Cap. 11 "No se absolutamente nada"

35 5 0
                                    

Y aquí me encontraba, frente a la prisión. Detrás de estas puertas se encontraba mi padre.

Froté mis manos, estaba muy nerviosa. Hacia mucho tiempo que no venia acá.

Al entrar registraron mis datos y esperé un rato, en esta silla que daba repulsión, a mi padre. El teléfono reposaba a mi lado.
Pero luego entro el, el hombre que me dio la vida. Gran ejemplo a seguir.
Se veía tan mal, tenía ojeras bajo sus ojos, su pelo estaba todo desaliñado y sus labio secos, estaba muy flaco, y se podía ver a simple vista las cicatrices de tu rostro.

No quería estar acá, esto me dolía como el infierno, se siente tan mal.

Al verme vi apenas un leve brillo en sus ojos, como si estuviera feliz. Todo esto no estaría pasando si no fuera por el.
Se colocó del otro lado y tomó el telefóno:
-Princesa..- susurró con la voz rota  y ronca.

-David- dije fría, no pensaba decirle "padre".

-Has venido-lágrimas caían por sus ojos.

-Tu me lo pediste, ¿Qué es lo que quieres?- estaba conteniendo el nudo en mi garganta para no parecer débil frente a el.

Miraba sus manos, esas manos que le arrebataron la vida a una persona en solo segundos. ¿Cómo fue posible esto? Sentía tanta rabia.

-Solo quería verte princesa- dijo el con sus ojos puestos en mi todo el tiempo. -Has crecido tanto desde la última vez que te vi princesa.

-Deja de llamarme así-no lo soportaba así me decía cuando éramos felices, cuando todo estaba bien.

-Bueno, ya me viste David, debo irme- dije a punto de levantarme y dejar el teléfono.

El se alarmó enseguida y me hizo una seña como para que volviera a escucharlo.

-Escúchame hija, debes tener cuidado allá fuera, yo no quiero que te pase nada por mi culpa- debe ser una broma.

-¿Qué es lo que sabes?- susurré al hombre que tenía en frente.

-Solo te estoy advirtiendo, créeme que acá dentro no se absolutamente nada Kim, y eso es lo que más me preocupa- ya me estaba comenzando a poner nerviosa.

-Lo haré- dije lo más segura que podía sonar, aunque por dentro me estaba rompiendo en mil pedazos.

-Adiós hija- tenía los ojos aguados.

-Adiós.. David..- dije tragando saliva, no soportaba más estar aquí.

(...)

-¡¡Sorpresa!!- gritaron Cathy y Hanna cuando abrí la puerta de mi casa.

-¿Qué hacen aquí?- les dije con una sonrisa en el rostro.

-Pequeña mariposa venimos a ayudarte a armar tu bolso para el viaje de estudios del lunes- dijo Hanna.

-El viaje, lo había olvidado por completo, esta semana estuve tan ocupada, pasen chicas- me corrí a un costado y cerré la puerta cuando entraron.

-¿pequeña mariposa?- dije riéndome del apodo que había utilizado mi amiga.

-Si, son tan hermosas y tan delicadas que me hacen acordar a tí- eso fue extraño.

-Emm, bueno, vamos a mi cuarto- subimos las escaleras y entramos a mi habitación.

-Nos dieron una lista con las cosas más importantes que deberíamos llevar- dijo Cathy sacando un papel de su bolsillo.

Y así se nos pasaron las horas, eligiendo ropa y cosas para llevar por precaución, ya que nos quedaríamos a dormir con  en unas cabañas.

-¿Ya saben quién organiza los grupos para dormir en las cabañas?- les dije, estábamos sentadas en mi cama mirando una película y comiendo golosinas.

-Creo que son de a cinco, pero no son mixtas chicas- todas reímos al escucharla.

-Nosotras tres vamos a estar juntas sin importar que- anunció Cathy.
Cathy dirigió su mirada a mi mesa de luz -Oye ese no es el reloj de Harry que le regal..- no pudo seguir hablando porque Hanna la interrumpió.

-Cathy... Es solo el reloj de Harry.. Un momento... ¡Kim!- chilló Hanna y se dio vuelta para enfrentarme:

-¿Qué hace el reloj de Harry en tu habitación?- puso una cara graciosa, oh no, eso no es lo que ella pensaba.

-Oh no es lo que tu piensas, ¿recuerdas que un día me trajiste una caja? Bueno eso es lo que traía dentro- Cathy miraba la situación con el ceño fruncido pero no dijo nada.

-Ah con que solo eso.. ¿no te gusta?- dijo Hanna curiosa.

-¡No! Estas loca, es más me parece un idiota.

-No puedes negar que es atractivo- volvió a decir Hanna.

-Eso no influye en mi opinión sobre él- dije siendo sincera.

La conversación termino ahí, seguimos viendo la película las tres y cuando anocheció se fueron.

(...)

Era lunes por la mañana, nos encontrábamos en la puerta del instituto donde salía el bus que nos llevaba al Parliament Hill.

Divisé a Harry apoyado contra el bus, hablando con sus amigos. Sostenía un cigarrillo, iba vestido con una camisa roja y negra y unos pantalones negros ajustados con unos lentes negros. Se veía tan bien. "No debes pensar eso de él", no se si fue por instinto pero en ese momento cruzo su mirada con la mía, se paso la mano por el pelo, le dio una calada a su cigarrillo. Bajo sus anteojos y me guiñó un ojo para seguir hablando con sus amigos. "Recuerda que es un idiota" me decía mi subconsciente, lo recuerdo más que nada..

Una vez que todos los estudiantes estuvieron presentes y tomaran lista unas cinco veces por lo menos, nos subimos al micro y partimos.

Este viaje será para relajarme y olvidarme de todo por un rato, o eso es lo que yo pensaba...

Crawling Back To You [h.s.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora