Capitulo 12: Volcán

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Salté de una roca a otra y crucé una pequeña brecha en el suelo, me había alejado un poco del campamento improvisado. No tenía ganas de volver a dormirme y tener más pesadillas, a demás estaba frustrada por el hecho de que ahora no podría entrar en fase hasta salir de aquí. Por fin llegué donde quería, una roca saliente que estaba justo en frente del volcán, pero por desgracia mis esperanzas de que se viera la cima desde allí cayeron en un pozo. Tuve la tentación de acercarme aún más al volcán, e incluso subirlo, pero eso sólo me pondría a mi en peligro y a todos mis compañeros. Miré al cielo y vi que estaba empezando a amanecer así que me giré retomando camino hacia el campamento. De pronto, al mirar al suelo vi unas huellas de zapatillas de deporte, me agaché y las revisé, no eran antiguas, de hecho parecían recientes. Me levanté y la pierna me dió un tirón, bufé y me la agarré, tomé aire y volví al campamento poco a poco. Por el camino me fui viniendo abajo, las fuerzas se me iban agotando, necesitábamos encontrar la salida pero ya.
-¿Donde has estado?-preguntó Percy.
-Aclarandome.-pasé por su lado y él me agarró del brazo para pararme. Me miró la cara y me revisó entera.
-¿Tu te has visto?-me preguntó y yo lo miré interrogante.-Tienes muy mal aspecto Ana.
-Estoy bien Percy.-di un tirón y me libré de su agarre, seguí caminando hasta quedarme en el centro del campamento.-Recogamos todo y larguemonos de este sitio.
En menos de 10 minutos habíamos recogido y todo y estábamos en marcha, Pólvora y yo abriamos la fila de dos que caminaba por el Bosque de la Quimera, yo empezaba a sentirme un poco mal pero no quería decir nada ya que no quería preocupar ni ralentizar al grupo. Me mantuve firme durante los primeros dos kilómetros pero el resto empecé a cojear y muy pronto Annabeth lo notó.
-¿Te vuelve a doler?-preguntó caminando hasta ponerse a mi lado dejandome a mi entre ella y Pólvora, yo negué con la cabeza y ella resopló.
-Puedo soportarlo.-la miré con una sonrisa forzada y ella negó.
-No, no puedes, deberíamos parar para que descanses.
-No Annabeth, puedo soportarlo un par de Kilómetros más que es lo que nos queda.-dije y continué andando dejando por zanjada la conversación pero de pronto comenzó a flojearme la pierna y a marearme, me paré en seco y me apoyé en Pólvora que estaba a mi lado.
-¿Ana..?-comenzó a preguntar.
-Creo que voy a desmayarme.-le susurré y noté como Pólvora se tensaba.
-Sube.-me ordenó, se agachó y yo pasé mi pierna sobre su lomo evitando darle en sus alas y me acomodé sobre ella. Annabeth y Percy aparecieron cada uno a un lado.
-¿Qué pasa?-preguntó Percy.
-Esta bien, me encuentro mal, pero aguantaré, vamos, sigamos avanzando.-Dije y vi como Annabeth y Percy fruncian los labios con desaprobación y preocupación.-Estaré bien, ahora voy a descansar...-dije con un bostezo y en menos de unos minutos me quedé dormida.

-Ana, hemos llegado.-Annabeth me zarandeaba ligeramente el hombro y yo abrí los ojos. Estábamos en la falda del volcán, una enorme montaña con una muy pronunciada inclinación.
-No puedo subir por ahí.-dije y me incorporé un poco.
-Ninguno podemos, estamos todos cansados. ¿Algun plan hijas de Athenea?-dijo Jason y yo miré el volcán.
-De hecho si, tengo uno. Pólvora abajo.-me ordené y la hipogrifa bajó sus patas para que me fuera más sencillo bajarme de su lomo. Hazel y Annabeth me ayudaron a sostenerme en pie y yo expliqué mi plan.

-Esto es explotación animal.-dijo Pólvora y yo sonreí.
-Lo siento tía, es lo que nos queda. ¡Primer trio para el vuelo de la compañía Pólvoraairline!-bromeé y los chicos rieron. Aliviar tensiones en un momento tan sumamente tenso era lo mejor que podía hacer, al fin y al cabo no tenía fuerzas para hacer otra cosa. Nico, Percy y Jason de acercaron a Pólvora, la hipogrifa se puso tensa.-Tranquila amiga, pesan menos de lo que parecen.
-Tened cuidado ahí arriba.-Annabeth se estaba despidiendo de Percy y él le sonrió.
-Tranquila, nos vemos en unos minutos ¿vale?-Percy la besó en la frente y mi hermana le dió un corto abrazo.
-Te quiero.-le dijo mi hermana, él le respondió lo mismo y le guiñó un ojo. Jason también se despidió de Piper y yo tan sólo me quedé pensando en que pasaría si Seth estuviera aqui también, lo añoraba, de verás que lo hacía.
-Muy bien Jackson, vamos.-le instó Jason y ambos se subieron en Pólvora, Jason atrás, Nico en medio espachurrado y Percy al frente listo para emprender el vuelo hacia el volcán, pronto los perdimos de vista, y en poco tiempo la hipogrifa estaba de vuelta.
-Siguiente pareja vayan preparándose.-dije y Piper y Frank dieron un paso al frente. Polvora llegó, se despidieron de nosotros y se fueron encima del hipogrifo. Las últimas que quedaban eran Annabeth y Hazel que habíamos decidido serían las penúltimas, Hazel porque mantenía que era la peor luchando y Annabeth porque no quería dejarme sola.
-Hora de que os largueis.-anuncié y fruncí los labios.
-No quiero dejarte sola.-me dijo mi hermana.
-Estaré bien, ¿vale?-le dije y agarré su mano.-Tened cuidado ahí arriba, no me fio de nada.
-Fiate de mi, dentro de unos minutos saldremos de aquí, volveremos al campamento, verás a todos y a todas, y volveremos a como era todo hace 3 años.-asentí y apreté su mano.
-Subid, nos vemos en unos minutos.-dije y ambas se subieron a Pólvora y yo les sonreí, golpeé a Pólvora en el lomo y salió volando. Me quedé sola, aproveché entonces para saciar mi curiosidad, levanté mi camiseta y pude ver la vena que ya subía por mi pecho, no me quedaba mucho tiempo, o nos dábamos prisa o yo no llegaría viva al exterior. Pólvora llegó en menos de dos minutos estaba de vuelta, me subí en ella con su ayuda y emprendimos el vuelo. Mi vista empezaba a nublarseme cuando vi lo que más temía, el titán Tifón mantenía recluidos a mis amigos y a mi hermana. Forcé la vista y vi a mi padre junto a la jaula observándome, apuntó hacia nosotras con un dedo y guiñó el ojo, al instante Pólvora gritó y caímos en picado. Pólvora no pudo aterrizar y caímos al suelo rodando, rápidamente me puse de pie y miré a mi padre desde allí.
-¡Sueltalos!-le grité y me dirigía hacia él.-¡Sueltalos ahora mismo o te juro por los Dioses que te arrancaré la cabeza ahora mismo!-me acerqué a él y le agarré del cuello de la camiseta levantándolo del suelo.
-¿Ah si?-preguntó y sonrió, me dió un rodillazo en las costillas, lo solté y retrocedí, me golpeó de nuevo esta vez con el puño en la cara y caí al suelo.
-¡Dejala!-oí a Annabeth desde dentro de la jaula.-¡Dejala en paz!
-¡Calla estúpida! Hablemos tu y yo hija.-mi padre me agarró del pelo y me arrastró lejos de la jaula.-Gracias por venir, realmente te necesitaba, te voy a explicar por qué ¿vale? No me gusta que me interrumpan así que por favor quedate ahí...-me arrojó a un par de metros, yo me apoyé en los codos, escupí la sangre de mi boca y lo miré.-Vamos a usarte, recuerdas cuando te dije que te unieras para una gran causa, bueno pues en realidad te ibas a unir quisieras o no, pero eso no quería decírtelo porque si te llegas a unir de forma voluntaria nada de esto abría pasado. Ahora te ofrezco la oportunidad de que me ayudes y me des algo tuyo que necesito.
-¿Y si no lo hago?-pregunté con mucho esfuerzo.
-Bueno, ellos sufrirán y luego me lo darás de todas formas. Ana es sencillo, me lo das y los dejo ir, no me lo das, los mato y luego te lo arrebato. Decide.
-¿Qué tengo que darte?
-Tu sangre hija mia, tan sólo eso.-respondió y se apoyó en su rodilla para quedarse casi a mi nivel. Si no fuera por mis heridas y mi envenenamiento habría luchado, habría opuesto alguna resistencia, pero no podía, estaba segura de que si se la jugaba a mi padre no dudaría en destrozar a mi hermana y a mis amigos. Miré por detrás de mi padre a Annabeth que estaba pegada a los barrotes de la celda llorando y gritando.
-¡Ana no!¡Saldremos de esta, no le des nada!¡Quiere matarte!-quise decirle que ya sabía eso, que si me dejaba me mataría pero también sabía que mi padre aún tenía algo de palabra y los dejaría en paz una vez yo le hubiera dado lo que yo quería.
-Esta bien, pero antes debes responder a una última pregunta.-mi padre bufó pero asintió.-¿Qué harás con mi sangre?
-Despertar a mi señor Cronnos.-me puse de rodillas y miré a Percy que se había quedado consternado.-Agarrala.-le ordenó mi padre a Tifón y el titán me agarró en una de sus inmensas manos. Mi padre sacó su cuchillo de una fonda en su tobillo y agarró mi mano, puso un vaso justo debajo y me rajó las venas.
-¡Ah!-grité y me retorcí del dolor, mi vista casi se volvió negra pero me esforcé por mantenerme despierta, mi padre pasó a la otra mano y realizó el mismo corte. Esta vez no tuve fuerza para gritar, aún así me mantuve despierta.
-Larguemonos.-dijo mi padre y Tifón me agarró aún más fuerte, se me llevaban. Entonces de pronto un borrón apareció a mi lado, me agarró y de pronto aparecía en el suelo del volcán junto a la jaula, una forma humana estaba de pie a mi lado lanzando flechas hacia Tifón y hacia mi padre. Una de las flechas del desconocido arquero alcanzó a mi padre en la rodilla y a Tifón en un ojo.-¡Salgamos de aquí!-gritó mi padre y desaparecieron. Caí al suelo de espaldas a la paz que la jaula desapareció.
-¡Ana!-gritó mi hermana y el arquero se percató de que yo estaba en el suelo, se agachó y agarró mi cabeza, se quitó la capucha y pude verlo.
-Aguanta, por favor. Aguanta Ana.-me agarró por las rodillas y de la espalda, lo miré embelesada y suspiré.
-Hay que sacarla...-escuché la voz de mi hermana a lo lejos.
-La puerta esta aquí, vamos.-a partir de ahí me desmallé con la última imagen que pude ver en mi cabeza, los preciosos ojos de Seth fijos en una salida para una vez más, salvarme la vida.

Muy buenas mis semidioses favoritos, aquí estamos con otro cap más de AnaWhite. Siento no estar e casa y tener el internet para poder subir a menudo, pero bueno, se intenta.
La cosa llega a su fin chic@s, asi que tengo unpregunta, ¿qué os esta pareciendo el último libro de la saga? ¿Qué os parece la vuelta de Seth? ¿Qué creéis que va a pasar ahora con Ana?
Sólo quedan unos cuantos caps así que hagan sus apuestas.
Nos estamos leyendo.
Canción de hoy:
Centuries-Fall out boy. No tiene nada que ver con el cap pero suelo escucharla cuando escribo Ana White.

Ana White Hija de Athenea 4: Segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora