Trátame Suavemente

Tengo el alma, pero pierdo la sensación

—Fue un gusto.
—No hay de qué — Respondió Manigoldo.
—Muchas gracias — Me abrazó Sasha, acaricié sus cabellos.
—No hay nada que agrade... — Una punzada me hizo contraer el rostro.
—¿Te sientes bien? — Preguntó Manigoldo, Sasha me soltó de inmediato.
—Tranquilo, debió ser una patada — Le dije recobrando el aire — No es nada ma...

Otra punzada y peor. Definitivamente no eran patadas. No pude evitar el agacharme del dolor. Manigoldo me tomó haciendo que me pusiese de pie.

—Dime qué te pasa — Rogó.
—M-me duele... — Respondí entre dientes.
—Los llevaremos al hospital más cercano — Dijo Sísifo — Sasha, toma las llaves y ve a abrir el auto.

Manigoldo me cargó. Tenía miedo, mucho miedo. Apenas si había llegado a las veintiocho semanas y si tenía a la niña las probabilidades de sobrevivencia no eran las mejores.

***

Llegamos al hospital, para ser las nueve de la mañana ya estaba colapsado el sector de urgencias. Tn___ respiraba agitada y ya empezaba a perder los colores. Después de ejercer tanta presión y pelear en la recepción al fin logré que la asistieran, la recostaron en una camilla. Tomé su mano acariciándola.

—Tranquila, si nace ahora todo saldrá bien.
—Mira nada más si es mi mejor amigo — Sonrió sarcástico Thanatos, lo que me faltaba — Querida Tn___ voy a tomar los signos de ambos por rutina.

Un mal presentimiento se apoderaba de mi ser. No me importaba el título de ese idiota, podía hacerle cualquier cosa a Tn___ y a la pequeña. Tras revisarla nos dijo que ella tenía síntomas de parto y que iba a buscar algo así como una inyección para hacerlo todo más rápido.

—Pero que imbécil fui — Se quejó Thanatos — Olvidé los guantes — Dejó la jeringa con el frasco en la mesa móvil de la camilla.
—Tn___... — Susurré — Tengo un mal presentimiento... — La solté poniéndome de pie. Tomé el frasco, el nombre era casi impronunciable. Se lo enseñé — ¿Sabes qué es esto?
—Esto es... — Se puso más pálida de lo que estaba. Un médico que se veía de más edad iba pasando — Disculpe — Llamó su atención — El médico me quiere inyectar esto — Le enseñó el frasco — ¿Qué es?
—¿Pero ese hombre está loco? — Dijo tras leer la etiqueta — Eso te hará perder a tu bebé y hasta te puede matar — Atajó a una enfermera — Esto es grave, necesito que traigas al director del hospital — Volvió a dirigirse a Tn___ — ¿Cuál es el nombre del médico que te está tratando?
—Thanatos Deligiannis — Respondió.
—Y que traigas a ese idiota aquí.

Eso te hará perder a tu bebé y hasta te puede matar. Resonaba en mi cabeza ¿Realmente este psicópata lo haría? Caí sentado en el suelo, en shock, la mandíbula me temblaba. Veía la escena; aquel médico acusando a Thanatos, la cara del director se transformó y no faltó mucho para que pusiera a ese zopenco en su lugar. Ví a Thanatos rogándole, de seguro lo estaban despidiendo.

—Ese idiota — Se quejó el director — ¿Dónde le regalaron el título?
—Por suerte el muchacho se dió cuenta — Agregó el otro médico, Hasgard decía en su delantal blanco. Era de la misma área que Thanatos. El director volteó a verme.
—Eres muy... — Su cara mostró sorpresa — Pero si tú eres Manigoldo.
—Huh?
—Eres Manigoldo, mi sobrino.

Realmente no sé qué tan mal estaba que ni siquiera me había dado cuenta de ello; se trataba de Hakurei, el hermano gemelo de mi padre. Me abrazó fuertemente.

—Hace tiempo que no sabía de tí, de hecho fui hace un par de semanas a ver a Sage y no estabas.
—Ya no estoy viviendo con él — Hakurei guardó silencio — Tuvimos una pelea y...

Le expliqué todo el asunto, recordarlo me dolía y me provocaba un molesto nudo en la garganta. Echaba de menos a ese viejo loco.

—Lo que tienes son contracciones Braixton Hicks — Me explicó, asentí.
—Lo que quiere decir que por ahora son de prueba — Agregué, sinceramente se me habían olvidado ese tipo de contracciones — Y por lo tanto; el cuello del útero no sufre dilatación.
—Exactamente — Corroboró — Por ahora sólo fue un susto que pasaron. Pero eso no quita que te haga una ecografía.
—Pero... Entonces ¿Todo está bien? — Preguntó Manigoldo.
—Todo en orden, sólo quiero asegurarme con la eco — Ahí venía con ese molesto gel — Necesitaré que te descubras el vientre.

El frío que me provocaba hacía que me dieran escalofríos, valga la redundancia. La máquina pasaba de un lado a otro buscando emitir la imagen en el monitor. Manigoldo enterraba su nariz en mi pelo haciéndome cariño con ella.

—Y lo, digo; la encontré — Corrigió.

Allí estaba; flotando en su zona de confort y chupándose el dedo. Contuve las lágrimas, realmente me emocionaba verla a través de aquella pantalla.

—Mira — Le dije a Tn___ con una sonrisa — ¿No es linda?

La miraba enternecida con un par de lágrimas asomándose.

—A partir de hoy quizás todo mejorará — Pensé.

***

Anoche releí todo lo que llevamos y me di cuenta de que tengo muchos errores de argumento y redacción, así que yo creo que la edición completa va a demorar y mucho.

¿Qué opinan del rumbo que va tomando esto? ¿Les gusta? ¿Les aburre?

A pesar de tener varios lectores fantasmas agradezco sus votos y comentarios.

No les molesto más, nos vemos pronto en el siguiente capítulo ✌🏻