¿Allí Podré Encontrar mi Casa? Intento no Marearme

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-Gracias - Murmuró.
-No hay de qué - Respondí poniéndome la chaqueta - Era lo mínimo que podía hacer por tí.
-Pero... ¿Por qué?
-Porque eres un ser humano al igual que yo, porque también tienes derecho a sentirte protegida aunque este derecho sea siempre vulnerado. ¿No lo crees? - Ella asintió - Suena absurdo pero quiero hacer el mundo seguro para mi novia e hija.

Novia, era la primera vez que me refería a Tn___ como tal, siendo que apenas convivíamos y ni siquiera se lo había propuesto. Sin embargo; sonaba bien, se sentía bonito.

-Deben ser muy afortunadas de tenerte.
-La verdad es que soy yo el afortunado. Me cambiaron la vida - Sonreí recordándolas - Sé que dentro de esa gran mujer está quién me motiva a ser mejor también - Una gota me cayó en la mejilla - ¿Qué ca...? - Simplemente comenzó a llover torrencialmente - Por un demonio...
-No habían anunciado lluvias para hoy - Comentó la muchacha.
-Y la locomoción no pasará más por esta noche - Me quejé haciendo una mueca - Tendré que llamar a Tn___.

Tomé el teléfono, busqué su número. De principio dudé en llamarla, mas; no me quedaba de otra, esa lluvia tenía para rato.

-¿Hmm?
-¿Tn___? ¿Estabas dormida?
-¿Qué pasó? - Preguntó en un bostezo.
-Necesito que me pidas un taxi, no pasará ningún autobús y menos con esta lluvia. Si quieres yo lo pago, sólo debes pedirlo.
-Vale, tranquilo. Lo pediré de inmediato - Colgó. A los pocos minutos llamó de vuelta - Listo, en cinco u ocho minutos estará allí. Me llamas apenas te subas ¿Si?
-Lo haré, gracias - Sonreí - Te amo.
-Y yo... Y yo a tí Manigoldo - Susurró antes de colgar.

Suspiré cual adolescente enamorado con una sonrisa idiota en la cara. Mas; algo me sacó de mi ensueño.

-¿Me rechazas y ahora te irás a acostar con el barman? - Era el mismo imbécil de hace unas horas y el doble de ebrio - ¿Ah? Responde - Musitó prepotente acercándose.
-Déjala tranquila - Chasqueé la lengua.
-Tú no te metas pobre tonto - Dijo golpeándome con su índice a la par que se tambaleaba - Que esto es entre ella y yo.
-Deja de acosarla animal, ya te dijo que no y bien claro te lo dejó - Comenzaba a desgastar mi paciencia - O te largas o llamo a la policía.
-Llámalos, no me importa - Amenazó tomándome del brazo, con mi otra mano lo sujeté fuertemente.
-Suéltame mierda - Gruñí.

***

-¿Te sientes bien?
-Tranquila, me he enfrascado en peores - Respondí mirándome el ojo morado en el espejo que me prestó - Ese bastardo... - Murmuré tocándome la cara. Resoplé - Tn___ me va a matar - Me quejé, volteé a devolverle el espejo, estaba pálida - ¿Tú te sientes bien?
-E-estoy bien - Respondió asintiendo.

Finalmente habíamos llegado a las puertas de la torre, saqué las llaves y abrí la puerta. La lluvia a ratos disminuía su intensidad, pero eso no quitaba el hecho de que estuviese lleno de lodo y rasguños. Subimos las escaleras.

-Cuando el día llegue ¿Cómo bajaremos esto en tiempo récord? - Me pregunté.

Toqué el timbre, nada. Volví a tocar y sentí la voz de Tn___ diciendo ya va, ya va. Abrió la puerta, su cara se desfiguró al verme.

-Pero Manigoldo - Dijo preocupada tomando mi rostro - ¿Qué significa esto? - Quizás en milisegundos desvío su atención a mi joven acompañante, su cara volvió a transformarse - Quién es ella.
-Perdón, te la presento. Ella es... - Maldición ni siquiera había preguntado su nombre.
-Sasha - Respondió estrechando su mano - De verdad no sabes cuánto les agradezco a ambos lo de esta noche - Tn___ me miró extrañada.
-Un cretino la estaba acosando - Expliqué - Yo le ofrecí esconderse tras la barra hasta la hora de salida. Y bueno; - Me rasqué la nuca - La idea era llevarla a su casa pero se largó a llover y terminé peleando con el mismo idiota antes de abordar el taxi.

El rostro de Tn___ se tornó comprensivo y compasivo igual al de una madre. Sin embargo no duró mucho, Sasha comenzó a tambalearse. Alcancé a sujetarla antes de caer al suelo.

-¿Estás bien? - Preguntó Tn___ tocándole la frente - Estás sudando y ardiendo en fiebre.
-No me siento... Bien... - Dijo ojerosa mirándose las manos confundida - Ayúdame... - Sollozó.
-Manigoldo ayúdame; llévala a la cama de visitas, iré por agua - Asentí cargándola.
-¿Qué tienes? - Le pregunté despejando su rostro.
-Se me... Va a salir el... Corazón - Dijo entre respiraciones, salivaba demasiado. Tn___ había llegado con agua y unas compresas mojadas, se las puso en la cabeza.
-Dime, ¿Te pasó algo mientras estabas allí? - Sasha negó.
-Recuerdo que... Me toqué la blusa y... Estaba mojada - Exhaló. Tn___ me miró, lágrimas se asomaban en sus ojos.
-Mira, te traje agua con azúcar; es lo único que puedo darte - Le entregó el vaso ayudándola a tomarlo - Vuelvo enseguida.

Me tomó de la manga y me sacó al living. No entendía nada. Se sentó en el sofá tomándose la cabeza conteniendo las lágrimas.

-Tn___ ¿Qué ocurre? - Pregunté acercándome a abrazarla.
-La drogaron - Musitó con marcada impotencia y rabia - Ella tocó la mancha; era una droga que actúa al contacto.
-Dios mío... - Se me encogió el corazón, bajé la mirada - ¡Bastardo asqueroso! - Grité golpeando con un puño el sofá.

Pensar en lo que hubiese sucedido si la dejaba sola con ese infeliz me causaba repulsión. Es más; alcancé a taparme la boca con ambas manos evitando el vómito.

-¿En serio hay enfermos que hacen estas mierdas? - Pensé.
-Necesitaré que traigas una revista, esta niña se está ahogando - Dijo Tn___ revisando clandestinamente sus signos vitales - Tendremos que cuidarla hasta que se sienta mejor.
-¿Te sirve un diario?
-Lo que sea que genere una leve corriente, ahora agítalo suavemente a una cuarta de su cara - Respondió - Mírame - Le ordenó a la muchacha - No te duermas - Ella asintió - Dime tu nombre.
-Sasha - Susurró.
-Cuántos años tienes.
-Dieciseis - Respondió. Apenas era una niña.
-Dime la fecha de hoy.
-Trece de Mayo. No, catorce.
-¿Tus padres saben que estabas en una disco?
-Sí.
-¿Tienes el número de tu madre?
-No tengo mamá.
-¿El de tu padre? Tengo que darle el aviso o se preocupará.

Tomó el teléfono de la casa y marcó el número que Sasha le dió. Esperó moviendo el pie casi frenética a que contestaran.

-¿Aló? ¿Con el señor Sísifo Panagaris? Sí, ella está conmigo. Se encuentra bien - Hizo una pausa - Necesito que venga aquí, es al sur de la cuidad, a quince cuadras del centro, en el condominio. Y necesito que traiga de alguna farmacia en turno las siguientes cosas...

***

-Al fin se durmieron - Susurré mirando a Manigoldo.
-Muchísimas gracias señora - Dijo Sísifo limpiándose las lágrimas.
-Oh no, no soy señora - Aclaré nerviosa alzando ambas cejas.
-Su... Su novio es un ángel - Sollozó - No sé qué habría sido de mi pequeña sin su ayuda - Manigoldo irrumpía en el living estirándose y bostezando.
-Perdón - Dijo en un bostezo cubriéndose la boca - No he dormido nada y el piso no es la mejor opción - Se quejó haciendo sonar su espalda - ¿Tienes algo que pueda tomar para que baje la inflamación?
-Hay un trozo de carne en la nevera, disminuirá el tono de ese moretón y por otra parte el hielo es un analgésico natural.

***

Tan helao' que estai' Juan 😖☃️

Porque lo prometido es deuda y la verdad el capítulo es un llamado de atención a todas las ñañas porque esta weaita ya le ha pasado a otras chiquillas (Hasta la fecha he leído testimonios de Santiago, sin embargo no me sorprendería que llegase a Concepción o al extranjero) y es súper brígido, así que atentas:

1. Si salen por nada en el mundo se toquen la ropa hasta llegar a sus casas, ni dejen que las toquen.

2. No acepten tragos ni nada de desconocidos, hay una probabilidad gigante de que contenga alguna droga.

Volviendo a los que nos convoca, ¿Qué les pareció el capítulo?

Gracias por todo ñañas; por sus votos, comentarios y apoyo para seguir, son grossas 💕

PD: ¿Se nota mucho que me encanta Lucybell? 🙄

Trátame SuavementeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora