Enamorado De Una Vampiresa •TERMINADA•

Capitulo 44.

—¡deja a mi novia en paz! —le dice Harry enojado—

—haber mocoso, yo la conocí primero que tu así que tu no me vengas a dar ordenes. —le dice Manuel—

—me importa un carajo si la conociste primero que yo. —le dice—

—bájame ese tonito. —le dice enojado—

—¿y si no quiero? —le pregunta— ¿que me vas a hacer? ¿pegarme?

—tendré que hacerte daño. —se le acerca—

—no te tengo miedo. —le dice seriamente y yo me pongo delante de Harry—

—¡a el no le haces daño! —le digo furiosa—

—aléjate muñeca. —me sonríe—

—¡deja de llamarme muñeca! —le pego en su parte y Harry le pega un puñetazo en la cara—

—¡imbécil! —le pega un patada Omar—

—¡hijo de puta! —lo levanta Zoé, lo tira contra la ventana y sale volando—

—y no vuelvas nunca más, soy capaz de matarte. —le digo—

—¡ándate! —le dice Rocío—

—¡mocoso de mierda! —le grita Niall—

—¡ugh! —gruño y Harry me abraza— ¿estás bien? —le preguntó a mi novio—

—¿estás bien tu? —me pregunta Harry—

—si, estoy bien. Nada me hace daño, si algo me hace daño como una cortada se cura, mira... —pesco un vidrio pequeño y lo puse en mi muñeca. Me iba a cortar pero Harry me detiene—

—¡¿qué haces?! —me pregunta alterado—

—tu solo mira amor... —me corte con el vidrio y Harry miro la herida que sano de inmediato—

—quiero ser un vampiro. —dice Niall—

—somos inmortales. —dice Zoé—

—no podemos morir, a no ser que nos corten la cabeza y nos quemen de inmediato o nos amenacen con algo o nos pongan en el sol sin que estemos protegidos. —le digo—

—wow... Quiero ser vampiro. —dice Harry—

—ya hablamos de esto amor. —le digo—

—pero quiero ser inmortal, quiero vivir siempre a tu lado. —me dice—

—vivirás siempre a mi lado, pero no quiero que te conviertas en lo que yo soy. —le digo—

—uff... Esta bien. —me dice y yo lo abrazo—

—limpiemos aquí, esta por llegar tu mamá Sara. —me dice Rocío—

—lo sé. 

—¿qué esperan? ¡A limpiar! —dice Zoé—

—tanta fuerza tienen los vampiros. —dice Omar—

—mucha amor. —lo besa Zoé—

—¿yo puedo ser uno de ellos? —pregunta Omar—

—no, nunca serás uno. —dice Zoé—

—ooohh... —dice triste Omar—