Enamorado De Una Vampiresa •TERMINADA•

Capitulo 54.

—¡hasta que por fin la matamos! —exclamó feliz—

—ella se lo busco. —dice Thalía—

—ya era hora de que muriera. —dice Zoé—

—¿qué paso aquí? —nos pregunta una chica— ¿por que están con sangre? ¿POR QUE ELLAS ESTAN MUERTAS? —pregunta alterada—

—hey, cálmate viejo. —le digo—

—soy una mujer. —me dice aquella chica—

—entonces vieja.

—¡es vieja! —le exclama Thalía—

—UGH!, ¿que les hicieron? —pregunta la chica—

—simple, matarlas a todas. —le dice Zoé—

—¿por que? —pregunta—

—por que nos están molestando desde hace mucho rato y ellas a cada rato se buscaban la pelea. —le digo—

—¡y ganamos! —le exclama Thalía—

—¿pelea? ¿A muerte? —pregunta—

Esta chica hace demasiadas preguntas.

—si, fue genial verlas morir. —dice Zoé y la chica se desmaya—

—Thalía, Zoé, Mátenla. —les ordenó—

—¡si! —exclama Zoé—

|*|

—¿qué mierda les paso? —pregunta Omar—

—parece que les fue bien. —dice Harry—

—solo matamos a un par de personas malas. —dice Zoé—

—¿Dolores? —pregunta Omar—

—¡oh si! ¡Esta muerta esa perra! —exclamó—

—¿ya la mataron? —pregunta Harry—

—había que matarla ahora o nunca.

—se metió con la chica equivocada. —dice Thalía—

—adivino, te insulto. —dice Niall—

—¡si! Es una perra. —dice Thalía—

—lo bueno es que la mataron. —dice Rocío—

—ya era hora.

—¿a alguien más mataron? —pregunta Omar—

—emm... No, a nadie más. —dice Zoé—

—chicos, miren. —dice Niall apuntando la televisión—

Todos miraron la televisión y estaban mostrando a las personas que habíamos matado.

—pinche Niall... —susurre—

—chicas... —nos mira Harry—

—¡mierda, la policía nos busca! —dice Thalía—

—¡mierda! —suena mi celular, lo tome y veo quien es— ¡MIERDA! 

-llamada

-hola mami... —le hablo como niña pequeña—

-¡te me vienes inmediatamente para la casa! —me grita que tuve que apartar el celular de mi oreja—

-pero mamá...

-¡sin peros jovencita, te me vienes ya! 

-ugh, ¡ya voy! —le exclamó enojada—

-Fin de la llamada

—¿tú mamá? —me pregunta Harry—

—si, quiere que me vaya para la casa.

—¿te acompaño? —me pregunta—

—mejor que no, te puede dar un tirón de orejas como me lo dará a mi y a Thalía. —le digo—

—verdad que vivo contigo ahora. —dice Thalía—

—si, ahora vámonos antes que se enoje más.

—te amo. —me besa—

—y yo a ti.