Cap 23: El amor más fuerte es aquél que puede mostrar su fragilidad.

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-Bueno, eso es todo. Los veo la próxima clase.- nos despide Garrett y el salón se empieza a vaciar. Todos los alumnos marchan uno por uno para la salida. Ya es algo tarde, el día oscureció un poco más temprano y es hora de que me vaya. Salgo del salón y puedo notar la mirada de Garrett seguirme, es incomodo.

Estoy más de media hora pasando música por mi celular y esperando el autobús y no viene. Por algún extraño y maldito fenómeno meteorológico el sol se fue y la tarde se volvió una precoz noche.

Todavía hay algo de luz de día pero nadie se lo avisó a los que encienden las luces de los postes de alumbrado porque se encuentran encendidas.

De repente el sonido una bocina de auto pasa a través de mis auriculares y me sorprende. Garrett me llama desde su ridículamente increíble súper-auto. Trato de ignorarlo pero vuelve a hacer sonar la bocina y me impide ignorarlo. Me acerco para ver que es lo que quiere y él me dice algo pero no lo entiendo porque aun llevo mis auriculares puestos. Hace una seña para que me los quite y con desanimo accedo.

-¿Qué quieres?- pregunto y él me mira algo serio por un segundo y luego busca algo en su bolso.

-Tu cuaderno. Te lo olvidaste en el aula.- dice mientras me lo da. ¿Otra vez? ¿Por qué soy así de despistado? Hasta yo mismo me odio en estas ocasiones. No es sorpresa que me lo haya olvidado, no me pude concentrar en toda la clase, estuve pensando en los que nos dijimos y todo lo que sucedió.

-Gracias, no tenías que molestarte.-

-Si no me hubiera molestado, lo hubieras perdido y creo que todo el material de mi materia se encuentra allí. No me gustaría desaprobarte por algo como esto. Si fracasas espero que sea porque lo intentaste y no porque perdiste tu cuaderno.- responde frío a mi agradecimiento.

-Okay, gracias nuevamente y adiós, profesor Garrett.- digo alejándome del auto.

-¡Oye!- me llama y lo miro.- ¿Quieres que te lleve a tu casa?- pregunta.

-NO, gracias. No creo que sea conveniente.-

-Okay, quédate ahi esperando toda la noche.-

-¿A que te refieres?-

-Hubo un accidente a aproximadamente un kilómetro de aquí, modificaron el recorrido normal del autobús debido a esto, eso quiere decir que no pasará por aquí.-

-Eso explica porque me encuentro solo en la nada misma desde hace media hora.-

-Exacto. Te lo preguntaré de nuevo ¿quieres que te lleve?-

-No me parece una buena idea.-

-¡Oh por Dios! Alex no planeo nada, si crees eso, solo trato de ser amable.-dice cansado de oír mi negativa.- Si no quieres, bien, me iré pero no te aseguro a que hora llegarás a casa porque el accidente que hubo parece ser bastante grande. Creo que hay un camión de carga y varios otros autos involucrados, ya te imaginaras como está la autopista.-

-Está bien, me convenciste.- digo, molesto, acercándome nuevamente al auto y él me abre la puerta del acompañante. Me subo al auto y me pongo el cinturón de seguridad y se pone en marcha.

-Eres terco.- dice con los ojos puestos en la autopista.

-Si, creo que lo soy. Aunque hay personas que me dan motivos para serlo.-

-¿Disculpa? ¿Hablas de mí?- se hace el desentendido con un tono sarcástico.

-Si, hablo de ti. ¿Quién diablos le insiste tanto a una persona para llevarlo a su casa? ¿Un secuestrador tal vez?-

Esto es Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora