#Capitulo 19

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*Narra __*

¿Me quiere tener a su lado?. Bien, estaba mirándolo, y no podía seguir teniendo contacto visual, no ahora que todo puede salir perfecto, para mi y para el.   "Me  veo en la necesidad de mantenerte a mi lado, aunque me hayas roto el corazón sin antes conocerme". Vamos ___, deja de pensar tanto. 

Estaba con los ojos cerrados, no quería mirarlo y sus manos aun seguían en mi cara. Su respiración se hacia cada vez mas pesada, hasta a mi me costaba respirar en situaciones donde el chico perfecto se declara cuando todo esta totalmente perdido. Era cuando la bruja malvada le ponía una trampa al príncipe, haciendo que la chica se le rompa el corazón y no lo quiera volver a ver, una de esas típicas películas de Disney Channel, pero ahora no, no hay príncipe, ni habrá chica. La decocción estaba decidida, era mejor para mi y para el. Los dos salíamos ganando, eso creo. 

-Abre los ojos, no tengas miedo ___, déjema arreglar todo esto... Por favor - sus dedos temblorosos pasaron por mis párpados aun cerrados, los acariciaba y hacia que mi cuerpo entrara en un estado donde solo lo quería a el y a nadie mas. 

Estaba cayendo en sus garras de nuevo, y se que no es fácil salir de ahí, no mientras te mire y sonría como siempre lo hace. Un sonido mas agudo como timbre lo distrajo a el y de paso a mi. Abrí mis ojos y estaba sacando su teléfono del bolsillo trasero de su pantalón, miro la pantalla y contesto. Se veía relajado, ¿enserio arreglaría esto?. Me removí en el respaldo del sofá y lo rodee para sentarme. Estaba frió y la piel se me erizo, frote mis brazos con mis manos cuando sentí que Zayn rechinaba sus zapatos en el suelo.

-Para, esta bien- lo escuche decir y lo mire. Me dedico una sonrisa incomoda pero a la vez amistosa, una de las que te dejan con la duda de quien puede ser tras el teléfono. Me seguía mirando y escuchando a quien sea tras la linea, podía escuchar pequeños balbuceos, pero nada en concreto  - ¿La quieres escuchar? - pregunto Zayn y se acerco mas al sofá. Moví mis piernas, dejándolas arriba del cuero negro, en una posición de ejercicio de yoga - Es Harry, quiere saber si estas bien - dijo calmado. Apretó un botón, estiro el teléfono y con un poco de miedo lo tome.

-¿Harry? - pregunte con el teléfono alejado de mi oreja, estaba mas que claro que había puesto el altavoz.

-___ gracias a dios que estas bien, ¿te hizo algo?, te estoy buscando, pero ni siquiera se donde estoy yo - confeso. Me quería reír, pero no salia la risa, ni una mueca, nada... Estaba como muerta. 

-Harry tranquilo, estoy bien - mire el teléfono y se lo entregue a Zayn. No podía decirle mas, al fin y al cabo no servirá de nada, ni yo se donde estoy.

Zayn me miro raro, con los labios haciendo una mueca y la frente arrugada. Tomo el teléfono y le quito el altavoz antes de que Harry empezara a hablar de nuevo. 

-No quiere hablar - lo escuche decir mientras se alejaba por la cocina - No la puedo obligar y no intentes decir que la he tocado, por que eres el menos indicado - y su voz se iba apagando mientras escuchaba una puerta cerrarse. Desde el sofá se podía ver esa cortina de piedras y mas allá la cocina, donde una puerta se acaba de cerrar. -El patio- pensé. Si era lo mas correcto. 

Me pare rápido y busque debajo de los cojines del sofá donde estaba esa maldita pistola. Levante los tres cojines y los acomode de nuevo. Seguí con el otro pero no había nada mas que un poco de polvo. Abrí el cajón del mueble que sostenía la televisión y papeles y mas papeles, pero nada mas que estúpidos papeles de pago.  

Corrí hasta el mueble gigante donde habían varios libros de diferentes tamaños, grosor y temas. Lo mire antes de tocar algo, habían cosas de vidrio pero nada extraño. Movía todos los libros y luego los volvía a poner donde estaban, miraba y miraba pero nada mas que el vació mismo encontraba tras esos libros. Seguí con la segunda fila, pero esta vez toque con mi dedo índice toda la hilera primero, ningún tipo de engaño. Moví de nuevo cada libro y otra vez nada mas que el vació de la estantería. Y la tercera fila. Mire y era obvio que no podía llegar sin ayuda de algo hasta arriba, después me ocuparía de los otros cajones que tenia este tipo de 'biblioteca-mueble'. 

HeartlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora