Enamorado De Una Vampiresa •TERMINADA•

Capitulo 9.

—¿nos vamos? —le sonrió—

—vamos.

En casa de Harry

—me gusta tu casa. —le digo—

—a mi me gustas tu. —dice en susurro. Yo me río y me doy vuelta—

—¿tienes novia? —le preguntó—

—no, soy soltero.

—ah, okay. —le digo y el ríe—

—¿y tu? —me pregunta—

—ningún chico que me interese, así que no, nunca he tenido un novio.

—¿no haz dado tu primer beso? —me pregunta—

—no.

—¿te gustaría dar tu primer beso? —me pregunta—

—me encantaría, pero no. —le digo y me mira confundido—

—¿porque no? —me pregunta—

—porque no, Harry. 

Harry no dijo nada y me beso. Era tierno, yo le seguí pero le mordí el labio.

—ahg, me haz mordido. —se queja—

—yo... Lo siento mucho. —le dijo apenada—

No dije nada más y me fui corriendo a mi casa.

—pero, ¿qué te ha pasado? —me pregunta Vivian—

—M-mordí a Harry.

—¡¿qué?! ¿Lo haz matado? ¿Lo haz convertido? —me pregunta desesperada—

—no tonta, le mordí el labio a Harry. —le digo—

—¿tenías sed? —me pregunta calmada—

—si y le mordí su labio.

—eso explica las bolsas de sangres vacías. —me dice—

—tienes que traer más.

—créeme que lo haré. —me dice riéndose—

—y Ahora... ¿Qué le digo? —le preguntó—

—que... Que... Fuiste una tonta y querías probar algo nuevo.

—¿nuevo? —le pregunte confundida—

—si, como era tu primer beso querías más y por eso le mordiste el labio.

—más no, yo estaba sedienta, tenia sed mamá. —le digo—

—me gusta cuando me dices mamá. —me mira tiernamente—

—no me cambias el tema señorita.

—hey, aquí yo soy la mamá. —me dice—

—tengo 94 años, soy mayor que tu. —le digo—

—tienes 17 años.

—sabes que tengo 94 y pronto tendré 95. —le digo—

—más vieja te haces. —me dice—

—lo sé, soy una vieja gruñona.

—eres hermosa hija aún que tengas 94 años y parezcas de 17, eres hermosa. —me dice y yo le sonrío—

—gracias mamá.

|*|

—¿le mordiste el labio? —me pregunta Rocío—

—Si.

—¿porque? —me pregunta—

—tenia sed. —le digo—

—y que tiene que ver eso con que le mordieras el labio.

—te contare algo y no quiero que se lo digas a nadie, a nadie. A NADIE —la miro seriamente—

—okey... ¿Qué pasa? —me pregunta y yo cierro los ojos—

—¿porque tienes los ojos amarillos y colmillos? —me pregunta confundida—

—amiga, no te asustes que no soy mala, pero yo... Yo soy un vampiro.

—¡¿qué?! —grita— wow, genial.

—¿no me tienes miedo? —le preguntó—

—no, se que no me harás daño. —me dice—

—exacto, nunca te haría daño, eres mi mejor amiga.

—y como buena amiga, no sé lo diré a nadie. —me dice—

—prométemelo. 

—te lo prometo. —me dice yo vuelvo hacer como antes— ¿solo en las noches te conviertes? —me pregunta—

—si, solo en las noches, El día en la universidad cuando me pediste que te diera de mi "jugo", no era jugo, era sangre. —le dije haciendo comillas en "jugo"—

—por eso no me diste... Ahora entiendo todo, tu ropa, los lentes, ¡eres una vampira! —grita—

—shhh, guarda silencio, te pueden oír. —le digo—

—tengo una amiga vampira, eso es genial.

—no tan genial. —le digo—

—¿porque? —me pregunta—

—porque tengo que aprender a controlarme para no morder a nadie.

—ohh, eres muy fuerte. —me dice—

—fuerza de vampiros.

—quiero ser como tu, conviérteme. —me dice y yo la miro enojada—

—¡¿qué?! No, claro que no, ni en un millón de años.

—solo bromeaba, solo controla tu enojo porque te convertirás.

—eso ya lo sé, yo me enojo rápido. —le digo—

—yo te enseñaré a ser alguien normal. —me dice—

—no quiero ser normal, quiero ser yo misma.

—oh, okey pero igual te enseñare. —me dice y yo me río—

—bueno amiga.