Y así....el tiburón se enamoró del pececito. Jimin y ___(1° Temporada)

Capítulo 50

Las chicas me miran con interrogación, hay tantas cosas que ellas no saben y que han pasado entre Jimin y yo, que cuando les cuente se caerán de culo. Roberto solo atiende a Marta, que le ignora todo lo que puede y Lorena me hace mil preguntas con la mirada, Mónica y Nikki solo miran intentando entender de que tendríamos que hablar Jimin y yo y desde cuando Jimin me llama por mi apodo. O simplemente me habla.
Asiento con la cabeza y comienzo a caminar al otro lado del parquecito, conciente de que él me viene siguiendo. Me siento encima de una baja mesa y él se queda parado a pocos centímetros de mi.

- Así que ya lo arreglaste con tus amigas.
- Si- susurro
- Que bien...- se hace un silencio incomodo, Jimin da una última calada al porro y lo tira pisoteándolo.
- ¿De que quieres hablar?
- De nosotros, de que más. - hace una pequeña pausa- mira, yo... realmente quiero intentarlo. Me gustas, y te he dejado toda esta semana tu espacio, para que pienses y decidas lo que quieres. - yo agacho la cabeza pero el me toma por el mentón con delicadeza- Oye, ¿no te gusto?
- Oh, Park, no seas tonto ¡claro que me gustas!- le suelto y me sonrojo pues él sonríe con picardía- pero me confundes. Quiero decir, no me gusta la sensación de que... me ocultas cosas.
- Todo el mundo oculta cosas, _______, yo no soy la excepción. Tengo derecho a tener mis secretos y ha decidir cuando contarlos ¿no crees? Además, no tenemos tanto tiempo como para que ya yo tenga que habértelo contado todo, hasta mis secretos. Lo sabes, pececito.

Pececito. Joder, cuando he extraño eso, levanto la cabeza y le miro, él sonríe divertido, yo no puedo evitar sonreír también. Miro a otro lado y me encuentro con la mirada de las chicas encima e incluso la de Roberto, que nos miran con curiosidad y a la espera de si habrá o no beso, por la cercanía que acabo de notar.

- Tenemos público- Jimin sigue mi mirada y suelta un pequeña risa
- Olvídate de ellos- me susurra en el oído y siento que me derrito, se posiciona entre mis piernas y me rodea por la cintura- olvida todo. Y solo seamos tu yo.

Me mira a los ojos y no me resisto a él. Termino besándolo. Explorando cada rincón de su boca y él la mía, escucho a lo lejos una exclamación de sorpresa de las chicas, río por dentro y vuelvo a centrarme en él. En mi chico. En mi Jimin.