Capítulo 4

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NOTA: Volver a leer capítulos anteriores para entender este. Han habidos cambios. Gracias ❤

*FLASHBACK *
Es mí primer día de trabajo y aunque no lo aparente estoy que me muero de los nervios - Bien Kayla intenta no cagarla- Me repito mentalmente mientras me dirijo hacia la barra.

-Eres Kayla ¿verdad?- Un chico moreno , alto y con unos grandes ojos verdes está justo delante de mi. ¿Por qué no habré venido a California antes?
-Sí- asiento y me hace un gesto para que lo siga. Uf un perfecto plano de su culo con esos jeans apretados.
-Bien ponte esto- me pasa un delantal negro - y a empezar. Por cierto soy Peter, encantado.
-Encantada - digo coqueta, pero rápidamente me doy la vuelta. No puedo cagarla y lo primero para no hacerlo, es no encapricharme con mis compañeros.

La mañana pasa rápido, solo ha pasado a comprar gente mayor y algún que otro niño para comprar chucherías. Reviso el móvil y veo varios mensajes de Alexis. Luego los mirare. Tiene que estar desesperada con esos tíos allí. Las 12:30. Solo quedan treinta minutos para que mi turno termine. Y menos mal porque ya no aguanto más. Cuando estoy por sentarme una voz muy masculina me llama la atención así que me levantó para ver al chico.

-Buenos...- se calla al momento que me levanto- uhh desde cuando tienen a panaderas tan guapas aquí - ¿porqué todos los tíos de aquí son así? No hay ninguno feo o ¿que? El chico es bastante alto y delgado, aunque esta bien formado, se le nota ya que tiene una camiseta abierta dejando a la avista un perfecto panorama de sus pectorales. Es castaño y tiene unos ojos que te hipnotizan.
- Desde esta mañana- me sonrojo.
- Tendré que venir aquí más a menudo - Dice mientras se muerde el labio y me escanea con esa mirada. Y es cuando siento mis piernas temblar. Concentrate Kayla.

-Cuatro latas de cerveza- Me dice mirando hacia atrás donde se encuentra otro chico demasiado guapo, como no, desde la puerta.

-¿Pasa algo?- me mira un poco raro, y caigo en que me he quedado embobada mirándolos y.. ¿Quién no? - ah sisi claro - cojo inmediatamente las latas sintiéndome un poco estúpida.

-Kayla si quieres te puedes ir ya. Ahora no suele venir mucha gente, ya me quedo yo para cerrar - Dice Peter tras atender a una señora mayor.
-Pues me viene muy bien porque estoy agotada - Digo mientras le doy las vueltas al chico que me mira fijamente.

-Soy Taylor, Kayla- me guiña un ojo y sale de la panadería. Miro a mi lado y veo que Peter está adentro entonces hago un bailecito un poco raro pero que siempre me gusta hacer. Ojalá me lo encuentre de nuevo mañana. Una vez tengo mis cosas salgo del local. En la salida me encuentro el mismo coche que estaba parado antes y de repente la ventanilla se baja mientras la puerta del conductor se abre dejando ver a un Taylor un poco despeinado y con esas gafas de sol que lo hacen todavía más interesante.

-¿Te llevamos algún sitio?- Me encantaría ir, a quien no, dos chicos hermosos, en ese coche, por California. Estoy a punto de decir que sí pero de repente en mi cabeza aparece una Alexis completamente enfada diciéndome - ¿Estas tonta o que? ¿A quien se le ocurre? Fiate menos de la gente.¿ Y que si te secuestran o te violan? Aunque estaría encantada si ellos me violaran. Ay dios Kayla despeja tu cabeza.

-No gracias, vivo cerca respondo haciendo un ademán con las manos.
-Eres nueva aquí verdad.
-Sí, mi amiga y yo nos mudamos ayer.
- Así que no conocéis a nadie - Niego con la cabeza. Aunque la verdad hoy he conocido a varios. Empezando por Marissa, una señora que vive enfrente junto a sus tres gatos, Bolita, Nieve y Manchita, muy maja ella. Al señor Smicht de la calle de detrás, que prácticamente a me ha contado su vida y a Hannah y Spencer dos hermosuras que han venido a comprar golosinas - que te parece si nos vemos luego y os enseñamos un poco esto.

-Perfecto - Digo con una inmensa felicidad en mi interior, aunque a Alexis veo que esto no le va a gustar nada. Su amigo asoma la cabeza por la ventanilla y puedo apreciarlo mejor -Oye y tu amigo se llama...- digo mirándolo a el pero señalando al que para mi, es un desconocido.
-Aaron- Dice este sacando su mano.
-Aquí tienes mi teléfono, no vemos a las 8 aquí. ¿Te parece?
-Claro - y se acerca intimidante y me planta dos besos en la cara, pero estos besos en los que te agarran la cara y el beso resuena por todas partes, pues ese tipo de beso. Me quedo un poco incómoda, no sé, no lo conozco de nada para tantas confianzas. Pero siento como si se me estrugasen  el estómago aunque en el buen sentido, si es que se puede tener uno ¿Serán así todos los chicos aquí? Bueno menos Matt y Jack que ni siquiera nos saludaron. Se monta en el coche y Aaron me dice algo que no logro escuchar.

Bueno no ha estado mal el día. Sonrió y aplaudo de la nada. Varias personas se me quedan mirando como si estuviera loca, quizás pude que si lo este.

-¿Que ocurre? La gente no puede aplaudir por la calle o ¿qué?-  una chica me mira mal y vuelve la mirada a su móvil. A ver con que me encuentro cuando abra la puerta de casa.

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Holaa!! Queríamos aclarar una cosa.  Sentimos todo el lío que estamos causando últimamente. Queríamos retomar la historia porque por motivos personales la tuvimos que dejar. Pero se nos olvidó la contraseña y creamos otra cuenta a parte pero, hace poco, la volvimos a encontrar y queremos dejar claro que continuaremos aquí. Todo esta aclarado y esta va a ser la cuenta. La otra será eliminada.

Déjame TranquilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora