Mamá; Todos Nos Iremos Al Infierno

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\\___// Parte 1/3 \\___//

Amanece el Domingo, los rayos del gigante dorado entran débiles por la ventana despertando al joven peliazul

–Hum – Refunfuña restregándose los ojos. Bosteza – Ah – Se estira y se gira para abrazar a la pelirroja quien a su lado duerme. Roza su nuca con su nariz
–Hmm – Se queja. Él ríe
–Despierta dormilona – Besa su nuca
–Mani, es Domingo por la mañana – Dijo ella acurrucándose en las colchas
–Por lo mismo, hay que ir a misa – Dijo divertido haciendo que a ella se le arrancara una carcajada con cara de ataque de risa – Hey, cálmate. Te quiero viva varios años – Le dijo tratando de apaciguar sus risas cuando ésta comenzó a toser apretándose el estómago
–Uh – Dijo ella limpiándose las lágrimas. Hizo una pausa – Espera... – Manigoldo la miró extrañado – Hoy es Domingo ¿Cierto? – Preguntó nerviosa
–Sí, tú misma lo dijiste – Respondió
–Carajo – Se quejó
–¿Qué sucede?
–Los Domingos llega mi ma...

No finalizó la frase cuando sintieron que golpeaban la puerta del apartamento de una manera desesperada

–¡Tn___! – Se escucharon gritos – ¡Tn___ levántate! ¡Floja! ¿Acaso no piensas abrirle la puerta a tu madre?
–Oh... Ya veo – Dijo Manigoldo conteniendo la risa
–Maldición – Se quejó – Manigoldo ponte algo de ropa o sino mi madre va a pensar mal
–Voy – Dijo cogiendo sus ropas y entrando en el baño. La pelirroja soltó un suspiro. Sentía que en cualquier momento su madre echaría la puerta abajo
–¡Tn___!
–Ya voy, ya voy – Respondió a sus gritos mientras se ponía una bata y abría la puerta
–Tú sabes que yo vengo todos los Domingos a verte, no me puedes dejar afuera y mucho menos con el calor que hace en el pasillo – Dijo la mujer mayor agitando una revista de maquillaje frente a su cara
–Mamá no seas paranoica – Respondió la pelirroja sentándose con la mayor en el sofá – Mejor agradece que no amaneció con temperaturas bajas. ¿Ya desayunaste? – Preguntó cambiando de tema
–Tienes algo raro – Le dijo la mujer mayor mirándola fijamente
–Algo... ¿Raro? – Dijo ella ocultado su nerviosismo – Eh...
–Tn___ – Llamó su atención Manigoldo desde el baño. Ésta se estampó la mano en la frente – Se me quedó la camisa en tu cuar... – La pelirroja con un tic en el ojo izquierdo le lanzó la prenda que la había echado al agua – Uy, ése carácter
–Sal del baño ahora – Chasqueó ella la lengua con un tono de voz más grave que el normal. El peliazul tragó saliva nervioso e incómodo mientras se dirigía al sofá a reunirse con la madre de ella
–¿Y éste muchachito tan tierno? ¿De dónde salió? – Preguntó enternecida hasta las masas la mayor con el conviviente de su hija
–Mi nombre es Manigoldo, Manigoldo Turilli. Un gusto señora...
–Oh no, señora me hace sentir más vieja – Informó la peligris – Sólo dime Adelaida
–No podría – Dijo Manigoldo avergonzado – Cerrémoslo en Doña
Tía
–Tía Adelaida – Dijo finalmente el peliazul sintiéndose a gusto con la compañía de la madre de Tn___
–Cuéntame hija – Dijo ésta llamando la atención de la pelirroja – ¿Cómo conociste a éste pequeño zafiro? – Preguntó encantada con él
–Pues... – Tragó ésta saliva – Es una larga historia mamá – Respondió rascándose la nuca nerviosa – No creo que quieras escuch...
–Cuéntame – Insistió – Por algo te escucho – El peliazul y la pelirroja se miraron incómodos ante la situación. Luego unos minutos de silencio Manigoldo suspiró y asintió
–Tía, será mejor que yo le cuente – Propuso. Tn___ lo abrazó fuertemente
–Puedes contarle todo – Susurró ella antes de dirigirse a la cocina a preparar el desayuno

(...)

–Así que te picó un pene y se te va a hinchar como sapo el estómago Tn___ – Dijo Adelaida con su característica sutileza. Manigoldo contuvo una carcajada... En vano. La pelirroja hizo una mueca de desagrado, odiaba esos comentarios de mala clase de su madre – Pues deberías cuidarte más a partir de ahora si quieres que la criatura nazca bien
–Mamá, yo sé lo que hago – Chasqueó la lengua molesta
–¿Has escuchado de las pastillas de ácido...? Eh... ¿Cómo se llamaban?
–Ácido fólico
–Deberías tomarlas, no creo que ése cuerpo esquelético tuyo pueda sostener la gran panzota que te crecerá. ¿Cuándo te darán el post-natal?
–No me lo dan. Además estamos en paro por lo mismo
–Yo te dije que aceptaras trabajar donde yo lo hacía. Pero nunca haces caso

»Canción de Hoy«
Mama - My Chemical Romance

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