Comenzar de nuevo (Ross Lynch y tu)

Capitulo 3

La hora del almuerzo había llegado y Rydel no se había separado de mí en ningún momento. Cada vez que la miraba a los ojos se me revolcaba el estomago y un mar de sentimientos pasados volvían, como una ola gigantesca sin piedad.

- _____, ¿Te encuentras bien? - preguntó Rydel como por quinta o sexta vez en lo que llevamos del almuerzo.

Me llené la boca de comida y asentí sonriéndole. Yo nunca la había conocido, Ross nunca me la había presentado, era como si ella nunca hubiera existido. Quizás, ella no sea un familiar de él, quizás el nombre y el gran parentesco que tienen entre sí, sea solo una pura coincidencia. Ay, ¿a quién trato de engañar?. Es obvio que ella tiene que ver algo con esa familia.

- Así que, Rydel. - dije luego de tragarme toda aquella comida que me había metido a la boca de repente. Ella me miro y asintió. - ¿Eres hija única o tienes mas hermanos? - le pregunté, tratando de que mi voz sonara lo mas normal posible.

Rydel se tensó y dejó de comer.

- Eh...pues somos cinco en la familia. - dijo mirándome. - Aunque solo me llevo bien con uno. - dijo y dejó escapar una risa amarga. - Mi familia es una distante. - su tono de voz reflejaba tristeza y enojo al mismo tiempo.

- Oh, entiendo. - dije no sabiendo las palabras exactas para decir a lo que me había contado.

- Agh, pero no hablemos de mi deteriorada familia y vamos a clase que entramos en poco tiempo. - dijo y se levantó del asiento rápidamente, me tomó del brazo sin esperar respuesta y me llevó hasta la próxima clase. 

Ya veo que esto de la familia es un tema bastante delicado por ella, pero la curiosidad de saber más sobre ella y la relación que pueda tener con Ross, es inmensa.

***
Al finalizar las clases le dije a Rydel que tenía que ir a entrenar, ella quería ir conmigo, pero finalmente luego de decirle tantos 'no es necesario' decidió por irse.

Corrí, corrí y corrí, como siempre lo hacia, dando todo de mí y desahogándome de mis desgracias.

- ____, estoy muy orgullosa de ti, cada vez eres mejor. - me felicitó la profesora dándome leves palmaditas en el hombro. Le sonreí orgullosa y me fui a los vestidores a cambiarme.

Cuando terminé de vestirme con lo usual de siempre, salí hacia afuera y como siempre Harry me estaba esperando. Él andaba distraído en el teléfono así que lo tomé de la barbilla rápidamente y le di un fugaz beso en los labio.

- ¡Oye!, me has asustado. - dijo entre carcajadas al igual que yo. - Ahora dame un besito por haberme asustado, sino no te acompaño hasta tu apartamento - dijo frunciendo las cejas y haciendo un tierno puchero.

Lo besé, esta vez durando un poco más y me separé de él con una sonrisa.

- ¿Ahora si me acompañas? - le dije levantando una ceja y sonriendo divertidamente. Harry sonrió satisfecho.

- Ahora sí - dijo y entrelazó nuestras manos.

Al llegar a el apartamento me despedí de Harry y entré.

- ¡Ya llegué! - grité. Luego de unos segundos Rydel salió de su cuarto y me miró sonriendo ampliamente.

- ¡Que bueno! Por qué te tengo que contar algo. - dijo felizmente, llegó hasta mí dando pequeños brinquitos, me tomó de la mano y me hizo sentarme en el sofá junto a ella.

- Anda, cuanta eso que te trae tan emocionada. - dije esperando escuchar algo que tuviera que ver con un chico, un trabajo, un regalo o algo así, pero nunca me llegué a esperar que me dijera lo que de su boca salió.

- Mi hermano me viene a visitar mañana, el que te dije que me caía bien. Ah y viene con alguien mas. - dijo feliz a mas no poder. Mis sentidos se pusieron alertas y me comencé a poner nerviosa. - Ye le conté de ti, mi compañera de apartamento y creo que le caes bien. - añadió riendo.

- Oh, que bien. - dije tratando de sonar igualmente feliz, pero no me fue muy bien en ese intento. - Y, si se puede saber, ¿Como se llama tu hermano? - dije sonriendo a medias.

- Ah, claro, se me había olvidado decirte. Se llama Ross Lynch. - dijo y sus ojos brillaron.

No, no, no, esto no me puede estar pasando a mí. En ese mismo instante en que ella mencionó su nombre una sensación de náuseas me llegó y lo ultimo que recuerdo fue haber vomitado la ropa de Rydel.

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¡HOLA! Ay, ¿A que no se imaginan lo que me ha pasado? Pues les cuento, hace como un mes me dio un dolor bien fuerte por el área del estomago y me llevaron al hospital,. El doctor me revisó y luego de varios estudios me dijeron que era apendicitis y me tuvieron que operar rápidamente. Estuve como una semana que no podía hacer ningún tipo de fuerzas ni tampoco ir a clases.

Cuando finalmente fui a clases tenía mucho material acumulado y tareas. Es por todo eso que no había tenido la oportunidad de escribir y actualizar, pero hoy trate de poder escribir y lo hice.

Espero que les haya gustado, dejen sus bellos y hermoso comentarios que siempre me sacan una sonrisa y voten. Les doy un millón de gracias por  siempre estar ahí apoyándome a seguir escribiendo, de verdad que eso me llena de mucha felicidad. Voy a tratar de hacer los próximos capítulos un poco mas largos, vamos haber si puedo.

Nos leemos luego, besos 😙 ;) <3