Capítulo 40

137 16 1
                                    

Voy corriendo con mi madre al lado, ansiosa por llegar, estoy más que emocionada. Tengo miles de sentimientos por dentro, es increíble. Nunca me he alegrado tanto de responder una llamada telefónica a las 10 de la mañana, con el tremendo sueño que tenía. Pero me alegro, porque me han dicho algo maravilloso.
Mi padre ha despertado.


Cuando entramos al hospital, vamos a su planta, hablamos con el doctor, que por suerte estaba en el pasillo y no hacia falta esperarlo, él nos recibe con una sonrisa triunfal, seguramente contento por haber hecho que mi padre despertará con esa serie de tratamientos que ha estado realizando en él.

-Eso si, tendrán que tener mucha paciencia, él no esta del todo bien. Se siente desorientado y hay cosas que no recuerda.
-¿Cómo qué?- pregunto
-Como que paso el último día, pregunto por vosotras, pero no es capaz de recordar su nombre, o el vuestro, tampoco la fecha de su cumpleaños, entre otras cosas, quiero que entréis y habléis con él, luego pasáis a mi despacho y hablemos - nosotras nos quedamos calladas, no esperábamos algo así- sé que es triste, pero ha estado en coma muchos días y es muy frecuente que los pacientes sufran una pequeña perdida de memoria, es algo temporal.
-Muchas gracias, doctor- dice al final mi madre

Entramos a la habitación, yo le miro enternecida, nos quedamos unos segundos allí paradas contemplándole, hasta que él, reparando en nuestra presencia nos mira y sonríe. Eso hace que me desborde por dentro y corro a abrazarlo. Cuanto le he echado de menos.


-Cariño, cuidado- me dice mi madre
-Perdón, es que me emocione
-No... pasa... nada. - dice con mucho esfuerzo y hace una mueca de dolor, rápidamente relaciono eso con que ha tenido un tubo metido en la boca la mayor parte del tiempo
-No hables, cariño. Estas débil aún- dice mi madre acercándose a él y le acaricia la mejilla, yo contengo las ganas de llorar por la emoción
-Te llamas Armando, papa- digo recordando lo que nos contó el doctor- Armando- él intenta sonreír y le sale una mueca- yo _______ , y mama Carmen
- Si, tu fecha de cumpleaños, es el 18 de noviembre, falta mucho aún, estamos en Abril...

Y así seguimos hablándole, hasta que se quedo dormido con una sonrisa, de vez en cuando decía alguna cosa, pero apenas se le entendía y hacia mucho esfuerzo, por lo que le prohibimos hablar, él solo nos respondió con una sonrisa. La misma que tenemos mi madre y yo al ver que él ha despertado, saber que se pondrá bien, es una sensación inexplicable.
Entramos al despacho del doctor de mi padre, él ahora esta serio, supongo que se viene una conversación seria. Me pongo un poco nerviosa, espero que no sean muy malas noticias.

-¿Cómo le habéis visto?- nos pregunta
-Bien. Nos alegramos mucho de que este despierto. - dice mi madre
-Ahora se viene una parte muy difícil, complicada. Hay que tener paciencia, el proceso que se viene será largo.
-¿A que se refiere?- pregunta mi madre nerviosa
-¿Es que no os habéis fijado? Bueno, sería de entender, con la emoción y al él estar tan sedado
-Me he perdido- susurro
-Armando, no solo ha sufrido un pequeña perdida de memoria, es muy probable que pierda la movilidad y sensibilidad del brazo derecho, ahora mismo ni siquiera él lo nota, pero en cuanto vaya pasando el suero, irá sintiendo su cuerpo reaccionar y las partes que no lo hacen. Se pondrá nervioso, pero tenéis que apoyarle y tenerle paciencia. - a mi se me vienen las lagrimas en los ojos.
-Pero, ¿se hará rehabilitación, no?- pregunta nerviosa mi madre
-Por supuesto, en estos días estaremos haciéndole unos análisis, es probable que tenga que hacérsele una operación, pero antes habrá que esperar a que no quede sangre en su cerebro, hay y con los resultados decidiremos si se le opera o no, luego, podrá comenzar con la rehabilitación.
-¿Operarle?- digo incrédula, él parece bien aunque débil
-Si, no es del todo seguro, tenemos que ver como avanza en estos días, si todo va bien, puede que no haya necesidad de hacerlo, pero en la mayoría de estos casos siempre hay que acudir a la operación, no porque las cosas vayan mal, no os alarméis, sino que depende de lo que necesite él.
-Ok, entendemos- responde mi madre por las dos- ¿podemos seguir viéndole cada día, no?
-Por supuesto, es más, le hará mucho bien veros, una de vosotras puede pasar la noche aquí, si quiere.
-Yo lo hago- digo enseguida, pero con la mirada de mi madre me queda claro que será ella quien se quede

Nos despedimos del doctor amablemente y salimos con una sonrisa del hospital, espero que todo salga bien. Que volvamos a hacer una familia como antes.

Y así....el tiburón se enamoró del pececito. Jimin y ___(1° Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora