-Y yo no quiero tocar a perras ilusionadas- estaba en lo cierto, me ilusione, pero no soy, ni seré una perra. Tenia que admitir que sus palabras me dolieron mas de lo esperado, aun lo amaba y que esa persona te trate como a cualquiera, duele, y mucho. No sabia que hacer, si me daba la media vuelta era un opción muy convincente, pero seria una cobarde para sus ojos y para los demás, tenia que enfrentarlo. Lo mire con indiferencia pero una muy buena idea cruzo mi cabeza, sonreí satisfecha, si serviría, pero no del todo.
Solo pasaron dos o tres segundos y mis labios ya estaban en contacto con los suyos, se movían igual que la primera vez, de sorpresa, sentía cada musculo que se movía par besarme, si lo estaba haciendo, nos estábamos besando igual que la primera vez, y de la misma manera esas mariposas volvieron a crecer. Estaba consciente de que mi mano estaba en su mejilla, el alguna vez en mis recuerdos me había dicho que le encantaba, pero ¿como saber si era verdad?
Por mi cabeza pasaban miles de planes por si algo salia mal, no sabia cual tomar, no sabia que hacer cuando me tenia que separar de sus hermosos labios, y este era el momento derrotarlo como el pensaba hacerlo conmigo.
-¡Pero como te gusta esta perra ilusionada! ¿no, Malik?- era perfecto, esas serian sus precisas palabras si hubiera estado en mi lugar, algo bueno saque de el... Sabia como dejarlo callado, cuando se me diera la gana. Antes de que digiera alguna otra palabra, respondí por el. -Quiero mis trabajos en la puerta de mi departamento, adiós Malik, que tengas una mala tarde.
(...)
-¡Hey, George llamando a ______ a tierra! ¿Esta por ahí? - oí decir a mi amigo, el que siempre esta ahí para todo.
-Si, lo siento, no estaba atenta
-No, si de eso me di cuenta - dijo mirando hacia el frente, donde el profesor nos daba la espalda mientras escribía algo en el pizarron.
-¿Para que me llamabas?
-Ooh si verdad - me sonrió- te decía que hay venia tu novio - dijo mirando hacia unos cuantos puestos hacia atrás.
-George, ya no es mi novio- dijo seca y volviendo mi mirada hacia el profesor.
-¿Por que? ¿Que paso?- pregunto con los ojos casi fuera de órbita, con solo recordarlo me daban ganas de volver al pasado, y nunca en mi vida cruzarme por aquel pasillo.
-Termino conmigo, me utilizo, me engaño, me ilusione, me hizo ser la estúpida mas tonta de este puto mundo- no sabia ni siquiera como estaba hablando, las lagrimas estaban a punto de salir, pero no saldrían, nadie podía verme en este estado.
-Te dije, te advertí de el, y como nadie me hace caso...
-Entiendo la idea- dije en seco. George me mirada de arriba hacia abajo y se detuvo en una sola cosa de mi, mi nuevo obsequio de las dos de la madrugada del día de ayer.
-¿Que es eso? - pregunto
-Una muñequera, la encontré debajo de mi cama y me la puse- dije mirando hacia el pizarron.
-¿Sabias que tengo la capacidad de saber cuando me mientes y cuando no? - no sabia que hacer, mis ideas de salir corriendo del salón, o pedir permiso para retirarme eran absurdas, sospecharía mas de lo común, eso no era bueno.
-¿Por que dices eso? - volví a preguntar
-Déjame ver - estiro sus manos hacia mi brazo, pero yo no lo deje, la corrí fuera de su alcance- Déjame ver por las buenas o sera por las malas ____.
-Te dije que no es nada, ¿ confías en mi?- dios, que resulte
-Claro que confió en ti, pero..
-¿Entonces? confía en que nada malo he echo.
-Nadie ha dicho que algo malo hiciste con tu cuerpo _____ - me había descubierto, la noche anterior nada bueno se podía rescatar, las penas, las lagrimas y la tentadora visión que tenia desde el piso hacia el baño, cada vez se había echo mas grande, hasta llegara a el y pasar reiteradas veces las hojas de afeitar de Zayn por mis muñecas. Cada recuerdo, cada frase, todo me llevaba a una sola persona... Zayn Malik.
(...)
-Ya, basta, me duele - me queje.
-Lo se, pero es por tu bien - decía George
-Pero me duele y mucho - hice una mueca de dolor
-Debiste haber pensado bien las cosas- me miro, y eso era lo peor. Me había dado cuenta de que no era una buena idea llevar una camisa corta
-Las pensé bien, y no sabes cuantas veces me arrepentí, pero no sabes lo que duele- las lagrimas se acumulaban en mis órbitas, aun no podía creer de donde podía sacar tanta agua para derramar.
-Es irónico lo que hiciste - su voz era cruel, fría, como nunca antes.
-Lo que pasa es que tu no sabes lo que se siente- era cierto, no sabia, no podía comprender del todo, aunque sea mi amigo, desde pequeños, no lo sabe.
-Me da igual, de todas formas es irónico- repitió, sentía como por primera vez la sangre me hervía por algo que había dicho George, como quería mandarlo a la misma mierda.
-¿Sabes lo que es irónico? Que una persona te haga tanto daño, que necesites cortarte para aliviar el dolor, eso es irónico.
Lo único que hizo fue retirarse entre pasos de furia y rabia. Yo no sabia que hacer, aun tenia la venda con alcohol en mi muñeca y estaba doliendo mas de lo que me había jurado George. Mi celular comenzó a bribar y el nombre de 'Nina' aparecía en la pantalla táctil, mi abuela, la única persona que me queda. "Si viera esto ____, nunca en tu vida te perdonaría" y tenia razón mi mente, ella nunca me lo perdonaría.
'Mensaje: Nina; Cielo, el sábado estaré por allá, te lo prometí.'
Tenia que esconder mas de lo común mis cortes de ella. 18:00 marcaba el reloj de mi teléfono que a los segundos se apago. Estaba rumbo a la cocina cuando sentí abrir la puerta de golpe, conocía mas de lo que conozco las mías, que esas manos eran de Zayn. Su cuerpo paso por la puerta con la mirada en la cerradura, mire mi muñeca y ya era muy tarde. Mi trabajo de ciencias cayo al suelo junto con el informe de matemáticas. Sus ojos estaban muy abiertos, sentía como respiraba mas rápido de lo común. Y yo ahí como si nada, mire mi mano y recordé cada corte, fueron muchos, uno por cada mentira, uno por cada momento feliz, uno por cada 'te amo', todos por el. No sabia que decir, no sabia como comportarme, no tenia idea de que hacer en ese momento. Quizás agradecerle por traer mis trabajos, quizás sacarlo de mi departamento o solo ignorarlo. Solo ignorarlo.
Camine hasta donde los papeles estaban revueltos en el piso, pensaba en recogerlos pero la venda se saldría. Busque con mi mirada el gancho que había encontrado y ¡bingo!.
Lo mire y su vista aun seguía en mi venda, sus ojos de pronto se volvieron mas opacos de lo que ya estaban, baje mi vista y re acomode todos los papeles en mi mano, todo estaba silencioso, como si nadie estuviera ahí, pero no todo es para siempre.
-Dime que eso no es lo que estoy pensando - pregunto del tono mas oscuro. Si, igual a cuando me rompió el corazón que tenia.
-¿Que es lo que estas pensando? - mis piernas yacían en dirección a la mesa de centro del living, lo mire sin alguna expresión en mi rostro. Mi espalda toco el suave respaldo del sofá en el que ya estaba sentada.
-Sabes perfectamente de lo que estoy hablando- el televisor comenzó a sonar mediante los actos que hacían los personajes de la película que se transmitía , y su pregunta aun por lo mas dura que haya sido tenia sentimientos.
-No, no lo se, por eso es que te lo pregunto Malik - sentí como el sofá se undio de un segundo a otro. Mis ojos sabían con lo que se iban a encontrar, o eso pensaba...
Sus manos agarraron mis mejillas apretándolas mas fuerte de lo que podía soportar, sus ojos estaban casi plomos, daba miedo. En este preciso momento desearía nunca en mi vida ignorarlo.
-Dime - dijo cortante, tomo mi muñeca apretándola con su otra mano- que esto no es lo que tu y yo sabemos que es
-Y si sabes que es, ¿para que preguntas? - no tuve respuesta en palabras, si no en actos. Sus labios presionados contra los míos, haciendo un beso a la fuerza, que me gustaba, no podía no gustarme, sabiendo que esos labios que me están besando son del hombre que aun amo.
-Lo haces solo para llamar la atención - su voz jadeante me paralizo, hablo, y aun seguía besándome. "____ no cierres los ojos, no, no, no lo hagas..." me interrumpió mi voz. Mis dientes agarraron con mas fuerza de lo común sus labios, los presione con todo el odio que tenia dentro. Si, odiaba al que alguna vez ame. Y no se como llegue a esta conclusión, solo lo odio con lo poco y nada que dejo de corazón.
-Tu eres el que quería atención - dijo tratando de separarme de el, pero no podía su cuerpo contra el mio, no dejaba mas espacio por donde escapar - Y aquí la tienes - señale mi muñeca con mi vista- Aquí tienes tus 'te amo', hay quedaras... en mi piel, como el peor error que he cometido.