de toda la vida, ponerte los cuernos con tu novio? Si, esa relación había llegado a su fin. Pero por una parte se lo agradezco, no sabe el peso que me ha quitado de encima.

Le odio, pero le necesito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora