Frágil Como Un Volantín

94 8 6
                                    

Me sorprendió que en aquellos dos días en los que ella estuvo en el hospital aquel doctor que la había atendido no la hubiese visitado

Huh? Suena un teléfono…

—¿Aló? — Contesta Tn___ — Buenos dí… — Su rostro se vuelve absolutamente blanco mientras sus ojos se abren a más no poder — …
—¿Tn___? — Colgó brusca — ¿Qué pasó?
—Nada — Respondió rauda evadiendo el tema. Su teléfono volvió a sonar, no lo tomó en cuenta. La miré
—¿Contestarás?
—No es nadie importante — Se apresuró a contestarme

T. No contestar” fue lo único que marcaba la pantalla de su móvil mientras sonaba y sonaba. Dándome la espalda miraba ella la ventana o quizás nada en particular; tenía la mirada perdida y ello me preocupaba

El teléfono sonaba insistente. La puerta de golpe se abrió

—Pero que malos modales señorita Tn___ — El mismo doctor que la había atendido irrumpió en la sala enseñándole cómo le marcaba con su teléfono — Veo que ese instituto no se encargó de enseñarte buenas costumbres

Volvió la vista enardecida, la había visto enojadísima; pero esa vez se superó, tomó su teléfono y se lo lanzó hecha una furia a la cara a aquel médico que supo atajar el proyectil con una velocidad impresionante

—En tu condición no deberías alterarte suricata — Rió él
—Qué demonios haces aquí — Gruñó — ¿Y cómo sabes…?
—¿Te olvidas que yo manejo todo lo que es gineco-obstetricia en este hospital? — Alzó una ceja sentándose a sus pies — Me sorprende que en menos de un semestre hayas podido olvidarme — Con la última palabra haciendo eco en mi cabeza la miré a los ojos — ¿Tan así se te pasaron las copas otra vez? — Ella no respondió nada
—Déjala tranquila — Lo increpé
—Pero mira que es pequeño el mundo — Me sonrió cínicamente — Manigoldo Abruzzi, no te veo desde… ¿La secundaria?
–Eh? — Empecé a hacer memoria — …
—Me sorprende que sigas comiendo de la basura
—Thanatos Mantzaros… — Miré a Tn___ — ¿De dónde conoces a este imbécil?
—…
—No presiones a la dama Manigoldo — Su sonrisa maniática no había cambiado en lo absoluto — Deja; yo te lo contaré todo

(…)

Era una gran fiesta que se organizó en un local para las carreras de la facultad de medicina; médicos, enfermeros, nutricionistas, tecnólogos médicos, técnicos, etc. se habían presentado allí. Era mi penúltimo año de medicina cuando la conocí; jovial con sus cabellos rojos y rizados en menos de una hora se había vuelto el centro de atención de toda la progenie masculina que se encontraba a allí debido a su juvenil belleza.

Así como pasaban las horas pasaban las copas y de un momento a otro ya estábamos en un rincón hablando mientras bebíamos algo de ron.

—Y es por eso que entré a esta carrera — Sentenció.
—Suena vacío.
—Lo es — Dió un respingo — Sin embargo, no puedo vivir del aire. ¿O crees que en otro rubro me pagarán mejor? — Rió con ironía — Lo dudo — Observaba con un dejo de desesperanza su vaso mientras hacía dar vueltas el trago.

Nos hicimos amigos, a menudo salíamos pero ella no dejaba ese carácter colérico-melancólico que rápidamente me aburría. Buscando salir de nuestras rutinas nos acostábamos, no he de negar que el hecho de que apenas terminado el acto tomara sus cosas y se fuese me molestaba.

—No sé cómo de un día para otro comenzamos a odiarnos, ese recelo al estar el uno cerca del otro era desagradable y lo sigue siendo, sobretodo ahora que está con alguien como tú y en su situación.

Un silencio cargado de tensión llenaba aquella habitación, Tn___ no miraba a nadie; su mirada perdida, molesta y hacia otro lado delataba todo lo que pasaba por su mente. Quería hacer picadillo a Thanatos de ser posible.

No quería nada.

Se puso de pie, se quitó todos los implementos que le habían puesto y tomó sus cosas encerrándose en el baño.

—¿No dirás nada Manigoldo?
—No tengo nada que hablar contigo.
—Si intentas que te abra la puerta será inútil, es terca como una mula y atravesada como una astilla en un dedo. Tarde o temprano dudará de todo. Incluídos tú y lo que hay en su interior.

***

Sé que he demorado prácticamente un año en actualizar y sé que tampoco son las horas como para hacerlo.

Realmente escasea mi inspiración y sé que en vez de estar escribiendo esto debería estar leyendo mis fotocopias para el jueves, pero; al menos subí ¿No?

Además tengo la mente en otra historia que pienso ordenar y subir, tengo unos cuantos capítulos hechos pero no quiero que termine como las demás, más encima no tengo una portada aún; tengo la idea pero no tengo tiempo para tratar de hacerla digitalmente.

¿Qué opinan?

Trátame SuavementeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora