Comenzar de nuevo (Ross Lynch y tu)

Capitulo 11

Narra Ross:

Luego de que _____ abandonara el baño de chicas me volví a las gradas en donde hace un rato estaba sentado. Rydel se volteó a verme y se movió a un lado para darme más espacio.

- ¿Qué pasó? - preguntó preocupada.

- _____ se puso nerviosa y comenzó a vomitar. - expliqué, aún preocupado por lo que le podía suceder a _____.
Rydel abrió los ojos y jadeo sorprendida.

- ¿Ya está mejor? - me miró preocupada y yo asentí levemente.

- Espero que le vaya bien. - los nervios cada vez iban aumentando en mi interior.

Con el corazón a mil, volví a mirar la pista. Las corredoras, incluyendo a _____, ya se estaban preparando para la carrera. En el cuarto puesto se encontraba _____.

- ¡Tú puedes, ______! - gritó Rydel a mi lado.

Tú puedes.

Cuando todas estaban en sus respectivos puestos se escuchó el sonido de un disparo. La muchedumbre comenzó a gritar y las corredoras comenzaron a correr.

- !Corre ______! -

- ¡Tú puedes! -

- ¡Yo voy a ti _____! -

- ¡Vamos, no pares ______! -

Eran los gritos que salían de Rydel y de mí. La euforia era grande, todos estábamos con la adrenalina en cien, apoyando a nuestra corredora favorita. Era la última vuelta y _____ aún se encontraba en el cuarto puesto. Sin embargo, yo ponía toda mi fe en que ella iba a ganar.

- No lo hará, no lo hará. - dijo Rydel mientras se movía nerviosa y mordía su labio fuertemente.

- Si lo hará. - dije en un susurro y continúe viendo la carrera.

En un abrir y cerrar de ojos, ______ comenzó a correr de una manera increíble, su fuerza, rapidez y habilidad habían salido a relucir, había guardado lo mejor para el final. Sus piernas se movían rápidamente de una manera asombrosa. Había logrado llegar al segundo puesto dejando mucho espacio de por medio. Solo le faltaba rebasarle a la chica que iba en primer lugar, la diferencia era poca pero la fuerza mucha. A pasos de la meta se podía ver como cada corredora daba lo mejor de ellas y corrían con todas sus fuerzas.

Cuando la chica que iba en primer lugar y _____ tocaron meta, nadie pudo realmente gritar por victoria o suspirar por perdida. Se podía decir que las dos llegaron al mismo tiempo, que las dos llegaron primer lugar.

- ¡No puede ser! - gritó Rydel decepcionada.

- Ahora tendrán que verificar con los jueces y las grabaciones. - dije a lo que Rydel asintió.

Cuando todas habían llegado a la meta, los jueces se reunieron y comenzaron a dialogar entre ellos mientras repetían la carrera.  

- Ahora, los ganadores serán anunciados. - se escuchó por los altavoces. Podía ver cómo las corredoras se preparaban para la anunciación.

- En primer lugar. - Es _____- Samanta Robles. - anunciaron por los altavoces y se pudo escuchar un bullicio departe de varias personas. - En segundo lugar _____ Linsey. - volvieron a anunciar y se escuchó otro bullicio de parte de la multitud, incluyendo a Rydel y a mí.

Aunque no hubiera ganado el primer lugar se llevó el segundo y era algo por lo que festejar. Luego de que se le dieron los premios a todas, Rydel y yo bajamos a felicitar a ______.

- ¡Dios mío! Eso sí que fue intenso. - dijo Rydel al llegar a donde ella. - ¡Felicidades amiga! - gritó y se tiró a abrazarla.

- Gracias. - dijo ____ dejando escapar un suave risa mientras la abrazaba de vuelta.

Como quisiera poder abrazarla también, pero me temo que no podré hacerlo.

- Felicidades ____, te lo mereces. - le dije y le mostré mi mejor sonrisa. Ella bajó la vista y una sonrisa apareció en sus labios. Ese solo acto hizo volcar patas arriba mi pobre corazón.

- Eres la mejor. - dijo Rydel y pasó un brazo por los hombros de ____.

- Ya para, que me vas hacer sonrojar. - bromeo mi chica y todos reímos en conjunto.

¿Mi chica? Sí, mi chica.

- Oye, ¿Porque no salimos a celebrar tu victoria? - dije feliz y esperé por sus respuesta.

- ¡Si! - gritó Rydel emocionada. _____ la miró y luego sonrió.

Por primera vez aceptó, por primera vez pude ver un rayo de luz en un pozo oscuro sin fin.

- De acuerdo. - dijo y sonrío felizmente.

Mi corazón brincó de felicidad, sin embargo esa felicidad no duró para siempre.