Capitulo 38.

878 60 6
                                    

—tus amenazas no me asustan. —me dice Dolores—

—¿no? ¿Segura? —le preguntó y ella asiente—

—uuuh... Esto se pondrá bueno. —dice Zoé—

—s-segura... —dice nerviosa y yo la suelto—

—okey, tu misma dijiste que no te doy miedo. Okey. —le pego una patada en el estomago—

—s-sigo si-sin tenerte m-miedo... —me dice retorciéndose de dolor—

—¿segura? —le pregunta Zoé—

—esta no me tiene miedo. Okey. —le vuelvo a pegar una patada en el estomago. La pesco y la tiro contra un árbol— ¿sigues sin tenerme miedo? —le preguntó y ella trata de levantarse—

—y-ya ba-basta... —me dice con miedo—

—listo, ya me tiene miedo. —le digo a mi amiga—

—¡victoria! —le pega un patada Zoé también en el estomago y yo le sonrió— de nada. —me dice y yo miro a Dolores—

—bueno, no le digas a la policía ni a nadie sobre nosotras o te ira peor. —le digo—

—ya vámonos Sara. —me dice Zoé—

Se fueron volando a un bosque, donde encontraron a muchas personas..

Mientras tanto Harry y Omar

—¿dónde estarán? —me pregunta Omar—

—¿tengo cara de saberlo Omar? 

—no.

—entonces para que me preguntas. —le digo—

—¿qué hora es? —me pregunta Omar y yo miro mi muñeca—

—las 2:15 a.m. de la noche.

—salieron a casar. 

—¿a beber sangre? —le preguntó y el asiente—

—si, fueron a buscar personas para beber su sangre y así ellas no mueren. —me dice—

—¿acaso no le tienes sangre tu? —le preguntó—

—se acabo. —me dice y yo me pego con la palma de mi mano en la frente—

—le hubieses comprado. —le digo—

—¿comprar? ¿Sangre humana? ¿Enserio Harry?

—le hubieses pedido a tu amiguito ese que te vende sangre humana. —le digo—

—vive un poco lejos, me da flojera ir a su casa. —me dice y yo suspiro—

—¿dónde vive? 

—emm... A 20 cuadras de aquí. —me dice—

—igual un poco lejos, pero mañana iremos a comprarle. —le digo y el asiente—

—okey, ahora llamare a Zoé. 

—dale. —le digo y de la nada aparece Zoé por la ventana—

—no hace falta que me llames amor. —le dice Zoé a Omar—

—¡Zoé! —corre a abrazarla—

—¿qué haces tu aquí? —me pregunta—

—calma, solo vine a dejar a Omar. —le digo—

—gracias. —me agradece Zoé—

—¿y Sara? —le preguntó—

—ya viene, nosotros dos tenemos que conversar seriamente. —me dice Zoé—

—pues... Bueno. —le digo—

—¡wow! ¡Esto estuvo genial! —aparezco junto a un chico por la ventana—

—se tiene que volver a repetir. —me dice—

—Sara. —la llamo y ella me mira—

—¡Harry! —me dice sorprendida—

Enamorado De Una Vampiresa  •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora