VII: Cicatrices y cortes.

1K 133 27
                                    

Y ahí estaban ambos, en el mismísimo lugar en el que hace cuatro años se habían conocido. Claramente ya nada era lo mismo: Los dos habían cambiado, física y mentalmente; Especialmente en el ámbito psicológico.

La expresión del pelirrojo era una que reflejaba alegría, melancolía y cierto deseo; El ver al ya crecido pelinegro frente a él era algo que había anhelado tener frente a él todo ese tiempo.
En cambio, Illumi se mostraba totalmente estático; El único cambio en su postura fue que se llevó una mano al bolsillo de su sudadera, para así observar fija y tranquilamente al mayor.

- Oh, venga... No actúes como si no me conocieras, Illu-chan.~ Reconocería ese rostro de princesa en cualquier lugar. ♥

No obtuvo respuesta alguna por parte contraria; Ni siquiera un leve sonrojo, ni una ceja alzada: Absolutamente nada.
Al notar aquel tenso silencio, el ojiámbar decidió improvisar y decir lo primero que se le vino a la mente.

- ¿Por qué has intervenido, princesa? ¿Tenías negocios que atender, o solamente querías venir a proteger a este humilde mago? ♣ -

- Trabajo; Debía asesinarlos, y te me has adelantado, eso es todo. -

Recibió aquella tajante respuesta por parte del azabache, dejándolo sorprendido por unos instantes.
Hisoka no era el tipo de personas que se guardaban una duda, y menos cuando se trataba de su muñeca favorita, así que, sin rodeo alguno se acercó al menor; Este no retrocedió, se quedó firmemente esperándolo.

- Illumi; Creo que hay varias cosas evidentes entre nosotros dos ahora, pero a mi no me queda clara la razón de tu cortante actitud. ¿Por qué has cambiado tanto? -

- No es de tu incumbencia . -

- ¿Puedo tomar eso como un "No quiero hablar del tema"? -

- Métete en tus asuntos. -

- Este es mi asunto también, ¿Recuerdas? Eres MI muñeca, y MI amigo. ♣ -

- Tú y yo no somos nada. -

Aquella oración dejó inmutado al mayor por unos segundos; ¿Que no eran nada? ¿Pero qué había pasado con aquella divertida e inolvidable experiencia que habían compartido antes? ¿No habían forjado una buena amistad?
Illumi aprovechó que había dejado sin palabras al chico frente a él para darse media vuelta y comenzar a caminar.
Inmediatamente Hisoka reaccionó, y lo siguió.

- No me sigas. -

- ¿Por qué te vas? ♣-

- No tengo ningún motivo para quedarme.-

- ¿Nuestro reencuentro no es lo suficientemente importante como para que te quedes un rato? -

- ... Piérdete de una vez. -

Esa respuesta había hecho que un escalofrío recorriera el cuerpo de Hisoka por unos segundos.

- Illumi, quiero preguntarte algo. -

- Olvídalo. -

El pelioscuro siguió caminando, dándole la espalda al mayor.

- Illumi, escúchame.-

Fue ignorado de nuevo; Vale, no iba a obtener su respuesta por las buenas, entonces la sacaría a la fuerza.

- ILLUMI. -

Demandó con un tono de voz alto, para así tomar al menor de una mano; Este, como por acto de reflejo, convirtió sus uñas en garras asesinas, y con rapidez arañó el brazo ajeno; De no ser por los increíbles reflejos del mayor, ese corte habría ido directamente a su cuello, y probablemente no viviría para contarlo.
La razón por la que el azabache había fallado no había sido influenciada solo por las habilidades del mago, si no por que este sostenía su muñeca; Sintió como un punzante dolor comenzó a recorrer su brazo; Mierda, las mangas de su ropa se comenzaban a teñir en rojo.

Te veo luego, princesa. ♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora