La cara de Johnson está muy blanca, más de lo normal. Estábamos intentando dormir cuando los padres de Lucy se han puesto a montar en cólera dentro de la habitación de ingresos. Directamente nos han echado y no nos dejan entrar, espero que no pase nada raro puesto que ellos mismos accedieron a ayudarnos con los gastos de la casa después del pequeño incidente del robo.
-Nos hemos metido en una buena Alexis- respira fuerte y va de un lado para otro.
-¿Quien les ha contado esto?- me rasco la barbilla- si no se hubieran enterado quizás hubiera salido bien- me abrazo a mi misma porque hace un poco de frio.
-No tengo ni idea, pero quien lo haya hecho, se va a enterar- remarca. Se quita su chaqueta y me la pone en los hombros- he llamado a Kayla- suspira- Matt no me lo cogía y hace unas horas me ha dicho que ha ido a por ella, ya vienen de camino.
-Pero yo no quiero verla, Johnson- Frunzo el ceño.
-Aquí vivimos los cuatro en casa, aquí pagamos todos el pato- justifica- pagamos justos por pecadores.De pronto mi cuerpo se tensa y los dedos comienzan a temblarme y comprendo que estoy a la defensiva. -Es un mecanismo que estoy adquiriendo para que seas fuerte- dice mi interior.
-Alexis- me dice Johnson para salir de embabia- tu móvil- señala- esta sonando.
-¿Sí?- descuelgo.
-Hola cielo, que tal- me dice Ethan por detrás del pinganillo.
-Hola Eth- suspiro- bien, cansada de estudiar- repongo mis mentiras.
-¿Estudiar?- se rie- no ha empezado todavía el horario electivo, que vas a estudiar.
-Repaso mis libros para tenerlos ya vistos- miro al suelo porque Johnson se está riendo.
-Mentirosa- dice, pero no lo suficientemente bajo como para que Ethan no lo oiga.
-¿Y esa voz? Eso es un chico- gruñe.
-Eh... si... si es solo un compañero de Kayla- río incómodamente a la vez que miro a Jack con cara de asesina en serie- ya sabes como es Kayla.
-Sí,bueno de todas maneras hay cosas que ya empiezan a parecerme muy raras- supone.
-¿Raras? -Le intento sonsacar- ¿Cómo que?
-No sé, no sé, será cosa mía.Y cada vez que le miento en una cosa así, no puedo evitar contraer el estomago y que la lágrima caiga por mi ojo. Porque lo echo de menos, y de más también, porque no encontraré a persona como él y le estoy mintiendo, porque todo lo que giraba alrededor de él se ha destruido y marchitado como la rosa mágica de la bella y la bestia.
Johnson me da un toque en la pierna y cuando miro hacia alante, Kayla y Matt están entrando por la puerta.-Ethan luego te llamo- le espeto.
-Siempre dices lo mismo y nunca lo haces Alexis, quiero la verdad de todo lo que está pasando porque no te creo- me dice preocupado.
-Luego te llamo- y automáticamente cuelgo.
-Y bien, que ha pasado- dice Kayla evitándome la mirada.
-Han venido los Martin- repone Johnson - se han puesto a gritar como unos locos en un psiquiátrico, nos han sacado y han cerrado la puerta de un golpe- se rasca los ojos.
-No sabemos nada más- inquiero- pero nada bueno se avecina.Los cuatro nos quedamos mirando la puerta de entrada a la habitación y nos preparamos para lo que nos viene encima. Johnson y Kayla se han acomodado, llevamos aquí en babia poco más de 45 minutos, mi cabeza está apoyada en la pared y mi trasero ya se ha dormido hace 15 minutos.
-Aquí no hacemos nada- aporta Kayla- estamos perdiendo tiempo, no estamos haciendo nada y no fue nuestra culpa que una loca psicópata quisiera matarse en nuestra casa- se cruza de brazos y rechista.
-Sí, sí lo ha sido, nosotros lo sabíamos y nosotros nos quedamos a cargo de ella- gruñe Jack- asique nosotros mismos nos quedaremos y nos haremos responsables- le dice haciendo ademán para que se siente.
-Aaaagh- protesta de nuevo Kayla.No digo nada pero me irrita mucho. Siempre suele hacerlo pero como es mi mejor amiga, no digo nada. Su móvil ha sonado unas siete veces, lo mira, hace cara rara y lo cuelga, creo que lo ha puesto en silencio y su cara es horripilante.
Estoy quitandome los padrastros de las uñas cuando la puerta de Lucy se abre y salen sus padres bastante serios y con los brazos cruzados.-Y bien- dice la señora Martin- queremos oír vuestra versión del asunto- pone todo su peso en una rodilla.
Y por arte de magia, Jack, Matt y Kayla se ponen a hablar los tres protestando y aquello parece una verdulería.
-A VEER- grito para que se callen- no tenemos suficiente con lo que nos está cayendo encima como para que os pongáis a berrear los tres a la vez-
Los tres me miran y se callan, luego aclaro mi voz y le doy el turno a Johnson para que hable.-A ver, a ver- repone temblando- para empezar en ningún momento pensábamos que iba a pasar algo así, nosotros estábamos durmiendo y Alexis se levantó para coger el cargador de su cuarto y cuando entró ella ya estaba asi- señala el cuarto.
-Ella dice que os metisteis con ella primero- levanta una ceja el señor Martín.
-Ella lo hizo antes- protesta Kayla.
-Asique os metisteis con ella.
-¿Qué? No- niega Matt- en ningún momento- también miente.
-Vamos a ver- comienza la señora Martín y solo por el tono en que lo ha dicho, a los cuatro nos ha bajado la regla- tengo muy claro lo que voy hacer- se gira y comienza a andar de un lado a otro- es obvio que creo a mi hija y que se lo que le hicisteis y para empezar no quiero que os arrimeis a ella
-Señora Martín lo sentimos de verdad, pero en ningún momento la hicimos sentir mal - Intenta excusarnos Jack temiendo que diga que no nos da el dinero.-Ni lo siento ni mierdas- Lo interrumpe a voces el padre de Lucy- Tendríais que estar avergonzados por esto- Grita y su mujer lo agarra del brazo para que rebaje el tono de su voz. Matt susurra un " y lo estamos" casi inaudible- Se os acabo. Os voy a cerrar el grifo y no quiero que os acerqueis a mi hija. ¿Entendido? Ni mirarla, que bastante le habéis hecho ya a esta familia.
Se dan la vuelta para entrar a la habitación. Los cuatro nos miramos un poco asustados por las palabras del señor Martín.
-¿que vamos hacer ahora? -Digo un poco preocupada.
Kayla se mete el móvil en el bolsillo y pega grandes zancadas hasta la puerta. Me temo lo peor. Es muy impulsiva y a saber que les dirá. Matt intenta detenerla pero hace caso omiso.
Abre la puerta con fuerza haciendo que de un golpe con la pared. Los Martín la miran como si le hubiera salido un tercer ojo.-Para empezar nosotros no tenemos culpa de que su hija sea una puta loca- señala a Lucy, la cual sigue dormida.
-Basta Kayla, vamonos- le ordena Matt tirando de su antebrazo.
- Dejame en paz- se deshace de su agarre y prosigue- en segundo lugar el problema ha sido vuestro si tenéis una hija así no tenéis porque dejarla a cargo de cuatro adolescentes por muy responsables que sean.
Jack y yo observamos la situación desde el pasillo. Los Martín están que echan fuego, en cualquier momento creo que la mandaran a la mierda- y por último tu- recalca el "tu" mientras señala a la señora Martín- nos prometiste el dinero por cuidar a vuestra malcriada hija, y nos tendría que dar hasta mas por el susto que nos ha dado, así que no me voy de aquí hasta que nos deis el dinero- Se cruza de brazo y se planta delante de ellos.
Por un momento los tres creemos que el discurso- si se puede llamar así - de Kayla ha funcionado hasta el momento que el señor Martín grita a todo pulmón "¡¡SEGUIDAD!!- Correr- Jack sale corriendo escalera a bajo, intento seguir su ritmo como puedo. Miro hacia atrás al escuchar los gritos de Kayla y veo como Matt la coje ya que en el plan que esta no tiene pensado irse de aquí.
-Sí, llevaba razón, puede ser Johnson, pero si gritas como una energúmena pierdes todas tus razones- explico moviendo las manos por el aire.
-Todos tenemos nuestro lado energúmeno- dice mirando la carretera.
-No se que esta pasando Johnson- suspiro- no llevamos aquí apenas tres semanas y todo este rollo me esta superando.
-Así es nuestra vida Alexis- me mira y rápidamente coloca de nuevo la mirada en la carretera- un no parar.No le respondo porque no se me ocurre nada, solo trago saliva y reposo para lo que me espera.
ESTÁS LEYENDO
Déjame Tranquila
Fanfiction¿Y si un día la vida da una vuelta de 360°? Eso le pasa a Alexis y a Kayla, dos amigas de toda la vida, cuando deciden irse a cumplir su sueño a California y se encuentran con todo lo contrario a lo que ellas querían. ¿Podrán soportar tanta presión...