Aún Tenemos Cuentas Que Saldar

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-Si me pides que te cuente como sucedió todo, pues te lo contaré - Dijo con una sonrisa desafiante Manigoldo

Dos Meses Antes

Era otra noche de parranda con amigos, un Viernes de otoño por la noche. Mientras la gran mayoría estaban ebrios y arriba de la pelota yo estaba ahí bebiendo un shot de tequila cuando ella con su margarita pasaba por delante mío con su rizado y flameante cabello rojo, se sentó a mi lado mientras "Gargantita de lata" bebía sin más su trago maricón

-Cómo te llamas - Me preguntó ella dando un respingo con principio de borrachera
-Eh? - Le respondí alzando una ceja
-Que cómo te llamas necio - Insistió, tomó mi mano estrechándola - Mi nombre es Tn___ ¿El tuyo?
-Manigoldo - Respondí
-Nunca te he visto aquí
-Yo menos
-¿Qué bebes? - Dijo tomando mi vaso - Tequila ¿Eh? - Me dijo alzando una ceja sonriendo desafiante - ¿Quieres ver un Tequilazo?
-¿Un tequilazo?
-¡¡Mozo!! - Gritó por sobre el sonido de la música - Tráeme acá la botella del tequila con gusano y todo - Ordenó, el mozo sin más se lo trajo - Ésto es el tequilazo - Abrió la botella con los dientes y se tomó al seco el litro con gusano y todo, y sin arrugarse por lo fuerte del licor. Debo admitirlo, me sorprendió bastante. Cuando terminó dejó la botella en la mesa haciéndola sonar
-Eso es un tequilazo - Respondió más ebria, suprimí una sonrisa. Me estaba cayendo bien

Hoy

-¡Manigoldo mentiroso yo no hice nada de eso! - Gritó ella pegándole al joven quien reía - De hecho no me acuerdo haberlo hecho
-Estabas muy ebria Tn___ - Le dijo - Por eso no recuerdas nada; te habías tomado un litro de tequila tú sola
-No me acuerdo
-¿Sigo?
-Está bien - Respondió ella

Dos Meses Antes

Me estaba coqueteando, no, no era eso; se me estaba subiendo encima con la fiebre uterina por las nubes tras haberse tomado dos vasos de pisco, eso sí. Estaba yo en otro mundo mientras sentía los gritos de mis acompañantes

-¡Eh Manigoldo!
-¡Agarraste buena carne!
-¡Buena Manigoldo!
-¡Si no te gusta me la das!

El alcohol me estaba haciendo efecto, sentía ya las voces y música lejanos, apenas me podía mover... Pero veía claramente como ella destilando en alcohol actuaba. Ella me besó y mis sentidos creí haber recobrado. Correspondí metiéndole lengua a lo que ella también jugaba con mi lengua, la tomé de la cintura apegándola a mí, se aferró a mi cuello. Intercambiamos unas palabras entre besos. Una cosa llevó a la otra y terminamos llegando más cosidos que botón de oro a su departamento en radio taxi

Hoy

-¿Cómo que una cosa llevó a la otra? - Preguntó ella molesta
-Me besaste y mordiste el cuello - Miró a otro lado sonrojado - Ése es mi punto débil Tn___

Dos Meses Atrás

No estábamos excitados... Estábamos calientes y dicen las malas lenguas que la carne es más débil con la garrafa encima. Nos entregamos a nuestros impulsos y calentura. Al llegar a su cama ambos caímos; yo sobre ella. Seguíamos vestidos pero con la idea preconcebida y posicionados. Las ropas de ambos salieron además de maltratadas, volando por toda la habitación. Yo estaba semi-consciente, ojalá pudiese decir lo mismo de mi compañera que prácticamente sudaba el tequila que se tomó. Sin ninguna vergüenza con mi boca recorrí su cuerpo deleitándome con el sabor de su blanca y terza piel. Con mi mano en su entrepierna la acariciaba y ella respondía a ellas gimiendo y mis dedos en su interior comprimiendo mientras sin más me dedicaba a observar sus expresiones faciales. Emitió un suspiro apenas en ella entré, acarició mi espalda, se sentía muy bien; no lo puedo negar. Cada estocada ella la respondía gimiendo y comprimiendo más su interior. Había echado unas canas al aire anteriormente pero nunca ninguna fué o me hizo sentir como ella. Con sus piernas me abrazó, lo único seguro era que lo disfrutaba bastante y que mi nombre recordaba perfectamente que lo gemía. Me arañó la espalda gimiendo una vez más, nos corrimos, exhausto caí en medio de sus pechos retirándome de ella, la besé y el sueño terminó por rendirnos

Hoy

-Ya a la mañana siguiente comenzaste a insultarme, gritarme y pegarme como de costumbre - Dijo él riendo
-Espera un momento, entonces tú yo lo hicimos ¿Cierto? - Preguntó ella
-Por alguna razón despertamos desnudos y con una terrible resaca ¿No?
-Maldición... - Murmuró sin que él la escuchase
-Tn___ escúchame - Dijo mrándola a los ojos - Aunque no me lo creas desde ese entonces no he dejado de pensar en tí, mujer te has metido en mi cabeza revolucionándome más que a un mocoso de dieciséis años - Tomó sus manos - Me he dado cuenta de que quiero estar contigo, te quiero Tn___. Me ha costado mucho dar contigo luego de éste tiemp...
-Manigoldo estoy embarazada...

Trátame SuavementeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora