Ana White Hija de Athenea 4: Segunda oportunidad

Capitulo 24: Segunda Oportunidad

Me desperté tumaba sobre el frío mármol pulido, llevaba un vestido blanco, un cinturón marrón en el que descansaba mi espada enfundada decoraba mi cadera, un montón de pulseras repiqueteaban en mis muñecas a demás del reloj de Thalia y el anillo del arco de Hera en mi mano derecha. Me apoyé en las manos para levantarme sobre mis rodillas y luego me terminé de levantar con ayuda de las paredes del ascensor. Una vez estube en pie la puerta se abrió y pude ver el Olimpo. Sabía que debía llegar hasta el templo asi que comencé a andar remangandome mi vestido.

Llegué al templo en unos cinco minutos y subí los últimos escalones antes de soltar el vestido y dejarlo caer al suelo. Entré en el enorme templo y los Dioses se encontraban allí, cada uno sentado en su trono con su forma original, todos unos colosos. Miré a mi madre primero que estaba sería escrutandome con la mirada, luego a Artemisa que tenía una media sonrisa pero sus ojos mostraban pena, por último a Zeus que se mantenía serio.
-Aquí tenemos a la heroína de esta noche.-dijo el Dios del Olimpo.
-¿Qué hago aquí?-pregunté haciendo caso omiso a Zeus.
-Tenemos algo que decirte, algo muy importante a lo que todos los Dioses hemos llegado en conclusión.-anunció mi madre.
-Es algo honoroso, pocos héroes han conseguido esto, debes sentirte muy orgullosa.-dijo Artemisa y yo las miré sabiendo a que se referían ya.
-No quiero ser un Dios inmortal.-solté y Zeus me miró serio taladrandome con sus ojos, era la misma mirada que un halcón le daba a su presa antes de agarrarla entre sus garras.
-No es eso. Lo llamamos "Borrón".-dijo él y yo fruncí el ceño con duda.-No ha pasado más de dos veces con semidioses que no podemos nombrar pero se trata de borrar tus recuerdos, poner unos nuevos y mandarte al mundo mortal para que vivas una vida, pero jamás volverás a saber nada más de los Dioses o de tu vida pasada.
-Es una segunda oportunidad-susurré y agaché la cabeza mirando el suelo. Me quedé mirando a ese enorme Dios a los ojos y luego tragué saliba replanteandome la idea. Una nueva vida, una buena vida, era genial pero no me acordaría de mi hermana, de Seth, de todo lo que ya había vivido, yo no quería eso. También era una posibilidad de volver con ellos ya que podría acabar encontrándolos de alguna forma, aún no sabía cómo pero seguro había algún plan.-¿No hay forma para que recupere la memoria tras el borrón?
-No que nosotros sepamos.-dijo Apolo y Artemisa intentó esconder una sonrisa a su lado, mi madrina ya sabía cómo pensaba yo.
-Acepto.-dije rápidamente y Zeus asintió.
-Despidete de los Dioses que quieras y luego vuelve aquí.-dijo y algunos Dioses se marcharon, mi madre se levantó de su trono y se convirtió en una Diosa de estatura normal.
-Has sido valiente Ana.-me dijo y yo sonreí de lado.
-Gracias madre, ¿como están los demás?
-Todos bien, los monstruos se rindieron en cuanto Cronnos cayó.-dijo Artemisa apareciendo detrás de mi. Las tres caminamos hacia el exterior del templo.
-Tengo una idea para no olvidar quien soy, para invertir el borrón pero necesito vuestra ayuda.-dije y ambas me observaron impacientes.

Mi nombre es Ana White y soy una hija de Athenea.
Tu nombre es Ana White y eres una hija de Athenea.
Sé que te costará creerme pero tu eres yo y yo soy tu.
No puedo tomarme mucho tiempo en escribir esto, he de volver con Zeus, Artemisa se encargará de que Thalia deje esto en mi futura casa (tu casa actual) y yo espero que algo dentro de ti te haga encontrarlo.
Todo lo de este libro a sucedido, a sido real, no investigues en medios mortales, nada hablará sobre esto como realmente ocurrió. Confía en mí, esto es cierto y sé que lo sabes. Te dejo unas direcciones apuntadas, Athenea dice que si ves a alguien de tu vida pasada posiblemente recuerdes (bueno, que yo recuerde).
Además tienes la sudadera de rombos, las pulseras de Athenea, el reloj de Thalia y el anillo de Hera, no uses nada o los monstruos aparecerán de todos lados para matarte. Usalo sólo si es totalmente necesario.
Ve a Coram, al campamento Júpiter a encontrarte con Percy y Annabeth, luego ve al campamento mestizo a por Seth.
Hazlo por mí. Hazlo por tí. Hazlo por ellos.

Lo creáis o no aún no ha terminado la cosa, ahora es cuando cobra sentido los principios en los que parecian que alguien cogia el libro y lo leía, ya sabemos por qué.
Dejadme vuestras opiniones por favor, un besazo y nos leemos.
Pdt: aún queda un último cap